miércoles, 30 de noviembre de 2011

LA FE ESFÉRICA

Josep Lobera, en 'Metroscopia'

¿Se puede creer en un balón? Un amigo sociólogo seguramente diría “depende del tipo de balón”. Hace pocos meses, en una entrevista en EL PAÍS, Mario Vargas Llosa comentaba que el fútbol se ha convertido en una religión laica: “Antes, solo las religiones convocaban esa especie de manifestación irracional, colectiva”, hoy es el fútbol el que desata pasiones y fanatismos. Basta fijarse en la devoción con que algunos veneran a sus héroes futbolísticos, la pasión con que se pueden enfrentar a quien menosprecie sus colores, sus símbolos, los enormes peregrinajes que practican los aficionados por seguir a su equipo. No haría falta hablar de Maradona, de quienes vieron una intervención divina en su mano en el Mundial de México '86 ni de los que se entretuvieron en levantar una religión paródica, la iglesia maradoniana, sobre su mito. El fútbol se ve recubierto, recurrentemente, con expresiones religiosas.

Pero la religión, propiamente dicha, está presente en la cancha de fútbol. Cada fin de semana vemos jugadores santiguarse al entrar al campo o señalar al cielo tras marcar un gol. También se intuyen las prácticas rituales y supersticiosas antes y durante los partidos. Algunos futbolistas brasileños hacen referencias frecuentes a la religión e incluso regalan Biblias a sus compañeros y rivales. En América Latina, hayclubes evangélicos que aúnan sus creencias religiosas con la pasión por el fútbol. En África, se usan rituales tradicionales para ayudar a ganar los partidos importantes. En el fútbol británico, uno de los encuentros de mayor rivalidad (y, no rara vez, de mayor violencia) es el clásico escocés que enfrenta al Celtic, de origen católico, y al Rangers, de fe protestante.

Con todo esto en mente, quizás nos sorprenda algo menos observar quehay una relación entre el tipo de religiosidad de los españoles y su color futbolístico. Se podría decir “dime de qué equipo eres y te diré qué fe tienes”.



Dos equipos concentran la mayor parte de la afición en España: Real Madrid y FC Barcelona. Y de manera bastante equilibrada. Entre todos los equipos existentes, el 31% de los españoles se identifica con el Real Madrid y el 25% lo hace con el Barça. El orden se invierte, con la misma escasa distancia, cuando lo que se pregunta es, exclusivamente, con cuál de estos dos equipos se simpatiza más: entonces son algunos más quienes prefieren al equipo blaugrana (37%) que al merengue (32%).

Curiosamente, los no creyentes tienden a identificarse más con el FC Barcelona: el 50% de los no creyentes son culés y solo el 11% merengues. Y al contrario, entre los católicos (que practican su religión en alguna medida) la preferencia recae en el Real Madrid: el 40% de ellos sigue al conjunto blanco, diez puntos más que los que siguen al equipo blaugrana.




Sin duda hay otras variables que entran en juego, como la concentración geográfica de las distintas aficiones y las diferentes actitudes religiosas en esas regiones. Sin embargo, esas diferencias no explican por sí solas estas correlaciones y muestran que las aficiones tienen características distintas en su relación con el hecho religioso —a pesar de que sus triunfos se celebren en fuentes y se dediquen a la virgen de la ciudad—.Uno de cada cuatro seguidores del FC Barcelona se define como no creyente, mientras que, entre la afición madridista, lo hace menos de uno de cada diez. El 30% de los seguidores del Real Madrid se declara católico practicante, solo el 14% en Can Barça. Son diferencias llamativas. También se observan comportamientos políticos distintos entre las dos aficiones. Lo que nos llevaría a pensar que fútbol, política y religión no están tan alejados como a priori se pudiera pensar. Pero ese ya es otro post.



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