jueves, 31 de marzo de 2011

DIOS NO ES 'PELIGRO' PARA NADIE Y TODOS PUEDEN LLEGAR A ÉL

En el videomensaje que envió a los participantes del "Patio de los Gentiles", el encuentro con no creyentes promovido por el Pontificio Consejo para la Cultura, el Papa Benedicto XVI afirmó que la cuestión de Dios no constituye un peligro para la vida humana, debe estar presente en sus interrogantes fundamentales, y todos están en capacidad de buscarlo y encontrarlo para descubrir la verdad del ser humano.

En el mensaje proyectado en pantallas gigantes en las afueras de la Catedral de Notre-Dame en París en donde se realizó el evento el viernes 25 de marzo, el Santo Padre exclamó: "¡La cuestión de Dios no es un peligro para la sociedad, no pone en peligro la vida humana! La cuestión de Dios no debe estar ausente de los grandes interrogantes de nuestro tiempo".

Seguidamente resaltó la necesidad del diálogo entre fe y razón para llegar a la verdad, con valentía para poder alcanzar también la libertad.

El Santo Padre explicó luego que "las religiones no pueden tener miedo de una laicidad justa, una laicidad abierta que permita a cada uno y a cada una vivir lo que cree, de acuerdo con su conciencia. Si se trata de construir un mundo de libertad, igualdad y fraternidad, creyentes y no creyentes tienen que sentirse libres de ser, iguales en sus derechos de vivir su vida personal y comunitaria con fidelidad a sus convicciones, y tienen que ser hermanos entre sí".

"Una de las razones de ser de este Patio de los Gentiles es la de actuar a favor de esta fraternidad más allá de las convicciones, pero sin negar las diferencias. Y, todavía más profundamente, reconociendo que solo Dios, en Cristo, libera interiormente y nos permite reencontrarnos en la verdad como hermanos".

"La primera actitud que hay que tener o las acciones que podéis realizar conjuntamente -continuó el Papa- es respetar, ayudar y amar a todo ser humano, porque es criatura de Dios y en un cierto modo el camino que conduce a Él".

"Siguiendo lo que vivís esta noche, contribuid a derribar las barreras del miedo del otro, del extranjero, de aquel que no se os parece, miedo que nace a menudo de la ignorancia mutua, del escepticismo o de la indiferencia. Procurad estrechar los lazos con todos los jóvenes sin distinción, es decir, sin olvidar los que viven en la pobreza o en la soledad, los que sufren por culpa del paro, padecen una enfermedad o se sienten al margen de la sociedad".

Benedicto XVI manifestó luego que "no es sólo vuestra experiencia de vida lo que podéis compartir, también vuestro modo de acercaros a la oración. Creyentes y no creyentes, presentes en este patio de lo Desconocido, estáis invitados a penetrar también en el espacio sagrado, franquear el magnífico pórtico de Notre-Dame y entrar en la catedral para hacer un rato de oración. Esta oración será para algunos de vosotros una oración a un Dios conocido en la fe, pero también puede ser para otros una oración al Dios Desconocido".

El Papa alentó luego a abrir el corazón a Dios y expresó su alegría por el encuentro recordando la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Madrid en agosto de este año: "el Dios que los creyentes aprenden a conocer os invita a descubrirlo y vivirlo siempre más. ¡No tengáis miedo! En el camino de un nuevo mundo que recorréis juntos, sed buscadores del Absoluto y buscadores de Dios, también vosotros para quienes Dios es el Dios Desconocido".

"Y que Aquel, que ama a cada uno y cada una de vosotros, os bendiga y os guarde. Él cuenta con vosotros para cuidar de los demás y el futuro, ¡y vosotros podéis contar con Él!", concluyó.



miércoles, 30 de marzo de 2011

NO CREO EN TU DIOS carta abierta al párroco que no queremos

Raul A. Perez Verzini

Córdoba, Argentina

Estimado, no te pongo nombre para que no creas que el problema es con vos. De hecho, los que te han tratado dicen que sos una persona agradable y no juzgo tus intenciones.
El totalitarismo eclesial vernáculo, cínicamente acostumbrado a tomar decisiones sin consultar a los involucrados, te eligió como párroco de La Cripta. Y vos, quizá siguiendo la antievangélica obediencia debida, aceptaste. Te equivocaste.

Ya te lo hemos dicho y te lo seguiremos diciendo: No te queremos como párroco. No te recibiremos como párroco. Esta nunca será tu casa.

Nuestra decisión no es caprichosa. No se trata de rebeldes sin causa. Se trata, como diría Pedro Casaldáliga, verdadero pastor, de una rebeldía que busca la fidelidad a nuestra propia conciencia. Son más de 45 años de una línea pastoral fuertemente anclada en las intuiciones del Vaticano II y la reflexión teológica posterior. Son miles de personas que a lo largo de todos estos años se identificaron con la manera de ser y hacer que nos caracteriza. Y no estamos dispuestos a dejar que se destruya. Estamos preparándonos para dar batalla.

No pienses que tenemos algo contra vos. El problema es que no creemos en tu Dios.

No se trata de matices pastorales. No se trata de conservadurismo y monotonía a la hora de celebrar la eucaristía. Ni siquiera se trata de falta de conocimientos bíblicos y teológicos.

El problema es que no creemos en tu Dios.

Tu Dios impone uniformidad. El nuestro, celebra la diversidad.

Tu Dios impone castigos. El nuestro nos mira con misericordia.

Tu Dios es misógino. El nuestro es Padre, pero sobre todo Madre.

Tu Dios en monárquico y autoritario. El nuestro, fraterno y participativo.

Tu Dios se identifica con el totalitarismo vaticano. El nuestro, se expresa en la Biblia y en los signos de los tiempos, y sabe que el sábado fue hecho para el ser humano y no al revés.

Tu Dios elude el diálogo. El nuestro nos exige reflexionar críticamente.

Tu Dios nos trata como idiotas. El nuestro como adultos.

Nuestra parroquia tiene una fuerte tradición iniciada por Quito y continuada por Víctor, donde se ha respetado a los laicos. Donde se ha respetado la libertad de pensamiento y donde sobre todo, se nos ha tratado como adultos. Aquí, como reza la oración del consejo pastoral, somos los laicos los responsables de animar la marcha de la comunidad cristiana.

A los adultos no se les impone una manera de ser. A los adultos no se les impone un pastor. Los adultos eligen a quien merece ser llamado pastor.

Vos venís desde otro lugar. A vos te enseñaron que el laico está para obedecer. A vos te enseñaron que las investigaciones teológicas, antropológicas y exegéticas son para la universidad, no para compartirlas con los laicos, demasiado “ignorantes” la mayoría.

A vos te enseñaron que son más importantes las posturas de la jerarquía que lo que diga la Biblia y el pensamiento moderno. Por eso te toca defender lo indefendible. Por eso no podés sumarte a nuestras expresiones que apoyan a los divorciados, a los movimientos de GLBT, al sacerdocio femenino, al aborto legal, al fin del celibato, a la autonomía del estado y a la democratización de la iglesia entre otras.

Quizá por eso tus homilías hablan de que Jesús clavado en la cruz podría haber hecho caer un rayo del cielo para vengarse de sus enemigos… La verdad que cuando lo escuche no sabía si reír o llorar… Qué clase de teología te educa? Qué imagen de Dios tenes? Podes afirmar en conciencia que ese es el Dios de Jesús? No, el problema no lo tenemos con vos. El problema es que no creemos en tu Dios. Tu manera de entender el Evangelio y de vivir el cristianismo son incompatibles con nuestra manera de entenderlo y de vivirlo, por eso no sos apto para ser párroco de La Cripta. Ni serás bienvenido a nuestra comunidad.

No se trata de santidad. Probablemente vos seas más santo que nosotros. No se trata de quién está en la verdad y quien en el error. Nos sabemos en búsqueda permanente y dispuestos a cambiar nuestras opiniones cuando se nos demuestra el error.

No pretendemos cambiarte. No pretendemos que abandones tus creencias y tus modos de ser. Simplemente te decimos que nosotros tampoco queremos abandonar aquello que creemos y podemos fundamentar como correcto.

No queremos, como pediste, darte una oportunidad. Te haríamos perder tiempo y nos harías perder tiempo a nosotros. Estamos trabajando duro para contrarrestar el descreimiento y el abandono masivo de jóvenes y adultos que la Iglesia jerárquica, con Ratzinger a la cabeza, ha provocado en la gente. Y por eso exigimos como párroco una persona que respete nuestra caminata y venga a iluminarla con más libertad y más novedad y no a destruir lo hecho hasta ahora.

Nos hemos tomado en serio las palabras de Jürgen Moltmann, unos de los teólogos más importantes del siglo XX: “Donde la Iglesia no engendre una fe liberadora, sino que difunda opresión, sea esta moral, política o religiosa, habrá que oponerle resistencia por amor a Cristo”.

Gracias por entendernos.

martes, 29 de marzo de 2011

DECRECIMIENTO, LA PARADOJA DE CRECER DECRECIENDO

Hablando de manera metafórica, si centramos nuestros esfuerzos en abonar un solo árbol obviando el resto de flora y seguimos alimentándolo de manera exponencial respecto a su crecimiento, el árbol terminará por consumir todo el alimento y acaparará toda la luz del sol, relegando a la penumbra y escasez de alimento a otras plantas de menor porte.

De esta manera, el decrecimiento busca valores mucho más equitativos, humanosy es declaradamente partidario de un consumo sostenible y lógico, frente a la vorágine consumista que nos rodea hoy en día, esto es, vivir mejor con menos.

No se trata sólo de una forma de consumo, consiste en una forma diferente de vida, en“humanizar” el mercado, en participar en nuestro día a día con hábitos tan sencillos como consumir productos ecológicos, locales y variados…

… plantearnos… ¿realmente necesito este producto?

Una de las vías de las que disponemos es evitar el plástico y los productos envasados, evitar en medida de lo posible el uso de combustibles fósiles, mandando así a los fabricantes un mensaje para que comiencen a comercializar sistemas de transporte verdaderamente respetuosos con el medio ambiente y sustituir petróleo por energías limpias.

En definitiva, debemos llevar a cabo un cambio de 180 grados en nuestra vida diaria y en nuestras relaciones socio-culturales.

El modelo actual resulta insostenible a todas luces a largo plazo, y claramente desequilibrado. La polarización de la riqueza tiene como alternativa eldecrecimiento, con su propuesta de aplicación de sistemas mucho más equitativos, donde dicha riqueza esté mejor distribuida y de esta manera se consiga una prosperidad y sostenibilidad real en todo el globo con la ética como bandera.

Como dice Raoul M. Jennar, “dado que la inmensa mayoría los representados cada vez nos sentimos menos representados por quienes nos representan, el camino a seguir resulta cada vez más claro, todos y cada uno de nosotros debemos tomar la batuta y actuar, y así cambiar el actual sistema económico (y antiecológico) a fin de obtener una sociedad próspera verde y rica para todos y cada uno de nosotros y sobre todo para el planeta.”

Visto en 'queremosverde.com'

lunes, 28 de marzo de 2011

"CORPUS CHRISTI", LA PELÍCULA HERÉTICA QUE NADIE HA VISTO

Floren de Estepa

Me quiero referir hoy a un tema concreto, y quiero hacerlo con mesura y desde luego templanza. No quiero que este escrito traspase el límite de la cordialidad. Veréis, cada uno de los que navegamos por Internet, recibimos cada día un gran número de mensajes, algunos de los cuales eliminamos categóricamente, pues no conocemos al remitente, o de hacerlo no nos interesa el contenido del mismo. En el día de hoy, yo he recibido cinco “emails” –cinco-, sobre una película que según los remitentes se titula “Corpus Christi”.

Las personas que me los enviaron y a los cuales respeto y aprecio, y a quienes les llegará este escrito, escribieron o transmitieron un documento de carácter encendido, que por otra parte arremete con el gobierno de España, por permitir la difusión de esta película que nadie ha visto, y que ni siquiera ha llegado a nuestro país. Indudablemente una película puede ser censurada por muchos motivos, pero está claro que al cine va, solo la persona que desea ir, porque bien le interesa la película o simplemente desea pasar un buen rato.

Mi perplejidad es manifiesta cuando leo el argumento, por el que hay que participar en la cadena mundial para que esta película nadie vaya a verla. El argumento es sencillo, en ella –según dicen- se presenta a Jesús y sus discípulos como homosexuales. Este tema de la hipotética homosexualidad de Jesús y esta temática en sí misma, por la cual parece en ocasiones obsesionada la jerarquía de nuestra iglesia, hay muchas maneras de afrontarla. En primer lugar, podríamos recurrir a lo mas bajo del ser humano y proclamar a los cuatro vientos los nombres de todos aquellos consagrados a los que podamos conocer, que hacen una autentica burla del voto de celibato, y a los cuales yo puedo respetar pero no entender; para demostrar así las muchas personas reprimidas que hay en nuestra Iglesia.

Por otro lado -y más correcto- nos podemos ir a los evangelios que es lo propio de los cristianos, a la esencia de los mismos al Kerigma, e investigar hacia atrás y hacia delante, para encontrar el lugar explicito en el que se manifiesta la concreta sexualidad de Jesús. ¿Heterosexual, homosexual, asexuado?. No perdamos de vista que era humano a todos los efectos excepto en el llamado pecado original. Teniendo en cuenta que entendemos pecado como decir no a Dios, admitimos que Jesús no se encontraba entre los considerados pecadores. Pero “era humano, y como tal tuvo que tener deseo sexual” (J-Mª Castillo-teólogo), porque este es inherente a la persona humana, se desarrolle o no este sentido de forma explicita y compartida. Y es una lastima que muchos se enojen, al verse obligados a plantearse cuestiones que para Jesús, tuvieron que ser naturales como el deseo sexual y las propias funciones del cuerpo como el comer y el dormir.
Por ello, considero que estos escritos y “emails” enviados, atentan contra la dignidad de los homosexuales antes que contra la propagación de la película. Y por este medio se realiza acepción de personas, cuando los cristianos debemos ser personas conciliadoras.

No quiero hacer de esto una burla, Dios me libre a mí de ello, pero para acabar de rematar el asunto y casi consagrarlo como causa divina se le adjunta el versículo de Mateo 10, 32-33; en el cual se nos presenta a un Jesús chantajista: “Si alguno se declara a mi favor delante de los hombres, yo también me declararé a su favor delante de mi Padre celestial y si alguno me niega delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre “.
¿Quién de los que lean este escrito y crean y confiesen que Dios es amor, pueden creerse que Jesús por muy tremenda que sea la circunstancia renegará de nosotros? Comprendan por favor, que de ser así anularíamos la condición universal de que Dios es misericordioso. Y no solo es misericordioso, sino que desea que de la misma manera que participamos de su dignidad al ser creados personas, seamos igualmente misericordiosos con aquellos que respiran en esta humanidad compartida, el mismo oxigeno que nosotros.

Además, -aviso para navegantes- Mateo escribe un evangelio para la comunidad Judía de Jerusalén. Personas de dura cerviz a las cuales el evangelista coloca textos atemorizadores, para no apartarse del Dios que Mateo predica, que es nuestro Dios. Por ello Mateo que conoce la escritura, utiliza para construir este texto otro de 1Samuel 2,30+, “[…] a los que me honran yo los honro, pero a los que me desprecian son despreciados.” Llegados a este punto y en un último atrevimiento, me permito recomendar Mateo 5,4.9: “Dichosos los mansos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.”

Pensemos en quien somos y a quien nos debemos, a Jesús y a su pueblo. Pensemos en quienes viven a nuestro lado. Pensemos en la descendencia de nuestra familia y pensemos en que en este mundo y en esta iglesia, todas las manos son necesarias para trabajar, pues a los ojos de Dios todos somos iguales. A ver si nos acabamos de creer esto. Paz y bien, Laus Deo



MUERE EN BRASIL EL TEÓLOGO DE LA LIBERACIÓN JOSÉ COMBLIN

El sacerdote belga José Comblin, uno de los más importantes representantes de la Teología de la Liberación y que llegó a ser expulsado de Chile y de Brasil por sus ideas, murió hoy a los 88 años en la ciudad brasileña de Simoes Filho de causas naturales, informaron fuentes eclesiásticas. 

Comblin, un estudioso de la Iglesia de América Latina y autor de obras como "Teología de la Liberación", "Teología de la Azada" e "Ideología da Seguridad Nacional", murió en la pequeña ciudad de Simoes Filho, en el estado de Bahía (nordeste) y a donde había acudido para dar un curso a comunidades de base. 

El sacerdote, que tenía problemas cardíacos y usaba marcapasos, fue encontrado muerto en el cuarto en el que estaba alojado por otros religiosos que lo esperaban para la oración matinal y que extrañaron su demora. 

El cuerpo del religioso belga será velado hoy en la ciudad de Salvador, capital regional y próxima a Simoes Filho, y sepultado en una pequeña población del empobrecido estado brasileño de Paraíba según sus deseos, dijeron a Efe voceros de la Archidiócesis de Barra, también en el estado de Bahía y en donde residía. 

Comblin fue uno de los seguidores y principales asesores del obispo brasileño Hélder Cámara, el defensor de los derechos humanos y de la opción de la Iglesia por los pobres que llegó a ser conocido durante la dictadura brasileña como el "obispo rojo". 

Además de especializarse en estudios sobre la Iglesia latinoamericana, el religioso belga contribuyó en la construcción de la Teología de la Liberación, especialmente de la dirigida a los agricultores pobres y a los habitantes de comunidades rurales. 

Comblin, que nació en Bruselas el 22 de marzo de 1923, fue ordenado como sacerdote en 1947 y se graduó como doctor en Teología en la Universidad Católica de Louvain. 

El religioso llegó por primera vez a Brasil en 1958 para atender la petición del papa Pío XII para que los sacerdotes europeos actuasen como misioneros voluntarios en regiones con falta de sacerdotes. 

Se estableció inicialmente en Campinas, en el interior del estado de Sao Paulo en donde sirvió como profesor y se acercó a la Juventud Obrera Católica, para la que trabajó como asesor. 

En Sao Paulo, en donde permaneció hasta 1962 antes de viajar a Chile, fue profesor en la Escuela Teológica de los Dominicos de frailes que se destacarían después como teólogos de la liberación y en la resistencia a la dictadura brasileña, entre los cuales Frei Betto y Frei Tito. 

Tras tres años dando clases en la Facultad de Teología de Chile, regresó a Brasil en 1965 al recibir una invitación de Hélder Cámara, entonces obispo de Recife, para desempeñarse como profesor en el Instituto de Teología de Recife. 

Sus obras polémicas y su trabajo con los teólogos de la liberación lo convirtieron en blanco del régimen militar brasileño, que ordenó su arresto y deportación en 1971. 

Vivió durante 8 años como exiliado en Chile en donde ayudó a crear un seminario rural en Talca, pero, tras la publicación de un libro sobre la ideología de la seguridad nacional, fue expulsado por el régimen de Augusto Pinochet en 1978. 

El sacerdote belga regresó entonces a Brasil para trabajar en el estado de Paraíba, en donde fundó un seminario rural, pero, como ingresó al país con una visa de turista, fue obligado a viajar cada tres meses al exterior para renovar la autorización. 

Su situación legal apenas fue regularizada tras la ley de amnistía de 1979. Además de sus obras teológicas y de los seminarios que ayudó a fundar, Comblin también creó varios movimientos para laicos, como Misioneros del Campo y Misioneros del Medio Popular. 

domingo, 27 de marzo de 2011

OBISPOS CONTRA EL PERDÓN

Joxe Arregi

Primero fue el obispo de Bilbao, que dijo: "No puede haber perdón si antes el culpable no pide perdón". Luego fue el obispo de San Sebastián, que reiteró: "No puede haber perdón si primero el culpable no se arrepiente". Por fin, el obispo de Pamplona concluyó: "No puede haber perdón sin que el culpable haya primero cumplido la penitencia".

No sé cómo interpretar estas declaraciones últimamente reiteradas al unísono por los actuales obispos de las diócesis vascas. Tal vez intentan, a la desesperada, sostener al decaído sacramento de la confesión con las cinco condiciones impuestas por Trento en el siglo XVI: examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia. ¡Dios mío! ¡Qué terrible se me haría creer en un "Dios" que exigiera esos cinco requisitos, o incluso uno de ellos solamente, como condición del perdón! Si Dios fuera así, ¿podríamos alguien -incluidos los obispos- dormir tranquilos? A no ser que nos creyéramos justos, o mejores que el prójimo… En realidad, creer en ese dios sería negar a Dios. Y los obispos saben bien que al principio no fue así, que hasta el siglo VI ni siquiera se conoció la confesión oral repetida ante un sacerdote, que Roma incluso prohibió la práctica iniciada por los monjes irlandeses y que luego la impuso como obligatoria, que la única confesión de que se habla en el Nuevo Testamento es la confesión mutua y la mutua absolución entre hermanas y hermanos de la comunidad creyente.

Pero las afirmaciones de los obispos responden quizá a otros motivos y persiguen otros objetivos. Quizá quieren ser una aportación al momento político crucial que estamos viviendo en el País Vasco. Los obispos tienen el derecho y el deber de aportar sus criterios éticos y/o evangélicos para que la sociedad vasca acierte con el mejor camino hacia la paz. La paz con todos los adjetivos que se quieran, o la paz sin ningún adjetivo, si se prefiere. La paz. El shalom. Bakea. Es un momento delicado.

Hay mucha gente herida en su carne y en su memoria. No podemos apartar la vista de ninguna herida. Y no podemos descuidar ninguna medida necesaria para que las heridas de todos se curen, si fuera posible. Si lo creemos posible, si lo esperamos de verdad, entonces será posible. Es hora de mirar al futuro, sin olvidar el pasado. Sólo hay que mirar al pasado con vistas al futuro. Hay que mirar las heridas del pasado y
del presente con ojos de unción. Que la mirada sea un bálsamo. Que las medidas sean sanadoras. Que el ánimo se ensanche. Y ésta es, me parece, la misión de los obispos hoy y aquí: despertar la unción de la mirada y ensanchar el alma en todos, empezando por los más heridos.

Pues bien, en las mencionadas palabras de los obispos yo no encuentro unción, bálsamo y anchura de alma. Encuentro veladas consignas políticas que a nadie pueden curar. El Código Penal, en la medida en que sea justo, será necesario y habrá que aplicarlo. Pero no tendremos curación para nuestras heridas personales y colectivas si no vamos más allá del código y la ley, la pena y la penitencia. El perdón será lo único que nos cure.

¿Pero qué perdón? Solamente el perdón gratuito, el perdón sin condiciones, que nace de lo más humano del corazón, allí donde reside la compasión de Dios que a todos nos sostiene. O el perdón es gratuito, sin condiciones, o no es realmente perdón. Claro que el autor del daño debería, en algún momento, conmoverse en su corazón y acercarse a quien ha herido y decirle: "Lo siento, perdóname". Pero distingamos: una cosa es que, para ser plenamente alcanzado y transformado por el perdón, el autor del
daño deba sentirse apenado por el daño causado y decir: "Perdóname" y reparar en lo posible el daño hecho, y otra cosa muy distinta es que el arrepentimiento, la petición de perdón y el cumplimiento de la penitencia sean condición para que la víctima perdone. Lo primero es verdad, lo segundo no. Si el que perdona no perdona gratuitamente, sigue herido. Si el que recibe el perdón no lo recibe como perdón
gratuito, sigue también herido, al igual que seguirá herido mientras no se duela del daño que hizo. Pero el perdón verdadero solo puede ser gratuito.

Eso es lo que leemos en el Evangelio, mucho antes de que en la Iglesia se impusiera el sistema penitencial vigente. Leemos que el padre había perdonado a su hijo pródigo desde el instante mismo en que aquel abandonó la casa, y por eso salía a otear de lejos, lleno de pena por su hijo alejado, y que el hijo perdido acabó de hallarse a sí mismo y de curarse del todo cuando vio que su padre (y su madre, claro está, aunque no se la mencione) siempre le había perdonado y que no le permitía ni siquiera hacer la confesión. Leemos que Jesús dijo: "Amad a vuestros enemigos, es decir, a nadie miréis como enemigo. Sed compasivos como vuestro Padre, como vuestra Madre del cielo es compasiva". Leemos que Jesús murió diciendo a Dios o diciéndose a sí mismo: "Perdónales, porque no saben lo que hacen" (y tengo para mí que fue en ese momento cuando resucitó). Y leemos que dijo: "No mires la paja en el ojo ajeno, sin mirar primero la viga en el tuyo", y también: "Mira al otro como quisieras que el otro te mirara a ti".

Eso es el evangelio en su estado puro. Ni siquiera se trata, propiamente, de "perdonar" al culpable, sino de mirar también en él la herida y la gracia, de acogerlo y de seguir confiando en él para un futuro mejor. Es superar de una vez el estrecho y torturado esquema de la culpa y el castigo. Es ser como Dios, que no mira a nadie como culpable, sino que más bien nos restaura con su mirada. Y eso es lo que leemos en san Pablo por activa y por pasiva en la Carta a los Gálatas y en la Carta a los Romanos: "Somos amados, perdonados, salvados por Dios siempre de antemano, sin condición alguna, y cuando esto lo creemos, lo sentimos, lo acogemos, entonces nos transformamos y nos hacemos buenos". Y lo que Dios hace con nosotros, eso debemos hacer nosotros con todos los que nos hacen daño, como dice Pablo: "Vence al mar a fuerza de bien". Eso es el Evangelio, y tiene poco que ver con los códigos y las condiciones penitenciales, aunque lo enseñen los obispos.

¿Es eso posible? Creerlo y querer practicarlo, eso es creer en Dios, o dejar que sea en nosotros. Lo practicó Jesús. Lo practicó Francisco de Asís, Mahatma ("alma grande") Gandhi, Luhter King y una gran multitud de creyentes o no creyentes que siguen curando a la humanidad y mostrando el camino.

Jo Berry es la hija de un parlamentario británico asesinado por el IRA en 1984. En noviembre del 2000 quiso encontrarse con Pat Magee, responsable de la muerte de su padre, para escucharle y dialogar, y siguen participando juntos en actos públicos, en talleres llamados Mirar cara a cara al enemigo. Jo Berry escribe: "Ahora no hablo de perdón. Decir "te perdono" es casi condescendiente; te encierra en un escenario de "nosotros y ellos" en que yo encarno el bien y tú el mal. Con esa actitud no vamos a ninguna parte. Pero puedo sentir empatía y en ese momento no enjuicio. A veces al encontrarme con Pat he comprendido con tanta claridad su vida que no queda nada por perdonar".

Mirar al que me ha hecho daño de tal manera, que los ojos no encuentran en él nada que perdonar. Es la mirada que transforma. Es la primacía de la generosidad. Es el poder de la bondad. Es la esperanza para la humanidad. Es lo divino del ser humano.

Es lo humano de Dios, ¡bendito sea! Es el Evangelio de Jesús. Y es lo que de un obispo cabría esperar.

EL HAMBRE ES UN PROBLEMA POLÍTICO

ENTREVISTA: OLIVIER DE SCHUTTER relator de la ONU para el derecho a la alimentación

Óscar Gutiérrez

Si la crisis alimentaria tuviera receta no podrían faltar como ingredientes la demanda por los aires de países emergentes como China e India, los desastres meteorológicos -cambio climático mediante- al este de Europa, o estos días en Australia, unas reservas de productos agrícolas muy ajustadas, el cultivo de agrocombustibles, la acaparación de tierras... Y como aliño, la especulación. La que, según Olivier de Schutter, relator de Naciones Unidas para el derecho a la alimentación, no estira por sí sola los precios de los productos -en sus máximos, según los datos de la FAO-, pero sí, de la mano de hedge funds, "conduce a reacciones de pánico" en un mercado que ya tiene forma de burbuja. ¿Los perjudicados? Aquellos que, dice este profesor de la Universidad de Lovaina (Bélgica), están en el último eslabón: pequeños productores y consumidores. El Banco Mundial calcula que el alza de los precios de los alimentos registrada desde julio ha empujado a la pobreza a otras 44 millones de personas. Ahora bien, puntualiza De Schutter, alimentos hay para todos.

Pregunta.- ¿Qué o quién está detrás de la especulación financiera del mercado de los alimentos?

Respuesta.- La desregulación de los futuros de productos agrícolas en el año 2000, que comenzó con la Ley de Modernización de Futuros de Materias Primas en Estados Unidos, llevó a la entrada gradual de inversores institucionales (hedge funds, fondos de pensiones) en los mercados de materias primas. Debido a que los inversores institucionales dominan este mercado, la especulación que ha surgido está incrementando la volatilidad e imprevisibilidad. Es un problema para los productores, que tienen difícil anticiparse a la evolución de los precios, y para los países pobres que son compradores netos de alimentos y cuya factura puede crecer de forma repentina por la burbuja formada en el mercado de derivados.

Pregunta.- ¿Cómo funciona la especulación con los alimentos?

Respuesta.- Los especuladores activos en este sector apuestan por precios altos. Los operadores de los mercados reales reaccionan y siguen estas indicaciones: primero retrasan las ventas de las materias al tiempo que pujan por comprar; esto, siempre en un marco de temor por precios más altos, lleva a crear una escasez artificial de productor y a anticipar unos precios altos. Se convierte en una profecía autocumplida.

Pregunta.- Y si se rompe la burbuja...

Respuesta.- Si hay noticias de buenos cultivos, la burbuja puede explotar rápidamente. Es lo que ocurrió en 2008. La tendencia a la baja sería entonces bastante significativa, aunque en el medio-largo plazo habrá todavía una fuerte tendencia hacia precios altos por lo ajustado del suministro y el incremento de la demanda.

Pregunta.- ¿A quién beneficiaría esa explosión?

Respuesta.- Es positivo para los países importadores, pero supone una pérdida de ingresos para los exportadores. Lo que interesa son los productores y consumidores. Y ni los pequeños agricultores se benefician siempre de los altos precios, porque están en el eslabón de la cadena más débil, ni los consumidores de la bajada de precios porque las empresas importadoras o los pequeños comercios no los trasladan al mercado. Dependerá por lo tanto de cómo la cadena de alimentos sea o no regulada y de lo que seconoce comopolítica económica del sistema de alimentación.

Pregunta.- Usted ha defendido la regulación del mercado. ¿De dónde vendría esa regulación?

Respuesta.- El G20 podría enviar una señal fuerte en muchas direcciones. Primero, podría promover la creación de reservas de alimentos a nivel regional para limitar la volatilidad de los precios y mantener los ingresos de los agricultores al tiempo que protege a los consumidores de los picos de los precios. En segundo lugar, podría llevar a que las economías hagan una clara distinción entre inversores privados, que utilizan el mercado de derivados para sortear los riesgos, y los institucionales, que los usan simplemente para ganar a corto plazo en manada, comprando por las expectativas del vecino. Y en tercer lugar podría llevar, siguiendo la ley de protección al consumidor firmada por Obama en julio de 2010, a que las economías limitasen la participación de un inversor institucional en una sola materia para así asegurar que no influyan en su precio.

Pregunta.- Según datos de la FAO, el precio de los alimentos ha alcanzado un récord en marzo y esto no es solo por la especulación.

Respuesta.- La causa más inmediata es el impacto del clima -las sequías en Ucrania y Kazajistán, inundaciones en Pakistán y en Australia, también en Sudáfrica y Lesotho, fuertes lluvias en Canadá-, alteraciones de los patrones del tiempo a causa del cambio climático. Y esto, en contra de una tendencia de crecimiento de la demanda, seguido de mandatos para la producción y consumo de agrocombustibles en las economías de la UE o EE UU, que usa un 38% de su cultivo de maíz en la producción de etanol, algo muy problemático en estos tiempos de crisis.

Pregunta.- ¿Cómo se puede frenar la escalada de precios?

Respuesta.- Con más transparencia en los mercados para limitar el impacto de la especulación. Necesitamos reinvertir en agricultura y ofrecer incentivos a los agricultores para que produzcan, se organice el mercado y se les garanticen precios relativamente estables. Tenemos que cambiar a un sistema agrícola más resistente a los fenómenos climáticos. Y debemos esperar precios del petróleo más bajos: los precios de los alimentos siguen muy de cerca a los del petróleo.

Pregunta.- Hemos tratado de explicar las revueltas en el mundo árabe, en parte, por el alza de los precios de sus alimentos, pero hay regiones más vulnerables...

Respuesta.- Países como Haití, Afganistán y Mongolia están particularmente en riesgo -y, por supuesto, Corea del Norte, aunque por razones muy diferentes. Los países africanos se han beneficiado de unas cosechas en 2010 relativamente buenas y no afrontan un riesgo inmediato, ni siquiera Níger, generalmente en peligro. Los países que importan la mayor parte de la comida que necesitan son más vulnerables. Los menos desarrollados compran el 20% de sus alimentos, y su factura se ha multiplicado por cinco o seis desde los años 90. Esta dependencia de los mercados internacionales es muy peligrosa.

Pregunta.- La producción de cereales en 2010 fue ligeramente menor a la de 2009, según la FAO. ¿Hay un problema de escasez?

Respuesta.- Hay escasez localizada en regiones donde las cosechas han sido bajas o que han sufrido desastres naturales o conflictos o donde las rutas de comunicación son muy pobres. Pero producimos suficiente para alimentar al mundo. Si los mercados funcionasen bien y la gente tuviera la capacidad adquisitiva para comprar la comida disponible no habría hambre. El hambre es un problema político. Es una cuestión de justicia social y políticas de redistribución, no solo un problema técnico de incremento de la producción.

Pregunta.- Y ante el crecimiento de la demanda se impone la compra de tierras de cultivo en países extranjeros. ¿Cómo alimenta esta tendencia la crisis?

Respuesta.- Con demasiada frecuencia, la tierra se vende a inversores, nacionales o extranjeros, sin atender a los intereses de las comunidades locales que dependen de estos recursos naturales -tierra y agua. Esto puede ser un problema serio, tanto para los agricultores a pequeña escala, sin remedio ante el desahucio -no poseen títulos de las tierras que cultivan-, como para pastores o pescadores cuyo sustento depende del acceso a terrenos comunales. Me preocupa. Son la gente que precisamente está más en peligro de inseguridad alimentaria. Robarles sus activos no debería estar permitido.



jueves, 24 de marzo de 2011

DECÁLOGO (DE CALLE) CONTRA LA CRISIS

Jesús Jorge Torres, en el jueves

"Quien crea que el crecimiento económico es infinito en un mundo finito, o es un loco... o un economista liberal"

1. EN CASA DEL HERRERO, CUCHARA DE PALO
Los que mandan hacen todo lo contrario de lo que dicen. Es necesario abandonar el capitalismo y devolver a la economía su significado originario, como conjunto de actividades para satisfacer las necesidades humanas dentro de los límites de la biosfera.

2. CAMINO LARGO, PASO CORTO
La verdadera alterativa a la crisis actual (financiera y económica, pero también alimentaria, ecológica, energética y ética) es transitar hacia una economía postcapitalista que todavía hoy se está gestando.

3. TRABAJO HECHO NUNCA ESTORBA
El trabajo cooperativo, el consumo responsable y las finanzas éticas son realidades consolidadas en nuestros territorios, basadas en valores alterativos a los capitalistas: democracia directa, igualdad, apoyo mutuo y solidaridad, justicia social... Hace falta reforzarlas.

4. DAR GATO POR LIEBRE
Nos estafan al por mayor: Que nuestro dinero lo usen para rescatar a la banca, las multinacionales y el sector del "ladrillo” es insultarnos. Un desafío a una democracia vacía y vaciada de contenidos. Una auténtica provocación a las necesidades sociales.

5. QUIEN TIENE EL CULO ALQUILADO, NUNCA SE SIENTA CUANDO QUIERE
Hace falta promover la economía productiva frente a la economía especulativa. Pero tampoco cualquier economía productiva, sino aquella orientada a satisfacer necesidades sociales y a reconvertir ecológicamente aquellos sectores industriales que produzcan bienes socialmente útiles.

6. QUIEN LA HAGA, QUE LA PAGUE
La crisis económica la deben pagar los ricos, que son los que la han provocado: Quien a hierro mata,…

7. HACIENDO Y DESHACIENDO, APRENDE EL APRENDIZ
Hace falta un cambio de valores. La sociedad consumista del “lo quiero todo y lo quiero ahora" es imposible e insostenible. Los años del crédito fácil y del mal denominado “capitalismos popular” han acentuado los valores propios del sistema entre la misma gente de a pie. Si no vivimos de acuerdo con otros valores, no hay ninguna posibilidad que cambiar la sociedad.

8. DE RICOS, EL CEMENTERIO ESTA LLENO
El modelo actuar de crecimiento económico, la distribución desigual del poder y la riqueza, y lar crueldad que supone la muerte, por hambre de 700.000 personas cada día, y 2.800 millones de pobres en el mundo (8 millones en el Estado español) no deberían durar un día más sin dar pasos efectivos para erradicar todas estas injusticias. Á todas y a todos nos afectan los niveles de miseria, violencia y miedo que asedian al planeta. Hace falta un compromiso con las generaciones futuras.

9. YA PUEDEN SILBAR, QUE SI EL BURRO NO QUIERE BEBER...
Ante la servidumbre voluntaria a la que nos invitan, decir No es decir No. Sin nosotros y nosotras, esto no se aguanta.

10. QUIEN SIEMBRA RECOGE
A corto plazo hace falta presionar a los gobiernos para que adopten políticas públicas para controlar el mercado y dotar de más poder democrático y recursos a la ciudadanía, en losa países de los centros económicos como en los de la periferia. A medio plazo, demostrar que hay alternativas y plantear modelos diferentes para visibilizar que otra economía es posible. Mientras no lo hagamos, ganarán ellos. La economía o la hacemos nosotros... o la harán contra nosotros.




miércoles, 23 de marzo de 2011

EL CLAN DE LOS ORIOL ABANDONA LA LEGIÓN DE CRISTO

Jesús Bastante, en 'Religión Digital'

Entregaron su vida, y su patrimonio, a la Legión de Cristo. Querían cambiar el mundo para Dios. Y el golpe fue muy duro. Conocieron los desmanes de su fundador, el pederasta Marcial Maciel, y las presiones para silenciarlos. Y se rompió la cuerda. La familia Oriol, puntal básico para la penetración y crecimiento de los Legionarios de Cristo en España, abandona. Tras la marcha de Santiago, ex director del colegio Everest y ahora vicario parroquial en Boadilla del Monte, sus hermanos están siguiendo sus pasos. Según ha podido saber RD, Ignacio y Alfonso han sido los primeros.Juan Pedro y Malén, todavía desde dentro, abogan por la purga.

A finales de octubre, Santiago Oriol,probablemente el hermano más cercano a Maciel (y al todavía líder de la Legión en España, Jesús María Delgado) anunciaba su marcha del Colegio Everest, después de intentar, por activa y por pasiva, sacar el centro del entramado financiero de la Legión,Integer, del que se empiezan a saber todo tipo de irregularidades. Hoy, trabaja como vicario parroquial en la parroquia de San Cristóbal, en Boadilla del Monte. Por el momento, no se ha incardinado en la diócesis de Getafe, algo que no se descarta para el futuro.

Santiago no quiere hablar en público. No quiere "hacer sangre", según sus allegados, que inciden en que, de los cinco hermanos Oriol, "es el que más ha tardado en asumir" los escándalos, y al que más dolor le han producido. Durante años, hizo caso omiso de los primeros rumores, que le llegaron a través de sus hermanos Ignacio y Alfonso.

Precisamente, Ignacio, ex capellán del Everest -y que se ordenó a la par que Álvaro Corcuera y Luis Garza-, también se encuentra en retirada de la Legión de Cristo. Oficialmente aún en la congregación, Ignacio Oriol ya ha solicitado el ingreso, como cura diocesano, en la Archidiócesis de Madrid. Según relata Jesús Rodríguez en "La Confesión" (Editorial Debate), Ignacio fue uno de los primeros en conocer que Marcial Maciel llevaba una doble vida.

Por obediencia, lo comunicó a sus superiores, lo que provocó su total marginación y situaciones de acoso que devinieron en una depresión y en su internamiento en un centro psiquiátrico. "Es la dinámica que suelen llevar a cabo en la Legión: acoso tras acoso hasta que te rompes o abandona", subraya un ex legionario español, compañero de estudios de Santiago Oriol, que ahora pleitea con la congregación por un supuesto caso de moobing laboral.

Alfonso Oriol también fue una de las víctimas de los secretos de Maciel. El mismo día en que se conoce que el cardenal De Paolis no tiene previsto crear una "comisión de la verdad" para juzgar la complicidad de la actual cúpula legionaria (aunque otra fuentes aseguran que Benedicto XVI le conminará a hacerlo), la situación de Alfonso e Ignacio, acosados y perseguidos. Alfonso dirige, en Córdoba, la Fundación San Miguel(creada con parte de la herencia que Ignacio María de Oriol y Urquijo, dueño de Iberdrola, cedió a sus hijos y que éstos, a su vez, fueron entregando a la Legión), y en la práctica se encuentra apartado de cualquier responsabilidad con la congregación.

Fuentes de la diócesis apuntan que se han iniciado los acercamientos que pueden concluir con la incardinación del sacerdote en el Obispado dirigido por Demetrio Fernández.

Desde México, y todavía con cargos en la Legión, se encuentran Juan Pedro y Malén. El sacerdote, que durante años ha dirigido la promoción vocacional de los legionarios mexicanos, ha solicitado un período de discernimiento y reflexión. Según relata Jesús Rodríguez, el 21 de noviembre pasado, los hermanos Juan Pedro, Ignacio y Santiago se reunieron para celebran juntos la Eucaristía en Guadalajara (México). "No vamos a hincar la rodilla ante nadie ni ante nada más que ante Cristo Rey", anunciaba en la homilía Santiago. En una fecha buscada y significativa: la celebración de Cristo Rey. Como buenos legionarios.

Y, finalmente, Malén. Responsable de la vida consagrada del movimiento, la única mujer del clan Oriol que sucumbió a los encantos de Marcial Maciel fue una de las primeras que levantó la liebre sobre la doble vida de su fundador. Según Rodríguez, fue la propia Norma Baños la que le confesó ser amante de Maciel, y madre de su hija. Desde entonces, se ha puesto en contacto con todos los visitadores y, en especial, conRicardo Blázquez, con quien colabora estrechamente en la investigación sobre el Regnum Christi y la rama de las consagradas.

¿Qué sucede con la herencia de los Oriol? Algunas fuentes aseguran que asciende amás de 25 millones de euros. Según relata Jesús Rodríguez, la misma tiene tres partes. La primera, la que se fue donando a la congregación a través de los años, y que incluye las donaciones personales del padre, así como la parte que les correspondió a los hijos de la legítima de Ígnacio María de Oriol, tras su muerte en 1993. La segunda, gestionada a través de la Fundación de San Miguel, que dirige Alfonso Orio y que ahora quieren recuperar. La tercera la administra Javier Oriol (uno de los hermanos no legionarios), que supone unos diez millones de euros y que sólo puede ser cobrada a la muerte de los hermanos, pero cuyos réditos si que van a parar a la Legión. Hasta ahora. Porque el clan Oriol quiere recuperar sus derechos sobre su herencia, sobre su vocación... y sobre su vida.



martes, 22 de marzo de 2011

¡QUÉ BELLOS SON SOBRE LOS MONTES LOS PIES DEL MENSAJERO...!

José Manuel Vidal 

Es justo y necesario rendir público homenaje a los sacerdotes españoles en el Día de San José. A todos esos curas que se dejan la piel y la vida en el tajo pastoral. A los que están atentos al latido de su pueblo. A los que consuelan y secan las lágrimas de dolor, angustia y desesperación de su gente. A los que predican a diario a Cristo Resucitado, esperanza de los oprimidos. A los que imparten los sacramentos, que ayudan a la gente sencilla a conectar su alma a Dios. A los que se ofrecen a acompañar y servir a los más pobres. A los que quedan en el campo y no se van, aunque los pueblos se queden sin gente. A los que no aspiran a puestos en las curias ni a prebendas de ningún tipo. A los que hacen lo que pueden con sencillez y humildad, sin creerse los dueños del rebaño.

A todos esos curas (y son decenas de miles) que comparten la vida del pueblo, con sus penas y alegrías, en barrios, ciudades y pueblos de España. A todos los que son capaces de casar en sus vidas y en las vidas de los fieles a ellos encomendados los dos palos de la cruz: el horizontal del compromiso y el vertical de la contemplación.

A todos los curas que, a veces, están solos. Muy solos. A los que sufren por lo que han dejado atrás. A los que van perdiendo a sus padres. A los que se hacen mayores en solitario. A los que no ven el relevo adecuado para continuar su labor. A los que sufren por la deriva involutiva de la Iglesia. A los que penan porque alguien (allá lejos, en Roma) está apagando la primavera conciliar que dio sentido a sus vidas.

A todos los que les duele la jerarquía y sus pronunciamientos continuos del no, de la cruzada, de la descalificación del otro, de la trinchera. A los que acompañan a los enfermos, a los que comparten lo poco que tienen con los pobres, a los que hablan con la gente, a los que están siempre dispuestos a echar una mano. A los que se lantan ante los caciques. A los que defienden a los inmigrantes sin papeles. A los que se recorren cientos de kilómetros para atender a sus pueblos solitarios. A los que buscan poner paz en las rencillas. A los que no exigen derechos ni reclaman servicios.

A todos esos curas que rezan a diario, de rodillas, ante Dios y ante el pueblo. A los que sirven sin ser servidos. A los que quieren, sin, a veces, ser queridos o suficientemente valorados.

Miles de curas españoles con nombres y apellidos. Como Antonio Martin, el cura de la HOAC, jubilado en Palencia, desde donde nos sigue iluminando con su mística encarnada. OEvencio Domínguez, el cura de Cexo, entregado a sus pequeñas parroquias de Ourense desde hace más de 50 años. O Pedro Requena, el cura de San Pablo de Vallecas, toda una vida dedicada a la pastoral en los barrio más pobres de Madrid. Y así tantos otros...

Es posible y deseable que cambien los ministerios eclesiales y, por consiguiente, la forma de ser cura. Es posible y deseable que las mujeres lleguen al altar. Es posibe y deseable que sea la comunidad la que elija a sus presbíteros. Pero, mientras tanto, éstos son los curas que tenemos. Y estamos orgullosos de ellos.

Gracias hermanos. Gracias a todos y al colectivo en general. A pesar de algunas manzanas podridas, que siempre hay. Gracia por vuestra vida entregada, en el silencio y el amor, a los demás. ¡No desfallezcáis! Os necesitamos y os queremos mucho. Más de lo que os lo demostramos. ¡Que Dios os bendiga, hermanos sacerdotes!

lunes, 21 de marzo de 2011

JULIO CORTAZAR Y EL 'DECRECIMIENTO'

El otro día, mientras debatíamos sobre diferentes temas y hablábamos de decrecimiento, una amiga me desveló este pequeño cuento de Julio Cortázar incluido en su libro Último Round publicado en 1969.


El Tesoro de la Juventud

Los niños son por naturaleza desagradecidos, cosa comprensible puesto que no hacen más que imitar a sus amantes padres; así los de ahora vuelven de la escuela, aprietan un botón y se sientan a ver el teledrama del día, sin ocurrírseles pensar un solo instante en esa maravilla tecnológica que representa la televisión. Por eso no será inútil insistir ante los párvulos en la historia del progreso científico, aprovechando la primera ocasión favorable, digamos el paso de un estrepitoso avión a reacción, a fin de mostrar a los jóvenes los admirables resultados del esfuerzo humano.

El empleo del «jet» es una de las mejores pruebas. Cualquiera sabe, aún sin haber viajado en ellos, lo que representan los aviones modernos: velocidad, silencio en la cabina, estabilidad, radio de acción.

Pero la ciencia es por antonomasia una búsqueda sin término, y los «jets» no han tardado en quedar atrás, superados por nuevas y más portentosas muestras del ingenio humano. Con todos sus adelantos esos aviones tenían numerosas desventajas, hasta el día que fueron sustituidos por los aviones de hélice. Esta conquista representó un importante progreso, pues al volar a poca velocidad y altura el piloto tenía mayores posibilidades de fijar el rumbo y de efectuar en buenas condiciones de seguridad las maniobras de despegue y aterrizaje. No obstante, los técnicos siguieron trabajando en busca de nuevos medios de comunicación aventajados, y así dieron a conocer con breve intervalo dos descubrimiento capitales: nos referimos a los barcos de vapor y al ferrocarril. Por primera vez, y gracias a ellos, se logró la conquista extraordinaria de viajar al nivel del suelo, con el inapreciable margen de seguridad que ello representaba.

Sigamos paralelamente la evolución de estas técnicas, comenzando por la navegación marítima. El peligro de incendios, tan frecuente en alta mar, incitó a los ingenieros a encontrar un sistema más seguro: así fueron naciendo la navegación a vela y más tarde (aunque la cronología no es segura) el remo como el medio más aventajado para propulsar las naves.

Este progreso era considerable, pero los naufragios se repetían de tiempo en tiempo por razones diversas, hasta que los adelantos técnicos proporcionaron un método seguro y perfeccionado para desplazarse en el agua. Nos referimos por supuesto a la natación, más allá de la cual no parece haber progreso posible, aunque desde luego la ciencia es pródiga en sorpresas.

Por lo que toca a los ferrocarriles, su ventajas eran notorias con relación a los aviones, pero a su turno fueron superados por las diligencias, vehículos que no contaminaban el aire con el humo del petróleo o el carbón, y que permitían admirar las bellezas del paisaje y el vigor de los caballos de tiro. La bicicleta, medio de transporte altamente científico, se sitúa históricamente entre la diligencia y el ferrocarril, sin que pueda definirse exactamente el momento de su aparición. Se sabe en cambio, y ello constituye el último eslabón del progreso, que la incomodidad innegable de las diligencias aguzó el ingenio humano a tal punto que no tardó en inventarse un medio de transporte incomparable, el de andar a pie. Peatones y nadadores constituyen así el coronamiento de la pirámide científica, como cabe comprobar en cualquier playa cuando se ve a los paseantes del malecón que a su vez observan complacidos las evoluciones de los bañistas. Quizás sea por eso que hay tanta gente en las playas, puesto que los progresos de la técnica, aunque ignorados por muchos niños, terminan siendo aclamados por la humanidad entera, sobre todo en la época de vacaciones pagas.



sábado, 19 de marzo de 2011

EL CRISTIANISMO DEBE SER BUENA NOTICIA PARA LOS OBREROS



ALBERTO GUERRERO, JESUITA Y SINDICALISTA

José Luis Palacios, en 'Vida Nueva' 
Alberto Guerrero, un zaragozano que se siente “el último jesuita obrero”, vino al mundo en 1946 en el seno de una familia tradicional bien resguardada de la miseria. Cumplidos los 17 años, se marchó al noviciado jesuita de Veruela (Zaragoza), para pasar más tarde por los barrios valencianos del Cristo y Nazaret, y por las localidades madrileñas de Aranjuez y Alcalá de Henares.

Fueron tiempos convulsos. La Misión Obrera de los jesuitas y sus Vanguardias Juveniles habían desplazado a las viejas casonas y a los clergyman. Él quería “convertirse en un obrero, aunque intuía que no era ninguna ganga”, convencido de que “el cristianismo debe ser liberador y buena noticia para los obreros”, tanto o más que el marxismo. Hoy recuerda con humor y mucha comprensión la osadía juvenil de ingeniárselas para librarse de una visita del Padre Arrupe, al que no le perdonaba sus entrevistas con Franco.

Llegó a ser detenido y despedido por incitar a la huelga. Participó en la fundación de CC.OO. en Barcelona y llegó a pertenecer a la Ejecutiva de la Federación del Metal de Valencia. En sus tres años como profesional sindical al más alto nivel, comprobó que “el mero análisis marxista, economicista, no vale para vencer al capitalismo”.

“Incluso los líderes obreros, entregados a la causa generosamente, caen en la instrumentalización, el autoritarismo, la violencia y la agresividad”, dirá de aquella experiencia, de la que sin embargo no reniega: “Había que demostrar que se puede estar en los cargos sin corromperse y sin ningún afán de poder”.

Al cumplirse su mandato sindical, Alberto se fue a Nicaragua para asistir a la “primera revolución en la que participaban cristianos”. “El impacto fue tremendo”, rememora. “La miseria, los muertos, la complicidad de los países ricos, la pobreza masiva y la implicación del Norte, incluidos los obreros y el sindicato”. Tuvo que salir del país y acabó en México, donde encontró una “Compañía de Jesús con claras opciones sociales, pluralista”.

Pudo recapitular y redimensionar su vida, al tiempo que afianzó su opción. “El Dios de Jesús me seguía saliendo al encuentro y, como a los discípulos de Emaús, se me aparecía entre los empobrecidos, entre los vulgares, los más desfavorecidos, para demostrarme, en la praxis, que la causa igualitaria de Jesús seguía adelante y merecía la pena”. Allí, definitivamente, se haría sacerdote jesuita. En concreto, tres días después del asesinato de sus compañeros en El Salvador.

Por una sociedad “de iguales”

Por el sindicato solo pasa ya los miércoles, para atender como un simple voluntario a las empleadas de hogar; la mayoría son inmigrantes internas que viven, “en el año 2011, en cumplimiento con la legalidad, como esclavas, trabajando 132 horas a la semana, cobrando 700 euros, de los que hay que descontar la Seguridad Social, que ellas mismas se tienen que pagar, y, a veces, soportando insultos y agresiones por miedo a ser despedidas”.

A nueve meses de jubilarse, le acaban de mandar del viejo al nuevo hospital La Fe de Valencia, y lo ha aceptado, sabiendo que es la suerte que les toca a los trabajadores hoy en día, “ya sean médicos o ingenieros”.

Acabará así su carrera laboral, pero no su empeño por “unir el movimiento obrero con el internacional, con los emigrantes, con los explotados del Tercer y Cuarto Mundo” y, sobre todo, “por ser feliz en una sociedad de iguales, donde nos podamos mirar a los ojos con confianza”.

EN ESENCIA:

Una película: Novecento, de Bertolucci.
Un libro: La perla, de Steinbeck.
Una canción: Habrá un día en que todos, de Labordeta.
Un rincón en el mundo: la Laguna Miraflor (Nicaragua).
Un deseo frustrado: acabar con la ley de las empleadas de hogar.
Un recuerdo de la infancia: el capuchino que venía a casa y me daba caramelos.
Una aspiración: el Magnificat de María, la madre de Jesús, el carpintero, hecho realidad.
Una persona: Mama-Yo, religiosa holandesa de 75 años que conocí en Burundi.
La última alegría: ver a las mujeres con burka o hiyab gritar contra las dictaduras y por sociedades más justas.
La mayor tristeza: las muertes de mujeres al parir por falta de vacunas en África.
Un sueño: la desaparición de las oficinas del paro debido a que todos tenemos trabajo digno.
Un regalo: para niños, una cometa; para mí, turrón de trufa aragonés.
Un valor: capacidad de indignarse ante las injusticias.
Que me recuerden por… ser una persona que se ríe de sí mismo, incluyendo mis utopías.



viernes, 18 de marzo de 2011

DERECHOS HUMANOS Y CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA

El sabado 12 de Marzo, Javier Giraldo,SJ. Defensor de DDHH, compartio con mas de 50 personas sobre Derechos Humanos y Conflicto Armado en Colombia, convocado por distintas organizaciones de solidaridad con el pueblo hermano de Colombia.

El P. Javier Giraldo fue presentado por Miguel Ángel Giménez, del Comité Óscar Romero de Madrid quien glosó su larga trayectoria al lado de las comunidades campesinas y afrodescendientes de Colombia.
En su exposición, el P. Giraldo analizó la situación actual que se vive en su país, comenzando por el ascenso a la Presidencia del país de Juan Manuel Santos, ministro de Defensa en la administración de Uribe, a cuyas órdenes se realizó la invasión de Ecuador y que llevó adelante la política de recompensas por muerte de guerrilleros, que dio lugar a los “falsos positivos”. Desde el comienzo de su mandato, comentaba Javier Giraldo, tuvo posicionamientos extraños: en la primera semana se resolvieron los conflictos diplomáticos con Ecuador y Venezuela, cambió el lenguaje de Uribe, pronunciándose a favor de un respeto a los estamentos judiciales y abrió alguna ventana a un posible proceso de paz. Todo ello sembró esperanzas a partir de un cambio de estilo y lenguaje. Pero esas esperanzas se han visto ya ampliamente defraudadas con sus actuaciones en la práctica y su vuelta al lenguaje ya conocido de la etapa Uribe.

De su gesto recibiendo la bendición de los sacerdotes indígenas y recibiendo su encargo de preservador de la Tierra, se pasó a la realidad de las concesiones mineras (más de 12.000). Ya es visible la devastación que supone la de Cajamarca, de la que se espera sacar 50.000 toneladas diarias de tierra, necesitando para ello 2 millones de litros de agua; todo ello sin la consulta previa preceptiva (según la Constitución Colombiana) a las comunidades de la zona.Otra de sus “locomotoras” del progreso debía ser el desarrollo agrícola, que se está convirtiendo en la invasión de transgénicos y la necesidad de importar toneladas de maíz.
Analizaba también la coincidencia entre los focos de desarrollo de las transnacionales y los focos del paramilitarismo. Los proyectos de las transnacionales necesita el desplazamiento de las comunidades, lo que conlleva la “necesidad” de reactivar el paramilitarismo; y ello alimenta el conflicto armado. Aunque siguiendo el lenguaje impuesto por el gobierno ya no se les llama paramilitares, sino BACRIM (bandas criminales).

El conflicto armado sigue vivo. Según la Fundación Arco Iris, en 2010 el ejército sufrió 2.500 bajas por la vuelta de la insurgencia a la guerra de guerrillas; aunque las FARC hablan de más de 4.000 bajas militares. La paz se aleja tanto por el lenguaje de Santos como por la posición de la insurgencia.
Sin embargo, se multiplican los grupos por la paz: Movimientos de víctimas, Colombianos y colombianas por la paz, Ruta pacífica de mujeres por la paz, y más y más. Se vuelven a plantear como modelos posibles de paz el equilibrio entre los contendientes o el dominio de uno de os contendientes sobre el otro. Pero ninguno, como señalaba Giraldo, soluciona el problema porque no van a la raíz del mismo. Cuando se plantea una agenda para apaciguar los problemas sociales con reformas verdaderas, nunca llega a nada. Poner sobre la mesa las raíces del conflicto y sus soluciones tiene siempre en contra no sólo al gobierno, sino a todos. Cuando Belisario Betancur lo intentó, se le opuso el parlamento, la Iglesia, los poderes económicos, las cámaras de comercio, los gremios, etc. Como dijo Rafael Pardo, participante en alguna negociación, no se puede llevar la paz a un terreno ético, sino pragmático; porque por la ética no tiene salida.
En esa situación, Colombianos y colombianas por la Paz está optando por poner sobre la mesa los temas que realmente están haciendo sufrir a la gente: necesidades biológicas (alimentación, salud, vivienda, etc.) y necesidades comunitarias (expresión, relación, manifestación, etc.)
Si no hay primero una mínima democratización de la información no podrá haber proceso de paz. Actualmente no hay la mínima posibilidad de acceder a la verdad; y si como ha sido su caso, una persona es difamada en los medios de comunicación masivos, resulta prácticamente imposible hacer brillar la verdad y desenmascarar la falsedad de las acusaciones. A una pregunta posterior, contestó el P. Giraldo la imperiosa necesidad de que haya acceso a la verdad, para desde ahí poder construir la paz y comentó que el periódico “El Colombiano”, a través de su directora ofreció durante un conflicto de intereses en la zona de Antioquia, 4 páginas semanales a los grupos en conflicto para que, con un máximo de 30 líneas, se pudieran expresar las posiciones que cada uno mantenía. Eso, expresaba Giraldo, debía ser lo normal.
Por otra parte, expresaba la necesidad de que el proceso de paz no sea un proceso de cúpulas, sino con la participación del mismo pueblo.
Al final de su intervención, Javier Giraldo expresaba su convencimiento de que Colombia no cumple ninguno de los patrones que la revolución francesa consagró como necesarios para la democracia: ni separación de poderes, ni partidos políticos. No hay en Colombia elecciones libres. Según la Corte Suprema, las elecciones están en manos del paramilitarismo y el narcotráfico; y no ven la forma de arrebatárselas. Los mismos paramilitares proclaman que tiene el 33% de los diputados.
En resumen, tuvimos en la tarde del sábado 12 de marzo, la oportunidad de conocer de primera mano cuál es la situación de Colombia, que el P.Giraldo describió como sin esperanza.

miércoles, 16 de marzo de 2011

MIEDO A JESÚS

José Antonio Pagola

La escena conocida como "la transfiguración de Jesús" concluye de una manera inesperada. Una voz venida de lo alto sobrecoge a los discípulos: «Este es mi Hijo amado»: el que tiene el rostro transfigurado. «Escuchadle a él». No a Moisés, el legislador. No a Elías, el profeta. Escuchad a Jesús. Sólo a él.

«Al oír esto, los discípulos caen de bruces, llenos de espanto». Les aterra la presencia cercana del misterio de Dios, pero también el miedo a vivir en adelante escuchando sólo a Jesús. La escena es insólita: los discípulos preferidos de Jesús caídos por tierra, llenos de miedo, sin atreverse a reaccionar ante la voz de Dios.

La actuación de Jesús es conmovedora: «Se acerca» para que sientan su presencia amistosa. «Los toca» para infundirles fuerza y confianza. Y les dice unas palabras inolvidables: «Levantaos. No temáis». Poneos de pie y seguidme. No tengáis miedo a vivir escuchándome a mí.

Es difícil ya ocultarlo. En la Iglesia tenemos miedo a escuchar a Jesús. Un miedo soterrado que nos está paralizando hasta impedirnos vivir hoy con paz, confianza y audacia tras los pasos de Jesús, nuestro único Señor.

Tenemos miedo a la innovación, pero no al inmovilismo que nos está alejando cada vez más de los hombres y mujeres de hoy. Se diría que lo único que hemos de hacer en estos tiempos de profundos cambios es conservar y repetir el pasado. ¿Qué hay detrás de este miedo? ¿Fidelidad a Jesús o miedo a poner en "odres nuevos" el "vino nuevo" del Evangelio?

Tenemos miedo a unas celebraciones más vivas, creativas y expresivas de la fe de los creyentes de hoy, pero nos preocupa menos el aburrimiento generalizado de tantos cristianos buenos que no pueden sintonizar ni vibrar con lo que allí se está celebrando. ¿Somos más fieles a Jesús urgiendo minuciosamente las normas litúrgicas, o nos da miedo "hacer memoria" de él celebrando nuestra fe con más verdad y creatividad?

Tenemos miedo a la libertad de los creyentes. Nos inquieta que el pueblo de Dios recupere la palabra y diga en voz alta sus aspiraciones, o que los laicos asuman su responsabilidad escuchando la voz de su conciencia. En algunos crece el recelo ante religiosos y religiosas que buscan ser fieles al carisma profético que han recibido de Dios. ¿Tenemos miedo a escuchar lo que el Espíritu puede estar diciendo a nuestras iglesias? ¿No tememos apagar el Espíritu en el pueblo de Dios? En medio de su Iglesia Jesús sigue vivo, pero necesitamos sentir con más fe su presencia y escuchar con menos miedo sus palabras: «Levantaos. No tengáis miedo».



POR QUÉ LOS JAPONESES NO LLORAN?

Sugerencias Ciudadanas

La cultura de quien mejor se esconde es de uno mismo. Todo lo que nosotros estamos observando en el comportamiento de la población japonesa, de quien mejor se esconde es de ellos mismos. Si preguntamos a un ciudadano japonés por qué no vemos tragedias, muerte y desesperación, como vimos en Haití, en las matanzas de la mafia en México o incluso tras el tsunami en Tailandia, se mostrará asombrado. Para su cultura es lo normal, lo esperable.

Los británicos son conocidos por controlar sus emociones, positivas y negativas, es lo correcto, lo educado, “lo proper”. Los japoneses contienen solo sus emociones negativas por una razón: el respeto, no ofender a quienes les rodean. Nuestras emociones, nuestro dolor puede importunar o aumentar el dolor del otro y la cultura japonesa se basa en el respeto al prójimo y en el buen funcionamiento del grupo.

En la mitología japonesa, todos los comportamientos que resultan en relaciones positivas con los demás son premiados mientras que las acciones individualistas o antisociales son condenadas. Exteriorizar el sufrimiento implica cargar de energía negativa a quienes nos quieren o simplemente nos rodean. Por eso no vemos imágenes de muertos ni de sufrimiento. Por eso, desde nuestra cultura latina observamos asombrados lo que no entendemos, la contención a la hora de expresar sentimientos negativos como la tristeza y el dolor.

Pero el sufrimiento se lleva por dentro y mora dentro de cada japonés igual que moraría en cualquiera de nosotros. Prueba de ese sufrimiento son las únicas imágenes de dolor que hemos visto, las de niños, incluyendo una niña que sí que lloraba cuando observaba desde un puente como una inmensa ola arrasaba su pueblo. Hablando con un amigo japonés me comentaba que las nuevas generaciones si que están aprendiendo a llorar también por fuera. ¿Fruto de la globalización?

martes, 15 de marzo de 2011

¿REHENES DEL CAPITALISMO

ENTREVISTA A JUAN TORRES LOPEZ

Evaristo Villar/Juanjo Sánchez/Carlos Pereda, en 'Exodo'

¿Rehenes del capitalismo? ¿Cómo se explica que “se haya caído todo y no se haya hundido nada”: ni los bancos, ni el sistema de especulación financiera, ni los paraísos fiscales, ni las agencias de calificación…?
He tratado de explicar eso en un libro de casi 300 páginas, de modo que no es fácil resumir mi opinión en unas pocas líneas. Digamos que los de arriba han sido capaces de convencer a los de abajo de que lo que le proponían era lo mejor y que los de abajo no han sido capaces ni de darse cuenta de lo que de verdad estaba pasando ni de poner en marcha procesos que evitaran que los primeros sacaran sus intereses adelante.

Dicho de otra manera, aunque se ha venido abajo el edificio financiero, el del poder del que gozan los grandes amos del mundo apenas se ha resquebrajado gracias, sobre todo, a que disponen de una gran capacidad de convicción porque dominan los medios de comunicación y adoctrinamiento.

¿Es la crisis actual una estafa? ¿Qué es lo que pone en quiebra además de la economía?

Yo creo que sí. O mejor dicho, una sucesión de estafas: cambios legales permitiendo que se acumulara un riesgo impresionante para que se pudiera ganar más en los mercados financieros, complicidad de las autoridades que decían una cosa mientras hacían otra, estafa de las agencias de calificación que han mentido y ayudado a que se cometan los engaños, estafa de los bancos a millones de clientes a quienes han dado gato por liebre... y estafa en las soluciones, que se presentan como las que permiten resolver los problemas que hay sobre la mesa cuando en realidad van a volver a provocarlos porque se orientan a apuntalar el modelo que ha producido la crisis.

¿Qué causas previas la han provocado? ¿Cuál es el cometido fundamental de los bancos y de la banca, de las Agencias rating y los paraísos fiscales en la actual desorganización de la economía mundial?

Es complejo. De modo inmediato, la crisis la ha provocado la masiva difusión de hipotecas basura y de los productos financieros derivados de ellas (muy rentables pero de extraordinario riesgo). Pero eso ha sido posible porque lo han permitido las autoridades, lo que significa que hay una regulación inadecuada. Y, sobre todo, ha podido haber tantos capitales especulativos involucrados en el proceso porque en los últimos tres decenios ha aumentado extraordinariamente la desigualdad. En los ocho años de Bush, el 75% de los ingresos fue a parar al 1% más rico. Y semejante concentración de la riqueza no va al consumo de bienes y servicios, sino al ahorro en los mercados financieros en los que la especulación producía ganancias extraordinarias. Así que no solo debemos quedarnos en las causas inmediatas sino en las que hay detrás de ellas.

¿Por qué la crisis parece tener en España mayor profundidad (alto índice de paro, remisión del flujo migratorio) que en el resto de países “ricos”? ¿Están el capitalismo y el mundo empresarial españoles más volcados en la especulación (inmobiliaria) que en la producción?

Porque, efectivamente, en España ha coincidido la crisis de financiación con el estallido de un modelo que era insostenible, basado en la construcción orientada al mercado especulativo y basado en la generación de deuda.

Eso, a su vez, es el resultado de la “especialización” impuesta a España en los últimos años. Los grandes capitales europeos han comprado nuestros mejores activos (empresas, cadenas de distribución, sectores enteros...). A eso se añade que al estar en el euro y no tener casi capacidad de maniobra, sobre todo devaluando nuestra moneda para defendernos, apenas si nos hemos podido defender. Luego, el estallido de la crisis de la deuda nos ha colocado en una posición especialmente difícil porque los bancos españoles están especialmente expuestos, aunque tardíamente, a esa deuda.

¿Cómo está afectando la crisis a los sectores de mayor riesgo: mujeres, jóvenes, o emigrantes?
Lógicamente, en mayor medida, puesto que afrontan la crisis con peor situación de partida. Las mujeres están sufriendo un notable incremento de las horas de trabajo no pagado y además aunque parece que consolidan su situación en el empleo lo hacen en puestos de trabajo de peor calidad. Además, las medidas de recuperación han estado orientadas a las actividades más masculinizadas y los recortes sociales les van a afectar más directa y negativamente. Los jóvenes registran un desempleo sencillamente escandaloso que está gestando un conflicto social sin precedentes que viviremos en menos tiempo de lo que creemos. A los inmigrantes les está afectando de modo más desigual aunque en ellos se concentran los mayores problemas de exclusión y carencias extremas por la menor disponibilidad de redes familiares.

¿Qué tiene esto que ver con la actual desarticulación o eliminación de la izquierda política?
Tiene mucho que ver porque esto produce mucha menor respuesta. Digamos que es causa y consecuencia. El neoliberalismo desmanteló la resistencia política, inicialmente con gobiernos y represión muy sanguinarios, y más adelante dominando los medios de información y apli- cando una gran actividad de legitimación. Obviamente, también la izquierda política es autorresponsable de su pérdida de peso porque en gran parte no ha sido capaz de superar ese velo dogmático e incluso totalitario que procede de lecturas muy lineales del desarrollo histórico.

¿Por qué causas el neoliberalismo está destruyendo el ecosistema? ¿Cuáles son las raíces desertizadoras de la especulación financiera?

El neoliberalismo desnaturaliza la vida, la convierte en un espacio para la ganancia y por eso también desnaturaliza la naturaleza, valga la redundancia, la convierte en mercancía, o mejor, no la toma en cuenta cuando de lo que se trata es de ganar dinero.

¿Hay salidas a la actual situación? ¿Qué juicio te merecen las reuniones del G-20, el reforzamiento del FMI, las actuaciones de los bancos centrales, las multimillonarias aportaciones de rescate y estímulo de los gobiernos democráticos?
¿Que si hay salidas? Claro que sí. Es tan fácil descubrirlas como preguntarse si se puede seguir siempre por el camino por donde vamos. Hay que darle la vuelta a las cosas. Ya sabemos a dónde lleva dejar plena libertad a los capitales, permitir que los más ricos apenas tributen, que se premie la actividad improductiva y que la actividad empresarial generadora de riqueza tenga encima siempre la losa de la especulación o que nos dejemos llevar por los valores-basura hoy día dominantes. Todo el sistema económico se ha asentado en condiciones orientadas a permitir que ganen más las grandes empresas, las que pueden desplazarse de un sitio a otro y los grandes bancos. Y el resto, que en realidad es el que crea la riqueza real, está supeditado a ello. Hay que restablecer, pues, las condiciones que permitan que la lógica de la vida económica sea la que se orienta a satisfacer las necesidades humanas y sabemos cómo hacerlo, pero la voluntad que predomina es la de quienes solo buscan su propio beneficio.

¿Cómo está afectando el neoliberalismo rampante al proyecto democrático?, ¿hay que volver a un capitalismo socialdemócrata o apostar por la superación del capitalismo?
No es cuestión solo de términos. Lo que hemos visto es que este modo de funcionar destruye las democracias. No valen las preferencias de la ciudadanía sino la de los poderes que están fuera del ámbito de la representación popular. Y hemos visto que es el propio sistema el que falla. Alguien dijo que el problema es que el capitalismo es compatible con la esclavitud, pero no la democracia. Pues ese es el problema, que el capitalismo es compatible con todas estas cosas que están pasando, pero la verdadera democracia que se basa en la auténtica participación de todos, en la satisfacción general, pues no. Y hasta los propios líderes conservadores tuvieron que reconocer que esta crisis no tenía salida dentro del sistema. Otra cosa es el intento banal de conseguirlo pero es imposible. Podremos estar así decenios pero el mundo no tiene solución sobre las bases en las que está organizado este sistema económico.

Las salidas que se están imponiendo ¿son, en verdad, “ineludibles”, “necesarias”, “lo que hay que hacer”…, tal como lo afirman hasta la saciedad los mercados, los bancos centrales, los gobiernos, o son una absoluta tomadura de pelo a la ciudadanía común, a los trabajadores, a la gente de a pie, y más aún a los pobres? ¿No son dignas de una “rebelión social” en toda regla? ¿Hay indicios y condiciones para ella?

¿Qué van a decir? La mejor prueba de que no lo son es que no toman las que dicen que van a tomar (acabar con los paraísos fiscales, regular de otro modo...) y que las que toman ni resuelven los problemas ni tienen que ver con las causas que han provocado la crisis.

¿Qué horizonte nos espera a dos, cinco, diez años vista a los países más avanzados? ¿Y por qué crecen, mientras tanto, justamente los países emergentes?

Creo que los próximos años van a ser de incremento de las convulsiones sociales, de los conflictos por la supervivencia. Y los países más ricos sufriremos en mayor medida estos problemas porque es nuestro modo de vida el principal responsable de ellos. Estamos ante una encrucijada histórica, o avanzamos hacia la justicia o se impone un desorden brutal e ingobernable, no solo entre nosotros sino entre los seres humanos y la naturaleza. Y queda poco tiempo para que nos decidamos a dónde queremos llegar.



lunes, 14 de marzo de 2011

LA HUMANIDAD DE JESÚS Y LA HUMANIDAD DE DIOS

José María Castillo

Dos indicaciones previas: 1) Tengo el blog algo abandonado. Y pido disculpas por ello. El motivo principal está en que, como es sabido, la Universidad de Granada me ha concedido el Doctorado Honoris Causa. Y eso me ha obligado a tener que escribir el discurso de investidura. 2) Además, mañana tengo que viajar a Italia donde tendré varias conferencias. Espero recuperar, a partir del día 22, la normalidad de mis actividades. Agradezco a quienes me han felicitado por la distinción que la Universidad me ha concedido.

Hablar de la humanidad de Jesús no es sólo referirse a su sensibilidad o benignidad. Ni, por supuesto, se trata únicamente de afirmar su naturaleza humana. Desde el punto de vista de la teología cristiana, lo más importante, que hay que decir sobre la humanidad de Jesús, es que en ella encontramos el único medio, que tenemos los seres humanos, para conocer a Dios. De tal forma que es precisamente en la condición humana de Jesús donde podemos conocer quién es Dios y cómo es Dios. Más aún, es en la entrañable humanidad de Jesús donde comprendemos la profunda y desconcertante humanidad de Dios.

Para entender lo que acabo de decir, lo primero es tener claro lo que significa la trascendencia de Dios. Por definición, Dios es el Trascendente, es decir, trasciende todo cuanto pertenece a la capacidad humana. O sea, Dios está más allá del límite último de nuestra posibilidad de conocer, es decir, está fuera del campo inmanente de la nuestra capacidad de conocimiento. Por eso lo propio de Dios es la trascendencia, mientras que lo propio del ser humano es la inmanencia. Entre estos dos ámbitos (de lo existente) hay una diferencia radical, de forma que “lo trascendente” es “lo absolutamente otro” en relación a “lo inmanente”. Esta distinción y esta diferencia es indispensable para que resulte posible pensar en Dios y pensar a Dios. En esto radica lo que se ha llamado el “código binario”, a partir del cual es posible la religión (N. Luhmann). Desde este punto de vista, podemos afirmar que Dios es “el absolutamente Otro”. Hasta el extremo de que, de no ser así, Dios no sería Dios, sino que sería un “objeto” más entre los muchos objetos que elabora la mente humana desde su “inmanencia”.

Dicho esto, se comprende el auto-engaño que representa nuestra forma más absolutamente pervertida de pensar a Dios. Es “esa concepción según la cual Dios sería una realidad, un ser ; otro en relación con las realidades del mundo y con su totalidad. Otro, sobre todo, en relación con el sujeto humano” (J. Martín Velasco). De donde se concluye que Dios es otro ser, otra persona, un tú, con el que yo puedo hablar y con el que me puedo relacionar, al que le pido lo que necesito o al que ofendo, como puedo ofender a otro ser humano cualquiera.

Por otra parte, sobre este “otro”, sobre este “tú”, que nos imaginamos que es Dios, hemos proyectado todo aquello que nosotros apetecemos y de lo que carecemos: poder, saber, tener, duración, bondad, felicidad.... Y así, nos ha salido un Dios que lo puede todo, lo sabe todo, lo tiene todo, y es la bondad infinita y la felicidad sin límites. Pero, al hacer eso, no nos hemos dado cuenta de que ese “otro”, ese “tú”, ese “objeto” es, ante todo, imposible. Quiero decir: es un Dios contradictorio. Porque, tal como es este mundo, que (según decimos) ha brotado de la voluntad y de la decisión de Dios, no puede haber sido creado o pensado por un ser que es, al mismo tiempo, infinitamente poderoso e infinitamente bueno. Porque ambas cosas son incompatibles con el mal, el asombroso y aterrador problema del mal, que padecemos en este mundo.

Pero hay más. Porque ese Dios, que “opera y se hace presente como un ente particular junto a otros” (K. Rahner), además de contradictorio, es también un Dios inevitablemente conflictivo. Y la razón es clara: si ese Dios es un “otro”, que acumula todas las perfecciones que nosotros podemos imaginar, entonces resulta que Dios es infinitamente justo y es juez de nuestra conducta. Ahora bien, tal como es (de facto) la condición humana, los mortales hacemos mucho daño, causamos indecibles males, cometemos demasiadas injusticias. Pues bien, así las cosas, si Dios es el infinitamente justo y el juez que hace justicia, ese Dios entra inevitablemente en conflicto con los seres humanos. Por eso Dios es, para mucha gente, una fuente incesante de miedos, temores confusos, sentimientos de culpa, amenazas y experiencias indescifrables.

Así las cosas, hay que preguntarse: ¿no estaremos radicalmente equivocados en nuestra forma de pensar a Dios y de hablar de Dios? La respuesta más obvia, que a cualquiera se le ocurre - si es que pensamos a fondo en este asunto -, es que desde la inmanencia, todo lo que pensamos es y será siempre inmanente, puesto que los humanos no tenemos acceso a la trascendencia. Por tanto, desde nuestra inmanencia, no podemos conocer a Dios. Porque, desde el momento en que el Trascendente entra en el campo de nuestra inmanencia, desde ese mismo momento el “absolutamente Otro” degenera en “cosa” y deviene a un “objeto” más de todos los objetos que puede elaborar nuestra mente. Se produce así lo que se ha denominado el proceso de “conversión diabólica” (P. Ricoeur), en virtud del cual el “totalmente Otro” se pervierte y queda reducido a un “otro”, todo lo perfecto que nosotros queramos, pero, a fin de cuentas, “otro más”. Martín Velasco ha insistido en esto: “la trascendencia de Dios bien entendida, su ser totalmente otro, comporta que, por ser totalmente otro, Dios sea “no otro” en relación con todas las otras realidades”. Dicho de forma más sencilla, ese “Otro” al que llamamos Dios, ese “Tú” en el que pensamos que encontramos a Dios, en realidad no es “Dios en sí”, sino la “representación” de Dios que nosotros nos hacemos. Una representación distinta según las distintas religiones que nos lo han representado.

¿Tiene solución y salida el Dios contradictorio y conflictivo al que, no obstante la enorme carga de contradicción y de conflictividad que lleva en sí mismo, nos hemos acostumbrado, lo soportamos y hasta decimos que lo necesitamos y lo amamos? Yo no le veo a este Dios ni solución ni salida por el camino que nos marca la razón, el discurso humano. Porque, si echamos por ese camino, no salimos de la contradicción y de la conflictividad que entraña en sí mismo el Dios que ha podido elaborar la inmanencia. Entonces, ¿qué hacer?

Dado que el camino de la razón no da más de sí, buscamos la salida por el camino de la fe. Un camino que se justifica desde el momento en que comprendemos lo que es. Quiero decir: los seres humanos no nos comunicamos, no nos expresamos, sólo mediante razones. Además de eso, y sobre todo, los humanos nos relacionamos y nos expresamos mediante experiencias. Pues bien, seguramente la experiencia más honda y más total de la vida es la fe, que entraña entrega, confianza, fidelidad.... Esto supuesto, según la fe cristiana, a Dios, a quien nadie ha visto jamás (Jn 1, 18), lo hemos visto, lo hemos oído, lo hemos palpado, en Jesús de Nazaret, que es la Palabra de Dios hecha humanidad (Jn 1, 14), hecha debilidad humana (Jn 1, 18; 14, 8-11; 1 Jn 1, 1). Jesús (el Hijo) es el único que sabe quién es Dios (el Padre); y Jesús es quien nos da a conocer a Dios (Mt 11, 27; Lc 10, 22).

La consecuencia, que se deduce de lo dicho, es que Jesús de Nazaret es la encarnación de Dios (Jn 1, 14), es la kenosis (vaciamiento) de Dios (Fil, 2, 7), es (en la cruz) la muerte de Dios, tal como se lo ha “representado” el “cristianismo infantilizado” (Kierkegaard). Y así, precisamente así, Jesús de Nazaret es la humanización de Dios. He aquí la más profunda y la más original aportación que el cristianismo ha hecho a la historia de las tradiciones religiosas de la humanidad.

Esto quiere decir que a Dios lo conocemos en Jesús. Por tanto, no es Dios el que nos revela quién es Jesús, sino que es Jesús el que nos da a conocer quién y cómo es Dios. O sea, es viendo a Jesús, cómo vemos a Dios. Y conociendo las costumbres, las preferencias, el estilo de vida de Jesús, así es cómo conocemos a Dios y nos enteramos de lo que Dios quiere y lo que a Dios le agrada. Pero no se trata sólo de esto. Hay en todo esto algo que es lo más decisivo. Se trata de caer en la cuenta de que a Dios lo conocemos y lo encontramos en la humanidad de Jesús. Decir que Dios se nos da a conocer en la divinidad de Jesús sería una tautología, tan absurda como afirmar que “lo divino” se nos revela en “lo divino”. Por lo tanto, cuando hablamos de la humanidad de Jesús y elogiamos la entrañable humanidad de Jesús, lo más importante que hay en todo eso no es sólo la ejemplaridad de Jesús. Lo decisivo es que, en la humanidad de Jesús se nos da a conocer Dios mismo y, además de eso, también en esa humanidad descubrimos el proyecto de Dios. Porque, en última instancia, lo que Jesús nos enseña es que el proyecto de Dios y lo que Dios quiere de nosotros, no es que nos divinicemos (y menos aún que nos “endiosemos”), sino que nos humanicemos. El proyecto cristiano es hacernos cada día más sencillamente humanos. Por tanto, el proyecto de Dios no es hacernos “religiosos”, ni “sagrados”, ni “consagrados”. En la medida en que todo eso nos eleva sobre la simple condición humana, en esa misma medida nos separa, nos divide, es origen de categorías y distinciones, dignidades, poderes y privilegios que enfrentan a unos con otros. Todo eso nos deshumaniza. Y Jesús no lo quiere, lo detesta.

Por esto, sin duda, Jesús se enfrentó con la religión y sus dirigentes, con el templo y sus sacerdotes. La “humanidad” es algo tan decisivo para Jesús, que, por defenderla, le costó la vida. En eso vio Jesús que se jugaba el ser o no ser de su mensaje. Y esto - lo digo con todo respeto y sinceridad - es lo que nunca comprendió Pablo de Tarso. Pablo no conoció al Jesús terreno, ni le interesó su humanidad. Sólo conoció al Resucitado (Gal 1, 11-16; 1 Cor 9, 1; 15, 8; 2 Cor 4, 6). Y llega a decir que el Cristo “según la carne” (en su humanidad) no le interesa (2 Cor 5, 16). Por eso Pablo no se interesa por el Dios que se nos revela en Jesús. El siguió creyendo en el Dios de Abrahán (Gal 3, 16-21; Rom 4, 2-20) (U. Schnelle).

Pero todo esto necesita todavía una explicación que es determinante. Lo humano “químicamente puro” no existe, ya que “lo humano” está siempre fundido con “lo inhumano”. Porque es inherente a la condición humana, no sólo la limitación, sino además la inclinación al mal. Humano es amar. Y humano es odiar. Humana es la generosidad y humano es el egoísmo, etc, etc. Esto supuesto, se comprende que el proyecto cristiano es un proyecto de humanización, en el sentido de ir liberándonos progresivamente de la deshumanización que todos llevamos fundida en nuestra vida, para poder hacernos así cada día más profundamente y más plenamente humanos. Llegar a ser plenamente humanos no está a nuestro alcance. Por eso necesitamos de Dios. Y ése es el significado que tiene el recurso a Dios. Para que, mediante la fuerza de su Espíritu, podamos acercarnos al ideal de nuestra plena humanidad.

Por último, ¿en qué consiste el proyecto de nuestra humanización? Lo humano se contrapone a lo divino. Lo divino se asocia al poder, a la gloria y a la grandeza sin límites. Por el contrario, lo humano se relaciona con la debilidad, la limitación incluso la fragilidad. De hecho, lo mínimamente humano, lo común a todos los humanos, se reduce a la “carnalidad” y la “alteridad”: todos los humanos somos de carne y hueso (carnalidad); y todos los humanos nos necesitamos los unos a los otros (alteridad). Pues bien, siendo así la condición humana, se comprende que la tentación satánica fundamental sea la apetencia de “ser como Dios” Gen 3, 5). Es decir, ser más que los otros y estar sobre los demás. De ahí, la violencia en todas sus formas. Por eso, según los evangelios, Jesús nos marca el camino de nuestra humanización porque el proyecto de vida que nos trazó fue no querer estar nunca sobre los demás, sino estar siempre con los demás, especialmente con los últimos, con los que están más abajo, hasta acabar, él mismo, como el último. Una vida entendida así, se traduce en unión, solidaridad y felicidad compartida.



domingo, 13 de marzo de 2011

PRESENTACIÓN DEL LIBRO 'DIARIO DE UN VIAJE DE JOSÉ Mª DÍEZ-ALEGRÍA' EN LA FUNDACIÓN GREDOS



El autor, Juan Antonio Delgado: “Arrupe quiso siempre mucho a Alegría”
Sauquillo recuerda su célebre frase: "Fiarse de Dios y reírse de uno mismo"
El padre Tornos recordó que "la censura del libro 'Yo creo en la esperanza' le venía impuesta a la compañía por parte de la Curia romana"


José Manuel vidal

En el salón de actos del colegio Gredos San Diego de Madrid se presentó el libro ‘Diario de un viaje de José Mª Díez-Alegría". En la mesa, el autor, Juan Antonio Delgado, acompañado del padre Tornos, del teólogo Juan José Tamayo, de la política Francisca Sauquillo, del presidente de la Fundación Gredos (GSD), Rubén Cruz, y del periodista José Manuel Vidal. Tanto los invitados como el autor fueron desgranando las claves del libro y de la personalidad del "profeta" y "hombre libre" que fue Díez-Alegría y sus relaciones con la sociedad y con la propia Compañía: "Arrupe quiso siempre mucho a Alegría", destacó el autor de la obra.

Tras señalar que se trata de "un libro religioso financiado por una Fundación laica como GSD", el moderador Rubén Cruz dio la palabra al padre Andrés Tornos, amigo y compañero de Alegría. Tornos recordó que, en la época del diario que rememora el libro, año 1955, "la gran preocupación de José María era renovar el plan de estudios de la Compañía, hasta aquel momento demasiado escolástico". "Su empeño era abrir las ventanas", añadió.

Tornos recordó que a causa de la amistad que le unía con Alegría, se le pusieron "las cosas difíciles en el momento de la publicación del ‘Yo creo en la esperanza'. De las discusiones de entonces salí muy tocado para toda mi vida, pero mi amistad con él se afianzó".

El jesuita recordó que "la censura del libro le venía impuesta a la compañía por parte de la Curia romana", aunque, el final, los jesuitas terminaron expulsándolo de aquella manera. "En un caso de claro jesuitismo, dejó de ser oficialmente jesuita, pero siguió viviendo en las casas jesuitas".

Un libro, el ‘Yo creo en la esperanza' que, según el padre Tornos, sigue vivo y actual y vale la pena leer, para descubrir las claves del compromiso de Alegría. "Porque lo que llevó a Alegría a su serio compromiso social fue el contacto con personas comprometidas". Para alejarle de su compromiso "lo trasladaron a Roma, pero eso le hizo radicalizarse todavía más".

"Fiarse de Dios y reírse de uno mismo"

Francisca Sauquillo glosó también la figura del padre Alegría y una de las frases que él solía repetir y que la presidenta del Movimiento por la Paz siempre tiene presente: "Fiarse de Dios y reírse de uno mismo".

Para Sauquillo, "Alegría fue una persona valiente y sencilla, creyente y muy crítico, muy rebelde y muy fiel, una persona capaz de reírse de sí mismo y tan modesto que pensaba que lo que decía no iba a calar. Un hombre crítico con todo, pero positivo y que me enseñó a reírme de mí misma".

Juan José Tamayo, que colaboró con Alegría durante años en la Asociación de Teólogos Juan XXIII, alabó, en primer lugar, al autor, Juan Antonio Delgado, por haber conseguido que el pensamiento de Díez-Alegría haya entrado en dos universidades laicas, la Carlos III y la Autónoma.

Para Tamayo, su amigo Alegría fue "un transgresor de fronteras, un hombre de cultura del diálogo, un personaje que se adelantó a su tiempo y que ‘rompió cráneos' por las cosas que decía y por la forma de decirlas". Y, por eso, como a todos los transgresores, le reprochaban su audacia: "Alegría se está pasando".

Cerró el acto el autor, Juan Antonio Delgado, que se está convirtiendo en uno de los máximos expertos en la vida y obra de Díez Alegría. Primero, hizo su tesis doctoral sobre él (publicada también en la Universidad Carlos III, con el título de "Libertad de conciencia y derechos humanos. Vida y pensamiento de José Mª Díez-Alegría"). Y, ahora, publica un libro sobre un diario inédito de Alegría, que permaneció guardado y escondido durante 56 años.

Un diario sobre su viaje a Alemania para entrevistarse con los pensadores de aquella época. Entre ellos, con Karl Rahner, probablemente el mejor teólogo de los tiempos modernos. El autor recordó la relación de Alegría con Llanos y el giro político que el primero fue fraguando al lado del segundo, asi como sus aportaciones al Concilio Vaticano II y su fundamentación de la moral en el derecho.