martes, 30 de octubre de 2012

GRACIAS VATICANO II


Pau Vidal, en 'Cristianismo y Justicia' 

Sí. Cincuenta años atrás habría sido impensable ser testimonio de lo que viví el pasado domingo. La Iglesia hoy es más cercana a los pobres y excluidos gracias al Concilio Vaticano II.

Son las 4 de la tarde en el campo de refugiados de Kakuma (Kenya). Nos reunimos en la zona exterior de la casa (mejor hablar de choza) de una de las familias que forman parte de la comunidad cristiana. Somos un grupo de nueve mujeres, dos hombres, tres jóvenes y una docena de chiquillos. De Rwanda, Burundi, Uganda y Cataluña. Alguna gallina, hormigas y también las ratas nos hacen compañía. A esta hora, el sol empieza a darnos un poco de tregua. Por la mañana nos hemos reunido durante la eucaristía para celebrar el domingo, pero ahora el compartir se hace más intenso. Es el encuentro regular de una de las muchas Pequeñas Comunidades Cristianas (en otros sitios llamadas Comunidades Eclesiales de Base) que dan vida a la fe del pueblo sencillo.

Todo el encuentro de oración es en kinyarwanda y swahili (de vez en cuando traducen en inglés para mí). Empezamos con el rosario y después una de las mujeres lee las lecturas del día (Isaías, Hebreos y Marcos). Enseguida, y durante hora y media compartimos los ecos de las lecturas, y como el mensaje afecta a nuestras vidas. Nos cautiva sobre todo el fragmento de Marcos (11, 35-45) donde Jesús pide a los amigos que no hagan como los líderes y déspotas de este mundo. Hoy la lectura nos recuerda que ser seguidor de Jesús significa hacerse servidor de todos. Una de las mujeres explica como aquí en el campo los líderes de zona, de sector (también ellos refugiados), abusan de su poder y se olvidan de la gente, especialmente de los más vulnerables (viudas y huérfanos). Otra de las mujeres comparte cómo es de difícil el reto que nos sugiere hoy el evangelio: ser humilde siempre y en toda ocasión, y compartir lo que tenemos aunque sea poca cosa. Mientras habla esta segunda persona, una de las criaturas se acerca plácidamente al pecho de su madre, sentada un poco más allá, en un banquito de madera inestable, y gastado por el uso cotidiano.

Sí, la revolución del Vaticano II ha hecho la Iglesia Católica más humana (y por tanto más divina). Sin este acontecimiento del cual ahora celebramos el 50 aniversario…

…hoy la Biblia continuaría siendo leída y proclamada solamente en latín.

…hoy la Biblia aún sería un libro para élites y especialistas (en manos de unos pocos teólogos).

…hoy los laicos (¡y sobre todo las laicas!) no se sentirían con la libertad y la legitimidad para leer la Biblia y dejarse interpretar e interpelar por ella.

…hoy el Pueblo de Dios no se atrevería a explicitar las implicaciones políticas del mensaje evangélico.

…hoy el pueblo creyente aún sería catequizado en la fe de un Dios lejano y ajeno y no en un Dios profundamente implicado con lo gozos y las tristezas de cada día.

…hoy yo no habría podido sentarme en el círculo como uno de tantos, pues por ser sacerdote me hubieran reservado un lugar de honor.

Es cierto, ¡queda mucho camino por hacer! Muchas intuiciones del Concilio Vaticano II están aún por estrenar y de hecho, el retroceso en algunos aspectos centrales es evidente. Todos aquellos que amamos con pasión el mensaje liberador de Jesús de Nazaret vivimos este “invierno eclesial” con dolor y perplejidad. Pero no por eso hemos de olvidar y agradecer todo lo que hemos recibido gracias a la valentía y lucidez del Concilio. El encuentro de esta tarde aquí en Kakuma, sencilla y radicalmente evangélico, es un pequeño testimonio de ello.



domingo, 28 de octubre de 2012

CENTENARIO DEL HOLOCAUSTO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS UITOTO, OKAINA, BORA Y MUINANE

Ocho días en “La Chorrera” con Paco Almenar

CONMEMORACIÓN (= hacer memoria juntos)
DEL CENTENARIO DEL HOLOCAUSTO
DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS UITOTO, OKAINA, BORA y MUINANE 


Los Uitotos se autodenominan “hijos del tabaco, la coca y la yuca dulce”: El tabaco (hecho pasta que pasan en los dientes = “ambil”), la coca (hojas pisadas, hechas polvo, que retienen en la boca) y la yuca dulce (llamada “juñoi”, que toman y les da alivio y fuerza), los utilizan en rituales que les capacitan para entrar en comunión con el Dios Criador que les dio estas 3 cosas santas y, así, mantener su identidad cultural; para superar el sueño y el cansancio; para “amanecer la palabra”, o sea, abrir sus mentes, clarificar el pensamiento y juntos encontrar soluciones a sus problemas; para mantener la comunicación con sus ancestros, los antiguos maestros; para entrar en comunión con los espíritus de hombres, mujeres, animales y plantas.

Por eso, uno de los sabios ancianos nos dijo y advirtió: “El Dios Criador nos dio su Espíritu a través del tabaco, la coca y la yuca dulce, que nos humaniza y nos hace más hombres. Algunos empiezan a vender estas cosas, que Dios nos dio, para ganar plata (=dinero); estas personas son movidas por el espíritu del diablo que os lleva a hacer esto y no por el Espíritu de Dios!”.

Un poco de historia

Estos 4 Pueblos indígenas -uitoto, okaina, bora, muinane- están hoy esparcidos principalmente en 3 regiones: del rio Putumayo (Colombia), Pevas (Perú) y Amaturá (Brasil).

La Chorrera (región Putumayo) es un lugar paradisiaco, llamado así porque el rio Igara-Paraná pasa por una garganta de piedra y forma un impresionante y precioso “chorro” en forma de cascada, que desemboca en un lago antes de continuar su curso. Este es el lugar originario del pueblo Uitoto.

Entre 1903 y 1935 ocurrieron hechos de barbarie que marcaron el pasado y el presente de estos pueblos indígenas Uitoto, Okaina, Bora, Muinane, y otros de la Amazonia Colombiana.

Durante más de 30 años los indígenas padecieron el horror de la muerte implementado por la compañía Peruviam Amazon Company o la “Casa Arana”, Empresa que se constituyó para explotar el caucho o goma en selvas del Amazonas. Para ejercer estas actividades Julio Cesar Arana construyó en la Chorrera un centro de acopio que a la vez fue la sucursal más importante del emporio Cauchero y desde este lugar lideró la empresa del crimen donde más de 40.000 indígenas (puede que hayan llegado a 70.000) de diferentes clanes y pueblos fueron exterminados, simplemente por no cumplir con la cuota del caucho que ellos exigían. Lo grave de este episodio es la complicidad de los gobiernos de Perú e Inglaterra que permitieron los graves hechos apoyando esta empresa de muerte.

Vivieron estos años bajo amenazas, asesinatos y torturas de hombres, mujeres, niños y ancianos: marcados a hierro con las iniciales C.A.; malocas enteras fueron incendiadas con indígenas en su interior; padres eran encadenados y encarcelados junto con sus hijos; los padres y madres dejados morir, sin alimento, por inanición mientras sus hijos veían su padecimiento; había mutilaciones de manos o brazos por no entregar los 50 kilos de caucho exigidos; obligados a recorrer 80 kilómetros, cargando enormes pesos, sin comer, con lo que algunos morían extenuados; ahogamientos; azotes, entre 5 a 200, con los cuales algunos morían; ahorcamientos o degüellos; descuartizados y dados a los perros como comida; quemados vivos; cuando los niños no cumplían la cuota del caucho eran asesinados estrellando sus cráneos contra la tierra ante sus padres...

Hubo reacciones de estos pueblos, entre ellos el Jefe Uitoto Yarokamena que organizó y preparó un grupo de indígenas para acabar con esta esclavitud y holocausto, pero no consiguieron derribar el poder económico y armamentista de la Casa Arana. Muchos fueron aniquilados y otros consiguieron sobrevivir y se dispersaron.

Son duelos no concluidos y heridas abiertas hasta hoy, porque no se ha ejercido el derecho a la verdad y, menos aun, a la justicia. Hoy estos pueblos nos dicen: “Los descendientes cargamos ese dolor y no descansamos porque nuestros muertos no han descansado, y nuestros muertos no descansan hasta que no sea reconocida la verdad y sean honrados como seres humanos que murieron siendo inocentes”.

Conmemoración (= hacer memoria junto con)

Hace ahora 100 años, en 1912, que el Papa Pio X (santo) escribió la Carta Encíclica “Lacrimabili Statu Indorum” (= ‘El deplorable estado de los indios’), denunciando la situación de estos pueblos indígenas: “En verdad cuando examinamos los crímenes y las maldades, que aún ahora suelen cometerse con ellos, ciertamente quedamos horrorizados y profundamente conmovidos. Pues ¿qué puede haber de más y de más cruel y de más bárbaro, que el matar los hombres a azotes, o con láminas de hierro ardientes, por causas levísimas a veces o por el mero placer de ejercitar su crueldad, o impulsados por súbita violencia conducir a la matanza de una vez cientos y miles, o devastar pueblos y aldeas para realizar matanzas de indígenas; de lo cual hemos recibido noticia que en estos pocos años han sido destruidas casi totalmente algunas tribus? Para excitar de tal manera los ánimos influye en alto grado el inmoderado deseo de lucro; pero no menos también el clima y la situación de esos lugares”. Y este Papa urge a los obispos a hacer lo que hoy llamaríamos ‘opción preferencial por los aborígenes’, con estas palabras: “Por lo tanto, antes que a nadie, apelamos a vosotros, Venerables Hermanos, a fin de que aportéis cuidados y resoluciones peculiares a esta causa, que esta causa pertenece a lo más digno del oficio pastoral. Y dejando de lado las demás tareas de su solicitud y preocupación, los exhortamos encarecidamente, ante todo, que todas aquellas cosas que en sus diócesis están instituidas para el bien de los indios, las promuevan con toda atención, y además cuiden de instituir aquellas otras que parezcan necesarias a la misma causa”. Los primeros Obispos designados para América llevan agregado a su cargo diocesano el título de ‘Protector de Indios’, tarea que se veía muchas veces impedida por el poder civil o por quienes podían tener influencias políticas.

Por ocasión de esta conmemoración, nuestro actual Papa Benedicto XVI también ha escrito una carta sobre os Pueblos Indígenas de América en la que, entre otras cosas, nos dice: “La iglesia no considera ajena ninguna aspiración humana y hace suyas las más nobles metas de estos pueblos (indígenas), tantas veces marginados o no comprendidos, cuya dignidad no es menor que la de cualquier otra persona, pues todo hombre o mujer ha sido creado a imagen y semejanza de Dios” … “Invito a escuchar sin prejuicios la voz de estos hermanos nuestros, a favorecer un verdadero conocimiento de su historia e idiosincrasia, así como potenciar su participación en todos los ámbitos de la sociedad y la Iglesia” … “Suplico al Omnipotente que, ante todo, sea tutelado el carácter sagrado de su vida. Que por ningún motivo se coarte su existencia, pues Dios no quiere la muerte de nadie y nos ordena amarnos fraternalmente. Que sean protegidas debidamente sus tierras. Que nadie, por causa alguna, instrumentalice o manipule a estos pueblos, y que éstos no se dejen arrastrar por ideologías que los atenacen nocivamente”.

El Encuentro

Hace años viene preparándose este primer encuentro, para reunir de nuevo los descendientes dispersos de estos pueblos indígenas. Mucha organización, mucho trabajo para conseguir recursos, muchísimas visitas a las comunidades indígenas en Colombia, Perú y Brasil.

Los Objetivos del Encuentro, elaborados por estos pueblos, son:

Dignificar la memoria, honrar la vida y muerte de nuestros antepasados para que ellos puedan descansar en paz.

Que los gobiernos implicados del Perú, Inglaterra y Colombia reconozcan públicamente la verdad de los hechos y pidan perdón por las atrocidades de las que fueron causa.

Aprender las lecciones para no volver a repetir los errores, ni con nosotros ni con ningún otro pueblo.

Como descendientes que somos, retomar la fuerza y la dignidad que viene de nuestros ancestros para continuar la vida, la palabra y la autonomía.

Continuar organizándose para conseguir actos concretos de los gobiernos visando el reconocimiento de los derechos indígenas, particularmente:

- el reconocimiento, demarcación y defensa del territorio indígena;

- un gobierno propio, autónomo, dentro del territorio;

- justicia = derechos y deberes que tenemos / todo lo que defienda la Ley de la Vida;

- salud = medicina tradicional y servicios de la medicina occidental, equilibradas;

- educación = iniciada en la familia / con los consejos de nuestros ancianos / en la escuela y universidad bilingües;

- servicios = medios de comunicación / campos deportivos / luz, agua y alcantarillado.

Construcción de una ‘mesa de diálogo’ permanente de las autoridades indígenas con el gobierno nacional.

Estos pueblos indígenas de la región del rio Putumayo están organizados en su propia federación llamada AZICATCH. La organización no-gubernamental FUCAI (Fundación Caminos de Identidad) hace años viene acompañando y apoyando los pueblos indígenas y consiguió, junto con otras asociaciones, recursos humanos y económicos para que este Encuentro fuese posible.

Nuestro Equipo Itinerante fue invitado por ellos, a través de Deyanet, para participar y colaborar. Por eso, nosotros cinco (Miriam, Rai, Dejanet, Graça, Paco) hemos trabajado, sea visitando comunidades indígenas, sea para acoger en Tabatinga -a la ida y a la vuelta- los 27 que vinieron con la hermana Yvonne desde Pebas (no Perú, a 3 días de barco subiendo el Amazonas). Y también Raimunda, Deyanet y yo (Paco), hemos participado de este acontecimiento en La Chorrera.

8 días en ‘La Chorrera’

Yo ahora estoy escribiendo estas líneas desde la misma Chorrera. Os cuento -en dos palabras- como fueron estos días:

Deyanet llegó una semana antes para visitar algunas comunidades de la región. Rai y yo, con los 27 indígenas del Perú y la hermana Yvonne (que hace 31 años trabaja junto a ellos), llegamos a La Chorrera el día 7 de octubre, domingo. Fue en un pequeño avión para 24 pasajeros, en un vuelo que duró 1 hora y 10 minutos; si fuese por los ríos y tierra, tardaríamos semanas, pues el acceso es muy complicado.

Los primeros dos días fueron para ir recibiendo a las personas que iban llegando. Grupos que navegaron por ríos y anduvieron por la selva días y días para llegar hasta aquí. La acogida de nuestros hermanos Uitotos y Boras, que viven en La Chorrera, fue realmente encantadora y bien organizada, dándonos a todos dormida y comida durante todos estos días.

Cada una de las noches, siempre nos reuníamos en la Gran Maloca (16 x 16 metros), donde se conversaban los asuntos importantes (en su lengua y en castellano), con el cacique al frente, mientras hacían el “mambeo”, o sea el ritual con la coca, tabaco y yuca dulce.

El día 9 fue de presentación y acogida de cada una de las delegaciones venidas. Me impresionó profundamente que, después de todas las personas de una delegación decir su nombre, los otros nos poníamos de pié y nos hacían repetir para ellas: “Señoras y señores de la Delegación ‘tal’ / ahora les podemos ver / los reconocemos / ustedes hacen parte de nosotros / gracias por haber venido!” ... Después hicimos un buen paseo histórico, recorriendo los lugares significativos de La Chorrera: la Casa de Gobierno indígena (AZICATCH); la Maloca; la Iglesia en lo alto del monte (prácticamente todos aquí se consideran católicos); el Orfelinato donde los Capuchinos y Hermanas Lauritas acogieron centenas de niños huérfanos después del masacre; el Cementerio antiguo; el Puente sobre el precioso e impresionante ‘chorro’; la Tumba de Benjamín Larrañaga, primer morador blanco que aquí llegó; la Casa Arana donde recogían el caucho y castigaban a los que no cumplían con la cuota por ellos exigida… que ahora se llama “Colegio Casa del Conocimiento”; el mural pintado en estos días por Santiago [ver al final].

El día 10 fue de socialización de los ‘planes de vida’ de las distintas regiones y países que vinieron: cada uno contando cómo viven, cómo resisten, lo que hacen, sus dificultades, proyectos y esperanzas … Por la tarde Propuesta política de reivindicaciones a ser entregada al gobierno colombiano.

El día 11 hubo un precioso y rico Desfile de los Pueblos, vestidos con sus trajes y adornos característicos, cada pueblo danzando sus danzas, trayendo sus artesanías y sus comidas típicas que todos pudimos experimentar. Una experiencia y tanto! … Por la tarde la Santa Misa en la Iglesia, presidida por el párroco Obdulio Arias: bien inculturada y celebrando la Memoria del etnocidio y desplazamiento forzado, así como la Resistencia centenaria de estos pueblos, unidos a la Memoria-Presencia de Jesucristo -muerto y resucitado- que se identifica con los oprimidos de este mundo y en ellos se nace realmente presente.

El día 12 fue el principal. Primero recibimos a los representantes del alto gobierno colombiano, cónsul del gobierno británico e invitados, y el Nuncio Apostólico de Colombia (representante del Papa) monseñor Aldo Cabally, que vinieron en avión desde Bogotá. Frente a la Casa Arana (‘Casa del Conocimiento’, hubo expresiones culturales de recibimiento de cada pueblo, danzando. Profunda y simbólicamente, después de estos 100 años, fue cerrado el “canasto de la miseria” y abierto el “canasto de la abundancia”. A continuación hubo la lectura y entrega de Documentos a los Gobiernos e Iglesia, escritos por los indígenas, recordando su historia y pidiendo no tener que esperar otros 100 años para conseguir su derecho a una vida digna, cuyo primer requisito es el reconocimiento legal de sus tierras y su autonomía de gobierno entre ellos. A continuación hablaron los representantes de las entidades del gobierno y el embajador británico: algunos más y otros menos, comprometiéndose a atender las reivindicaciones de estos pueblos.

Después tuvimos la celebración de la Eucaristía, presidida por el nuncio y animada con cantos, danzas y símbolos de los diversos pueblos. La homilía de monseñor Aldo, sencilla, clara y fuerte, en 3 puntos:

1- No olvidar el pasado, para repararlo y jamás repetirlo / 2- La actitud cristiana: ‘lo malo que tú me has hecho a mí, yo no te lo voy a hacer a ti’ / 3- Mi cultura tiene cosas buenas que hemos de valorar, pero también cosas no tan buenas que hemos de corregir y purificar. Mi cultura no es ni superior ni inferior a las otras culturas: esta es una actitud interna, de las entrañas y el corazón. De esta actitud nacen la paz y la abundancia: Vida para Todos!

A continuación ‘la multiplicación de los panes y peces’ = comida para todos, que hasta el nuncio la comió con sus manos, como acostumbran a hacerlo aquí. Gran fiesta de la hermandad!

Por la noche, danzas sin parar con la alegría que caracteriza la verdadera fraternidad entre los pueblos.

Al día siguiente, 13 domingo, despedida de los que iban saliendo primero. Nosotros nos quedamos un día más, pues no había avión, y valió la pena para disfrutar un poco más de la compañía de estos hermanos y hermanas de La Chorrera.

Concluyendo

No puedo dejar de compartir con vosotros algunos comentarios que recogí de las nuestros hermanos indígenas del Perú con los que viajamos, expresando lo que sintieron en estos días:

* Tuve una inmensa alegría al encontrar mis parientes que nunca antes había visto! [mujer] [El señor César hizo una lista de 17 familias parientes de él, cada una con 5 o 6 personas!]

* Pensaba que iba a encontrar mi familia, pero no había nada, solo encontré una sobrina. Mi alma se hizo en pedazos cuando supe que todos mis otros parientes murieron en la masacre. [mujer llorando]

* En estos días yo he levantado mi espíritu. Ahí está el corazón y el conocimiento de nuestros abuelos, la parte principal de nuestros antepasados, que parecía acabada, pero ha surgido como una semilla.

* Ver a los jóvenes orgullosos de su cultura me dejó feliz e impresionado / Me quedé admirado al ver a los jóvenes organizados, liderando los encuentros, y al mismo tiempo siempre consultando a los ancianos y atendiendo a sus consejos / Yo me sentí joven con los jóvenes, y quiero animar los jóvenes de nuestras comunidades también.

* Es muy importante que ellos mantienen su lengua materna. También los jóvenes la saben y la hablan.

* Mayores y jóvenes creen en el ‘mambeo’ [ceremonia con coca, tabaco y yuca dulce] que les da fuerza y luz.

* Necesitamos aprender de su organización. Nosotros estamos en el primer punto. Hemos de hacer más puntos como ellos ya hicieron.

* Han conseguido apoyo del gobierno central y de otras instancias. Tienen colegio de 2º grado y hasta Universidad a distancia [los jóvenes líderes, con título universitario, son muy inteligentes]. También apoyo económico. Eso porque todos tienen un pensamiento solo, porque están unidos y tienen fuerza.

* Todos nos recibieron muy amables y compartieron su comida y su casa como siendo hermanos.

* Me gustó mucho ver los lugares como la Casa Arana, el Puente, la Maloca…

* Me llamó la atención los padres, monjitas y misioneros apoyándonos en todo.




miércoles, 24 de octubre de 2012

¿ADIÓS A DIOS?

Miguel Lorente Acosta, en 'Autopsia' (El País)


La juventud, acostumbrada a ir dejando atrás cosas, personas y momentos (dice adiós a la infancia para llegar a la adolescencia, a la escuela para ir el instituto, a la familia cuando marcha a la universidad, a muchos amigos y amigas al separarse sus caminos…),también ha dicho adiós a Dios. Al menos es lo que se deduce de los datos de la encuesta que presentó (17-10-12) el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, en la rueda de prensa que anunciaba la celebración del próximo Congreso Nacional de Pastoral Juvenil.

Los datos son objetivos y la situación evidente, no hacen falta muchas encuestas para comprobarlo, las iglesias se han despoblado de jóvenes, y a pesar de las Jornadas Mundiales de la Juventud, la juventud de cada jornada está lejos del mundo parroquial. Lo que sorprende es por qué se ha producido este distanciamiento en un tema tan particular, habitualmente presente como parte del comportamiento de muchos jóvenes, precisamente en un momento en el que una parte significativa de la juventud se ha replegado sobre elementos y valores tradicionales. Ahora, por ejemplo, se muestran con actitudes más machistas en las relaciones de pareja, han abandonado el cuidado y lo saludable para regresar al alcohol y al tabaco, se han alejado del medio ambiente y de la ecología, han aumentado el consumo de prostitución… y aunque no se trata de unas conductas generalizadas entre los jóvenes, sí se han incrementado durante estos últimos años.

Y llama la atención que todos estos elementos se hayan hecho más frecuentes después de prácticamente haber desaparecido durante un tiempo, sin que, por el contrario, haya regresado ese interés por la religión y la fe en Dios.

Ante una situación de este tipo es fácil mirar hacia fuera y achacar la responsabilidad a circunstancias como el individualismo, el hedonismo, el materialismo… e incluso culpabilizar a determinadas medidas, políticas e ideas de lo ocurrido.

Sinceramente, y con todo respeto, no creo que la esencia del problema esté ahí. Ha habido iniciativas ciudadanas y medidas políticas mucho más directas y proactivas para modificar determinadas situaciones y corregir algunos problemas, y su repercusión ha sido escasa hasta el momento, sin embargo, el cambio respecto a las creencias es evidente y extendido, tal y como señala la encuesta mencionada, con más de un 50% de jóvenes que no cree en Dios.

La Iglesia debe mirar para dentro y plantearse cómo está presentando a Dios ante la sociedad y frente a la juventud, más allá de palabras edulcoradas y de una esperanza situada al otro lado del futuro. Y creo que se equivoca al presentar la fe y la creencia comoun pack impuesto y ajeno a la propia persona, cargado de prohibiciones y condiciones que son más producto de una elaboración humana que de un mensaje divino.

Para un joven que le digan que creer en Dios significa, entre otras cosas, estar en contra de la homosexualidad, no aceptar que una profesora de religión se case con un divorciado, no admitir las relaciones sexuales fuera del matrimonio, ni el sexo sin el objetivo de la procreación, o el uso de anticonceptivos. Tampoco, en otro orden de cosas, permitir que se practique el aborto a una niña violada de 10 años, o escuchar que no se puede votar a algunos partidos por determinadas políticas que hayan puesto en marcha… le resultará difícil entender el mensaje y, por lo tanto, aceptar esa idea de Dios. En esas circunstancias, no es de extrañar que llegue a preguntarse sobre qué clase de Dios se está hablando, y cómo creer en un Dios que no sólo no vive en este mundo, sino que lo hace de espaldas a él, tal y como deduce de las palabras que transmiten sus representantes en la Tierra. Y todas esas dudas se agravan aún más cuando, después, ese joven comprueba cómo quienes apoyan públicamente la religión católica, entre ellos algunos medios de comunicación, luego se comportan de manera opuesta a los valores que defienden y predican, y ve cómo arremeten con odio hacia determinadas personas, mienten en los argumentos que utilizan, son vengativos en su estrategia... o comprueba cómo se olvidan de perdonar y cómo se mueven por envidia para alcanzar bienes terrenales y poder, entre otras cosas.

La Iglesia y su doctrina han cambiado a lo largo de estos 2000 años, y aunque con esfuerzos, retraso y distancia, se han ido adaptando a unos cambios sociales que han facilitado que quienes vivían esa necesidad de darle un sentido a su vida sobre un elemento trascendental, lo encontraran en la idea y en el sentimiento de Dios.

Ahora que los cambios sociales son más rápidos, acelerados e intensos, la Iglesia sigue con la misma actitud distante, pero su reacción ha sido tratar de imponer un criterio rígido de sociedad sobre las creencias y la fe cristiana, como ocurrió en una época anterior y ya alejada. Esa situación, más añorada que factible, resulta imposible de recuperar, pero no tiene por qué estar en contra de vivir la fe de una forma diferente por parte de las personas que así lo sientan. La rigidez y la inflexibilidad que muestra la Iglesia para las cuestiones de este mundo, alejan cada vez más su otro mundo del presente y a las personas de sus parroquias.

Al menos es lo que ocurre en esa juventud que manifiesta haber dejado de creer en Dios, y en tantas otras personas, jóvenes y mayores, que no dicen nada sobre si creen o no, pero que también han dejado de ir a las Iglesias y de creer las palabras de los hombres de Dios.



martes, 23 de octubre de 2012

AHORA VEO UN CONTENEDOR DE BASURA COMO UN GRAN TUPER

Javier Álvarez | Laura Albor, en 'lainformacion.com'

El campus de San Francisco de la Universidad de Zaragoza ha acogido este domingo una comida popular elaborada con alimentos que se habían desechado
La iniciativa bautizada como 'Feeding Zaragoza' ha sido promovida por la Alianza Aragonesa contra la Pobreza y varios colectivos, asociaciones y organizaciones no gubernamentales





"Ahora veo un contenedor de basura como un gran tupper" -Video: J.Alvarez / L.Albor
“¿Toda esta comida iba a acabar en la basura? Menuda pena”, lamenta una anciana mientras llena su carrito de la compra. “A mí me ha avisado una vecina de que daban de comer gratis y me he venido, no sabes lo bien que me viene”, dice otra con una sonrisa mientras llena una bolsa con manzanas. “Soy viuda y con la pensión que me dan me las veo y deseo para llegar a fin de mes”.

Alrededor de 1.400 personas han acudido este domingo al campus de San Francisco en la Universidad de Zaragoza dispuestos a denunciar el despilfarro de comida. “Yo ahora veo el contenedor de basura de otra manera, lo veo como un gran tupper”, asegura Sonia, una de las oganizadoras del 'feeding Zaragoza' (alimentando Zaragoza).

La joven habla después de haber estado meses junto a más de 100 voluntarios preparando y gestionando un gran banquete con comida recuperada de la basura. Su inspiración para la denuncia era el libro“Despilfarro” de Tristram Stuart y la acción “Feeding The 5000” de Londres. La ciudad albergó, en noviembre de 2011, un gran banquete en Trafalgar Square en el que se dio de comer gratis a 5.000 personas, el menú estaba compuesto de los restos de restaurantes, granjas o huertos.

“Nos encantó lo que hicieron y decidimos que había que traerlo a Zaragoza pero como somos más pequeños nuestro objetivo era dar de comer a 1.000 personas", afirma Sonia y aclara: "la cifra es un símbolos de los casi mil millones que pasan hambre en el mundo”.

Para ello, la Plataforma Pobreza Cero junto a otros muchos colectivos y asociaciones de la ciudad han reunido unos 3000 kilos de comida entre fruta, verdura, carne... que habían sido desechados.

“Somos cuatro en casa, yo soy la única que cobra el paro y no nos da”, afirma una mujer mientras mira ilusionada las cajas de fruta que ha ido llenando. Cerca de ella, un joven inmigrante no para de dar las gracias: “Yo voy muchas veces a buscar comida a los contenedores, paso mucho hambre”, afirma y mientras se pone a la cola para llenar de nuevo su plato.

Y es que, el menú de este domingo en la Universidad era el de un gran banquete, con ensalada, rancho de carne o de verduras y fruta como postre. El 80% de los alimentos que se han repartido provienen de plantaciones agrícolas de la zona. Un 19% de distribuidores y pequeños comercios y un 1% de la basura, fruta y verdura que han tirado en Merca Zaragoza".

“Estaba todo perfectamente envasado cuando lo hemos recogido”, explica Sonia en relación a la comida extraída de los cubos de basura. “Lo único que hacemos es que si por ejemplo, una lechuga tienen una hoja fea, pues la quitamos pero el resto se puede comer”.

“Tú piensa en cuando vas a un supermercado y ves todas las berenjenas iguales”, señala Eugenio, uno de los voluntarios. “En el campo no es así, seleccionan sólo una parte de lo que se cultiva porque puede resultar más atractivo a la vista del consumidor y el resto lo desechan”.

Así, según los datos recogidos por el escritor e historiador Tristram Stuartlos países desarrollados tiran al año 222 millones de toneladas de alimentos, el equivalente a la producción del África Susahariana. Y, solo en Europa, cada ciudadano es responsable de tirar anualmente entre 95 y 115 kilos de comida apta para el consumo.

"El 40% del desecho de alimentos viene de los hogares", señala Sonia, "otro 40% de los agricultores que se deshacen de los productos por excedentes de producción o imperfecciones. Los supermercados, al contrario de lo que muchos creen, sólo suponen el 5%".

“Yo he vivido los dos extremos”, reflexiona un anciano mientras se pone a la cola para coger el segundo plato. “Cuando era joven, en los mercados encontrabas la caja con los melocotones recién cogidos y al lado, otra con los que podían llevar unos días más. La segunda era más barata y no veas la de papeletas que solucionaba a las familias”.



lunes, 22 de octubre de 2012

BOLIVIA: UNA LEY QUE ELIMINA EL LATIFUNDIO Y VETA A LOS TRANSGÉNICOS

Manuel Guerrero

El presidente Evo Morales promulgó la Ley de la Madre Tierra; en un acto emotivo en el Palacio Quemado

La ley de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, promulgada por el presidente del Estado, Evo Morales, prevé la eliminación de la concentración de la propiedad de la tierra o latifundio y otros componentes en manos de propietarios agrarios y empresas, y prohíbe la introducción, producción, uso, liberación al medio y comercialización de semillas genéticamente modificadas en el territorio nacional.

En sus partes más sobresalientes la nueva norma también crea la Defensoría del Sistema, un Fondo de Justicia Climática, que establece que las tierras fiscales deben distribuirse con preferencia a mujeres y pueblos indígenas, y ordena la regulación y control de la extranjerización en la propiedad, acceso y aprovechamiento de los componentes de la Madre Tierra.

En el momento de la promulgación, Morales dijo que la normativa permite la explotación de los recursos naturales sin causar daño al medio ambiente. “Si no hay naturaleza no hay vida ni humanidad y nuestra propuesta con esta ley más bien es cómo vivir con armonía y en complementariedad (con la Madre Tierra)”, señaló.

El presidente también mencionó que la acumulación de riqueza es un factor que “destroza la naturaleza”, por ello pidió a la gente no pensar en acumular bienes para asegurar su vejez.

Señaló que para evitar ese temor el Gobierno debe garantizar una buena renta dignidad. “Ahora la tarea es implementar la ley, en el tema de minería principalmente”, precisó.

Por su lado, el vicepresidente Álvaro García Linera indicó: “Si hay que producir, hay que producir, si hay que sacar algún mineral hay que hacerlo, pero encontrando el equilibrio entre satisfacción de necesidades y cuidado de la Madre Tierra”.

Puntos sugerentes de la norma:

Sagrada. La ley considera a la Madre Tierra "sagrada" y un sistema viviente dinámico conformado por la comunidad indivisible de todos los sistemas de vida y los seres vivos que tienen un destino común.

Control. La protección de sus derechos debe estar a cargo de la Defensoría de la Madre Tierra, la Fiscalía, el Tribunal Agroambiental y todas las autoridades del Estado, según la norma, aunque no se detalla desde cuándo funcionará la primera institución.

Justicia. La norma también incluye el concepto de la "justicia climática" para reconocer el derecho a reclamar un desarrollo integral del pueblo boliviano y de las personas afectadas por el cambio climático.

Recursos. Se crea además el Fondo Plurinacional de la Madre Tierra y otro de Justicia Climática para conseguir y administrar recursos económicos estatales y extranjeros con el objetivo de impulsar acciones de mitigación del cambio climático.

Distribución. También establece que las tierras fiscales serán dotadas, distribuidas y redistribuidas de manera equitativa con prioridad a las mujeres, pueblos indígenas originarios campesinos, comunidades interculturales y afrobolivianas que no las posean.

Regulación. La norma establece además la regulación y el control de extranjerización en la propiedad, acceso y aprovechamiento de los componentes de la Madre Tierra y que actividades económicas como la minera y la petrolera se enmarquen en los principios de esta norma. Habrá 120 días para su reglamentación.

Medidas para garantizar alimentos.

La ley de Revolución Productiva, dotación de semillas, Seguro Agrícola y el Observatorio Agroambiental son parte de las medidas que impulsa el Gobierno para garantizar la seguridad alimentaria en el país, según informó el representante del Viceministerio de Desarrollo Rural, Armando Sánchez.

El funcionario destacó el apoyo que se brinda al sector productivo del país para fortalecer la producción e incremento de productos agrícolas.

Asimismo, detalló que el Gobierno desde que se anunció el tratamiento de la Ley de Revolución Productiva apoya a los pequeños productores y a las organizaciones productivas campesinas con la ejecución de varios proyectos.

Uno de ellos, dijo que es la implementación de una empresa estratégica de semillas, la cual coadyuvará en la producción de semillas de calidad, además de producir fertilizantes y abonos orgánicos.

Por su parte, el Instituto Nacional de Seguro Agrario priorizará, en caso de desastres naturales, la atención de los pequeños productores que tengan problemas recurrentes con las condiciones climatológicas adversas. En el caso del observatorio agroambiental, permitirá desarrollar información primaria con relación a la superficie de producción, costos y demandas.



miércoles, 17 de octubre de 2012

CONGRESO CONTINENTAL DE TEOLOGÍA LATINOAMERICANA

MENSAJE FINAL del Congreso continental de Teología Latinoamericana
07-11 0ctubre 2012

Cerca de Dios… cerca de los pobres

Con motivo de los 50 anos de la apertura del Concilio Vaticano II y de los 40 del inicio de la Teología de la Liberación nos hemos reunido en el Congreso Continental de Teología en la Universidad de Unisinos de Sao Leopoldo/RS Brasil. Al llegar al final dirigimos a nuestras Iglesias y pueblos un mensaje para compartir lo que hemos escuchado y dialogado, vivido y celebrado.

Hemos participado 750 personas entre jóvenes y adultos, laicas y laicos, religiosas y religiosos, sacerdotes y obispos y hermanas y hermanos de otras confesiones cristianas. Proveníamos de los diferentes países de América Latina y del Caribe, de América del Norte y de Europa. Hemos vivido un
verdadero kairós y movilizado la comunidad teológica del Continente.

Ante todo queremos comunicar que hemos salido fortalecidos en nuestra esperanza, una esperanza que nos impulsa a poner nuestras vidas al servicio del Reino de Dios. Hemos orado evocando el caminar eclesial desde el inicio del Concilio Vaticano II y de los 40 años de teología de la liberación. Hemos
reflexionando creativamente en paneles y talleres sobre aspectos importantes del pueblo de Dios y que desafían nuestro quehacer teológico y pastoral.

Hemos constatado y asumido nuestras diferencias y diversidades históricas, geográficas, culturales, de procesos sociales y eclesiales. Nos hemos enriquecido con ellas, muy especialmente cuando hicimos memoria y celebramos el testimonio martirial de quienes en décadas recientes han dado muestras extraordinarias de fidelidad al Dios de la vida, en el seno de  nuestro pueblo, sobre todo entre los empobrecidos.

Hemos recordado especialmente la figura luminosa y entrañable del Papa Juan XXIII, de quien evocamos el gesto de abrir puertas y ventanas para que la Iglesia católica aprendiera que para ser madre y maestra, necesitaba volverse hija y discípula. Recordamos, también, a Pablo VI que acertó a poner lucidez y audacia en los trabajos del Concilio y en el caminar del pueblo de Dios del inmediato postconcilio. Esta memoria nos la transmitió con emoción y fuerza Mons. José M. Pires de 94 años; él fue padre conciliar.Hemos reafirmado nuestra convicción de que el camino que emprendimos en Medellín, ha de seguir siendo nuestro camino en este tiempo. Hemos tomado conciencia, también, de las exigencias que supone el nuevo contexto cultural, social, político, económico, ecológico, religioso y eclesial, ahora globalizado, depredado y excluyente.

Hemos confirmado que la Teología de la Liberación está viva y continúa inspirando las búsquedas y los compromisos de las nuevas generaciones de teólogos. Pero a veces es brasa se esconde bajo las cenizas. En ese sentido,este congreso se ha convertido en un soplo que ha re encendido el fuego de
esta teología que quiere seguir siendo fuego que enciende otros fuegos en la Iglesia y en la sociedad.

Conscientes de que la “Iglesia debe escrutar los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio” (GS 4), hemos querido pasar a los tiempos de los signos y hacer un proceso de construcción colectiva que articule nuestro pensar, sentir y actuar. Este proceso ha supuesto un esfuerzo de escucha atenta de distintos testimonios y experiencias, convicciones y miradas, en un compartir que nos interpela desde el hoy de nuestros diferentes contextos y nos lleva a apostar por un presente que tenga futuro.

Los tiempos han cambiado. Esto nos ha llevado a detenernos y poner en diálogo nuestra teología latinoamericana con realidades y saberes que no estuvieron presentes en los trabajos del Vaticano II, ni en los primeros momentos de la Teología de la Liberación. Para nosotros son nuevos clamores que vienen de los migrantes, las mujeres, los pueblos originarios y afro descendientes, las nuevas generaciones y todos los nuevos rostros de exclusión que emergen desde la invisibilidad.

Estos gemidos son fruto de un sufrimiento, el que buscamos compartir con pasión con quienes son privados de una vida digna, de un “buen vivir” (Sumakausai) como que quiere Dios.

Confiamos en que este congreso marque el comienzo de una etapa nueva. Para eso se ha organizado. Algo nuevo está brotando y cada vez nos damos más cuenta (Is. 43,13). Queremos que ese futuro esté marcado por la fidelidad, la fecundidad, la creatividad y la alegría. En él nuestro quehacer teológico debe acertar a asumir los nuevos desafíos en plena sintonía con la Palabra de Dios, bajo la acción del Espíritu y en profunda comunión con los pobres que para nosotros son los preferidos de Jesús. Así tiene que ser ya que “todo lo que tenga que ver con Cristo, tiene que ver con los pobres y todo lo relacionado con los pobres reclama a Jesucristo” (DA 393).

Durante el congreso miramos hacia adelante y miramos lejos, hacia el futuro; nos deja con sueños y con ganas de hacerlos realidad. Uno de los más importantes es animar teólogos y teólogas jóvenes a que acojan la herencia de los teólogos de la primera generación de la Teología de la Liberación. Esta herencia la transmitió Gustavo Gutiérrez al recordar con emoción a los teólogos jóvenes que en su quehacer teológico sean rigurosos, profundos, cercanos a las comunidades insertas en el mundo y que den su vida por los pobres. Con su frase “Cerca de Dios, cerca de los pobres” evocó a todos los participantes lo mejor de la teología latinoamericana. Con ella recogemos nosotros lo mejor de este congreso.

Los participantes de este Congreso regresamos a nuestras comunidades eclesiales dispuestos a asumir las tareas que tiene la teología latinoamericana hoy y a testimoniar con nuestro proceder que otra teología es posible para que otro mundo sea posible. Eso sucederá si nuestros jóvenes tienen visiones y nuestros ancianos sueños (Jo 3, 1-2).



¿Y SI NOS OCUPAMOS TAMBIÉN DE LA RIQUEZA?

SEMANA CONTRA LA POBREZA

Aida Sánchez/, en 'CanalSolidario.org'

El 16, 17 y 18 nos manifestaremos en todo el Estado contra la pobreza. Pero, ¿y si nos rebeláramos cada día contra la riqueza? Hablamos con el economista José Iglesias Fernández, para conocer qué vínculos existen entre una y otra y qué podemos hacer para acabar con las desigualdades.


José Iglesias Fernández es catedrático en Economía y Ciencias Sociales, miembro del Seminario de Economía Crítica Taifa, de la Mesa Cívica por la Renta Básica, de la Asociación EcoConcern-Innovació Social, y pertenece a las llamadas gentes de Baladre/Zambra. Es especialista en economía crítica del bienestar social en sus múltiples facetas (pobreza, marginación, desigualdad y protección social) y durante los últimos años ha prestado especial atención al estudio y divulgación de la renta básica. Con él analizamos la relación causa-efecto entre riqueza y pobreza.

>> ¿Cuál es la causa de la riqueza?, ¿cuáles son las causas y los mecanismos que la originan?
En el Estado español, la intensidad de la pobreza depende del criterio con el cual se mide. [...] Si tomamos como referencia la crisis actual, comprobamos como el gran capital se ha visto obligado a devaluar parte de su producción (caída del precio de la viviendas), infrautilizar parte de su capacidad productiva (sector de la construcción, automóvil y turismo), a la vez que repercute sobre el pequeño capital y, unas empresas y otras destruyen los puestos de trabajo creados en momentos de crecimiento. Por lo tanto, los pobres son un producto del capital y no algo independiente del cual es difícil saber sus causas. En una sociedad capitalista los puestos de trabajo los crea el capital; y si hay pobres, será porque el capital es incapaz de crear los puestos de trabajo y de remunerarlos por encima del umbral de pobreza. La pobreza que padecen millones de personas en el mundo es una de las razones para estar en contra de este sistema.

La riqueza viene concentrándose en muy pocas manos, en muy pocas familias. En el Informe de economía nº 4 de Taifa, Hay pobres porque hay muy, muy ricos, una de las conclusiones sobre la concentración de riqueza* en el Estado español es que el 10% de los declarantes concentra el 50% del patrimonio declarado*.

>> ¿Es posible reducir la pobreza sin alterar los niveles de riqueza monetaria?
Si, como explicamos anteriormente, la pobreza es estructural, consustancial al sistema, es decir, que se origina debido a la necesidad de acumulación privada de la riqueza, la pobreza no es posible reducirla (más que en unas décimas), y mucho menos desterrarla sin eliminar el capitalismo.

>> ¿Qué posibilidades y dificultades comportaría una redistribución de la riqueza en una sociedad como la nuestra?
En la actualidad, las dificultades que comportaría redistribuir la riqueza en el capitalismo son inmensas e innumerables. A la vista está que la redistribución que realizan los gobiernos es hacia la banca y las patronales, mientras recortan el gasto social. Sin capacidad para modificar las relaciones de fuerza capital-trabajo, ya señalé como el transvase de riqueza hacia los colectivos más empobrecidos, mediante el mecanismo fiscal o la reasignación del gasto público, repito es nulo.

>> Algunos mensajes se centran estos días en el recorte del gasto, en la austeridad, pero ¿por qué no se repiten estos mensajes en los sectores que acumulan la riqueza?
Vicenç Navarro, siempre tan lúcido en este tema, lo explica: “los expertos se olvidan de que existe una polarización muy fuerte de los ingresos a favor de las rentas más altas […] Si tales sectores pagaran en términos progresivos, eliminando el tope de exclusión en su gravamen, los ingresos a la Seguridad Social aumentarían considerablemente. Ahora bien, los que tienen más poder político son los primeros, en lugar de los segundos, lo cual explica que estas alternativas ni siquiera se consideren y/o aparezcan en los medios”.

>> Algunos discursos políticos apuntan a los derechos laborales de las personas trabajadoras, a la mala regulación de la inmigración o al descenso del consumo como causas de las crisis. ¿Son éstas las causas reales?
De ninguna manera. Para los lectores más preocupados, yo les recomendaría un par de lecturas: Informe nº 6 de Taifa. Apuntes teóricos para entender la crisis. Junio 2009 y el Informe nº 7. La crisis en el estado español. El rescate de los poderosos. Mayo 2010. De todas maneras, cabe señalar que la caída en el consumo se debe al descenso del poder adquisitivo de la población en los últimos 25 años, y de aquí el fuerte endeudamiento de las familias; la inmigración, tanto la regulada como la oculta, aporta casi un 1% al PIB, aparte de de su contribución a la financiación de las pensiones y la mejora de los índices demográficos.



lunes, 15 de octubre de 2012

LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA HOMENAJEA AL JESUITA ANTONIO RUIZ DE MONTOYA, CREADOR DE LA LINGUÍSTICA GUARANÍ

Este martes 16 de octubre la Real Academia de la Lengua (R.A.E.), con motivo de la reedición del libro “Arte, vocabulario, tesoro y catecismo de la lengua guaraní”, homenajea al jesuita P. Ruiz de Montoya, creador de la lingüística guaraní y uno de los grandes representantes coloniales de las reducciones jesuitas del Paraguay. El homenaje consiste en una lección magistral, impartida por un experto en su obra, el también jesuita Bartomeu Melià, con el título: “La obra lingüística de Antonio Ruiz de Montoya”.

El P. Ruiz de Montoya destacó por el cuidado de la lengua de los indios guaraníes que vivían en las reducciones del Paraguay creadas por la Compañía de Jesús entre 1609-1769. A pesar de ser una lengua ágrafa, el guaraní tenía en su expresión oral una estructura gramatical propia. Ruiz de Montoya y alguno de sus compañeros tradujeron diversos libros a la lengua guaraní. También es conocido por su papel en el gran éxodo de guaraníes que se vieron forzados a abandonar las reducciones tras las destrucciones y persecuciones de los paulistas o cazadores de indios procedentes de la villa de Sao Paulo (Brasil).

El conferenciante, P. Bartomeu Meliá (Mallorca, 1932), es un sacerdote jesuita que llegó al Paraguay en 1954. Escritor, investigador y etnolingüista, ha dedicado toda su vida a trabajar por la defensa de los indígenas. Fue Premio Bartolomé de las Casas 2010.


Biografía del P. Ruiz de Montoya 

Antonio Ruiz de Montoya (1585-1652) nació en Lima (Perú) y estudió en el colegio de los jesuitas de esta ciudad. Entró en la Compañía de Jesús en 1606 y de novicio fue enviado al Paraguay, justo cuando estaban naciendo las reducciones jesuitas en esta región. Reducción, según el diccionario de la R.A.E., es “pueblo de indígenas convertidos al cristianismo”. Las reducciones o misiones jesuitas del Paraguay (1609-1769) fueron asentamientos de indios guaraníes que promovieron los padres y hermanos de la Compañía de Jesús en las tierras conquistadas por Portugal y España, con el deseo de salvaguardar su dignidad como personas y como vasallos de la Corona. Los pueblos indios, asentados en los montes y esparcidos en pequeños grupos muy distantes entre sí, se reunieron por iniciativa de los jesuitas para formar asentamientos de unos 5.000 habitantes cada uno. Las reducciones eran verdaderos pueblos “civilizados”. Afrontaron su subsistencia (agricultura, ganadería, confección de vestidos), se dotaron de una organización social (cabildo, corregidor, alcaldes, jueces….) y desarrollaron una notable dimensión cultural (educación, arquitectura, escultura, música, ciencia…) y espiritual (estos pueblos considerados por los conquistadores como “salvajes” recibieron la fe a través de los misioneros). Muchos recordarán con facilidad qué eran las reducciones por las imágenes de la película “La misión”, del director Roland Joffé (1986), protagonizada, entre otros, por Robert De Niro y Jeremy Irons.

Tras su ordenación, el P. Ruiz de Montoya fue destinado a la reducción de Loreto en el Guayra. Allí fue superior desde 1622 a 1636 y sería pieza clave en la conservación de la lengua guaraní. Para la simbiosis entre misioneros y guaraníes fue muy importante que los primeros aprendieran su lengua y comenzaran incluso a escribir en ella y traducir obras de otras lenguas. En las reducciones el analfabetismo dejó de existir y hubo una producción literaria que las demás ciudades de la región no conocieron nunca. Para ello fue clave la utilización de la imprenta que construyeron a finales del S. XVII los PP. Juan Bautista Neumann y José Serrano, utilizando maderas duras de las selvas, ayudados por los hábiles guaraníes que las labraron, tallaron los tipos o los fundieron en estaño.

De entre los libros que escribió el P. Ruiz de Montoya, destaca “Conquista espiritual hecha por los religiosos de la Compañía de Jesús en las provincias de Paraguay, Paraná, Uruguay y Tape” (1639), una de las fuentes históricas principales sobre las reducciones.

El P. Ruiz de Montoya fundó doce reducciones más, que fueron atacadas por los bandeirantes de Brasil y sus aliados los tupíes (1629-1631). Llegaron a capturar a miles de indios y destruyeron ocho de las diez reducciones existentes. Se salvaron las de S. Ignacio Miní y Loreto, las cuales tuvieron que ser abandonadas al persistir el peligro de nuevos ataques. En 1631 se inició lo que se ha llamado "gran éxodo" hacia el sur, para huir de los cazadores de esclavos. El P. Ruiz de Montoya fue el encargado de organizar este éxodo de 5.000 indios desde las reducciones de Loreto y S. Ignacio. Se les unieron miles de fugitivos, hasta constituir un total de 12.000 personas. Llenaron 700 canoas guiadas por 7 jesuitas. Viajaron más de 900 km. por ríos y tierra, atravesando selvas y terrenos pantanosos y superando las peligrosas cataratas de Salto del Guayrá. Tras 30 días de marcha, solo 4.000 personas llegaron a las cercanías del arroyo Yabebirí, en la margen izquierda del río Paraná, donde pudieron fundar los nuevos asentamientos de dos reducciones con el mismo nombre de las que habían abandonado: S. Ignacio Miní y Loreto.

En 1638 el P. Ruiz de Montoya, entonces Superior de las reducciones, viajó a Madrid para pedir al Rey que suspendiera la legislación que prohibía a los indígenas poseer armas de fuego. Logró convencer a la corte para dotar a las reducciones de armas de fuego y adiestrar a los nativos en su uso. En marzo de 1641, en la confluencia de los ríos Uruguay y Mbororé, un ejército de 4.000 guaraníes aniquiló a una expedición de 3.000 paulistas. Esta batalla se considera "el acontecimiento militar más importante en la historia de la América colonial" y su consecuencia fue una mayor seguridad en la vida y desarrollo de las reducciones, aunque hubo incursiones hasta 1671.

Las misiones de indios no fueron originarias de los jesuitas, sino de los franciscanos. Lo que sí aportaron fue una especial sensibilidad hacia muchos aspectos de la cultura e identidad guaraníes, que trabajaron por defender y perpetuar y que se convirtieron en eje de la concepción de las reducciones. A ello contribuyó especialmente el P. Ruiz de Montoya y sigue contribuyendo en la actualidad la Compañía de Jesús a través de su trabajo y del de jesuitas como el P. Bartomeu Melià.

En la actualidad viven en Paraguay 70 jesuitas (www.jesuitas.org.py) que atienden a unas 150.000 personas con la ayuda de 1.500 colaboradores. Su presencia abarca diversos campos: educación, apostolado social, parroquias, apostolado intelectual, pastoral, espiritualidad y medios de comunicación. Su labor social comprende un amplio abanico, en el que entran tanto el análisis riguroso y académico, como la presencia y ayuda en las comunidades campesinas, barrios populares y comunidades indígenas, colaborando en la formación de líderes y en la sensibilización en torno a los problemas de injusticia.



jueves, 11 de octubre de 2012

MIS MEMORIAS DEL CONCILIO VATICANO II

CINCUENTA AÑOS DEL CONCILIO

Juan José Tamayo , en 'El País'

El 11 de octubre de 1962 el carismático Papa Juan XXIII inauguraba en la Basílica de San Pedro de Roma el Concilio Vaticano II con un discurso que anunciaba un cambio de paradigma en la Iglesia católica. En él declaraba el final de la cristiandad -considerada durante quince siglos la única forma de encarnación del cristianismo en la historia y consustancial a él-, del absolutismo eclesiástico -materializado en instituciones como el Santo Oficio y el Índice de libros Prohibidos- y de las multiseculares alianzas selladas entre el trono y el altar. Y lo hacía con toda rotundidad: “Los príncipes de este mundo se proponían a veces con toda sinceridad a la Iglesia. Pero esto sucedía muchas veces con daños y perjuicios espirituales, pues a menudo se dejaban llevar por motivos políticos y buscaban en exceso sus propios intereses”.

Implícitamente Juan XXIII estaba deslegitimando el nacionalcatolicismo y el Concordato de 1953 entre la Santa Sede y el Estado Español y la alianza entre la dictadura franquista y la jerarquía eclesiástica, que contó con el beneplácito de Pío XII, pero no con el suyo ni con el de Pablo VI, críticos severos del franquismo tanto antes de ser elegidos papas como durante sus respectivos pontificados. Ambos se opusieron a las beatificaciones y canonizaciones de los llamados “mártires de la Cruzada”, que luego apoyaron sus sucesores Juan Pablo II y Benedicto XVI. Pablo VI llamó a Franco tres veces sin éxito la noche anterior a la ejecución de Julián Grimau, militante del Partido Comunista, para que no le aplicara la pena de muerte a la que había sido condenado en un juicio sin garantías.

Los obispos españoles, la mayoría elegidos con el beneplácito de Franco y defensores de una teología política legitimadora del franquismo, escucharon atónitos el discurso de apertura del Concilio Vaticano II que les obligaba a romper con la dictadura, pero no se dieron por enterados, ya que siguieron vinculados al régimen casi hasta la muerte del dictador.

En su discurso, Juan XXIII expresaba su total desacuerdo y distanciamiento con los que llamó sin ambages “profetas de calamidades que siempre están anunciando lo peor, como si estuviéramos ante el fin del mundo”, en clara referencia a la Curia romana, que puso todos los obstáculos a su alcance -sin éxito, todo hay que decirlo, dada la habilidad del Papa- para impedir primero la celebración del Concilio y frenar después las reformas conciliares.

Importancia especial por su carácter innovador tuvo la clara distinción que estableció Juan XXIII entre las verdades de la fe y su forma de presentarla, que, a su juicio, debía hacerse “a la luz de los métodos de investigación y las formulaciones literarias del pensamiento moderno”. Se distanciaba así de los sectores fundamentalistas, que confunden el contenido del mensaje con su formulación considerando ambos inmutables, hacen una lectura literal de los textos sagrados, sin recurrir a la interpretación ni atender al contexto cultural en el que fueron escritos, ni al momento histórico en el que se leen, y los imponen como normativos y de obligado cumplimiento en todo tiempo, lugar y circunstancia. Juan XXIII abandonaba la senda del dogmatismo, por la que durante tantos siglos transitaron el papado y la teología oficial, reconocía la importancia del recurso a los métodos histórico-críticos en la investigación, otrora condenada por la propia Iglesia católica, y empezaba a caminar por las veredas de la interpretación.

Juan XXIII evitó el lenguaje de los anatemas y renunció a las condenas, tan frecuentes en otros concilios. Por ejemplo, Trento condenó la Reforma protestante; el Vaticano I anatematizó el modernismo. Huyó de las definiciones dogmáticas y se negó a imponer el credo católico. Lo que sí hizo fue presentar sin arrogancia el cristianismo como oferta de sentido a los hombres y las mujeres de la segunda mitad del siglo XX.

Un mes antes, en un memorable discurso pronunciado el 11 de septiembre, ofrecía otra de las claves para conocer su verdadera intención sobre el Concilio: “La Iglesia se presenta, para los países subdesarrollados, tal como es y quiere ser: la Iglesia de todos y, particularmente, la Iglesia de los pobres”. Con esta afirmación el Papa estaba trazando el camino a seguir por el Vaticano II, sobre todo al vincular la Iglesia de los pobres con los países subdesarrollados. Ciertamente, el tema de la Iglesia de los pobres estuvo presente en el aula conciliar, donde se escucharon intervenciones muy lúcidas y proféticas. Una fue la de monseñor Hammer, obispo de Tournai: “Hay que reservar a los pobres el primer lugar en la Iglesia”. Otra fue la del cardenal Lercaro, arzobispo de Bolonia, quien hizo ver a los padres conciliares que la Iglesia de los pobres debía ser el tema central del Concilio. De lo contrario, dijo, “no cumpliríamos con nuestro deber”. Pero la idea no caló en el aula conciliar. Fue una ocasión perdida. Quien la llevó a la práctica fue la teología de la liberación en América Latina.



lunes, 8 de octubre de 2012

POR QUÉ JESUCRISTO ERA ESPAÑOL

 vorpalina 


Estos son los argumentos objetivos que avalan la nacionalidad española del mayor líder espiritual de Occidente:

RAZÓN 1: Para sobrevivir hacía milagros

RAZÓN 2: Su reino no era de este mundo y su rey tampoco

RAZÓN 3: Le crucificaron cuando alcanzó el éxito

RAZÓN 4: Solo reconocieron su valor una vez muerto

RAZÓN 5: Sus políticos intentaron acabar con él desde su nacimiento

RAZÓN 6: Recibió regalos no tributados de gran valor por parte de tres altas personalidades anónimas ya desde su nacimiento

RAZÓN 7: Fue seleccionador con un equipo de 12 jugadores mundialmente reconocidos

RAZÓN 8: Por problemas de competencias entre autonomía y estado, tuvo que pasar por 3 juzgados para conseguir una sentencia y finalmente ésta fue desfavorable

RAZÓN 9: Su país estaba intervenido por fuerzas extranjeras aunque sus dirigentes lo negaban

RAZÓN 10: Predicaba cosas buenas y nuevas y su país le repudió

RAZÓN 11: Era joven y sabía que no viviría bien o mucho. Tras independizarse volvió a casa de su madre

RAZÓN 12: Justo antes de morir no se le ocurrió otra cosa que hacer un botellón en casa con los suyos

RAZÓN 13: Cambió de trabajo y profesión varias veces a lo largo de su vida. Fue carpintero, pescador de almas, pastor de hombres e incluso cordero para ganarse la vida pero en su época ni Dios tenía futuro

RAZÓN 14: Participó en acampadas en las que dijo que el mundo era de los pobres, los hambrientos y de los que tienen sed de justicia. Fueron disueltas por las autoridades y él perseguido desde entonces

RAZÓN 15: En el trabajo hablaba siempre en arameo y no reconocía la autoridad de sus jefes

RAZÓN 16: Se comía un pez y contaba veinte. Lo mismo con los panes. Con las mujeres, no hay constancia ni de eso.

RAZÓN 17: Su familia tuvo que mudarse a otra región para ganarse la vida

RAZÓN 18: Hablaba 3 idiomas, era un hombre que se había hecho a sí mismo a partir de una vida humilde, tenía un nivel alto de empatía y mucha experiencia liderando equipos. Cuando a su pueblo le dieron a elegir entre él y un delincuente, su pueblo votó al delincuente. Sin dudarlo

RAZÓN 19: Un business angel le ofreció gobernar el mundo entero. Él rechazaba siempre a este tipo de inversores.

RAZÓN 20: El comienzo de su vida fue humilde, consiguió malvivir entre los suyos pero su jubilación fue un auténtico Calvario



domingo, 7 de octubre de 2012

VENEZUELA BOLIVARIANA

Juan Torres López, en 'Ganas de escribir'

Sobre el proceso que se está desarrollando en Venezuela en los últimos años se pueden tener diferentes opiniones. Es natural.

Es natural que quienes más se benefician de él alaben lo que critican los que han perdido viejos privilegios. Y es normal también que haya muchas personas que pongan sobre la mesa, con todo su derecho, las muchas cosas que allí funcionen mal (aunque a veces parezca que Venezuela es el único país del mundo en donde hay cosas que funcionan mal).

Pero, con independencia de los juicios basados en las preferencias o intereses de cada uno, me parece que, ahora que van a tener nuevas elecciones, no está de más tener en cuenta los hechos, sobre todo, porque es muy habitual que se dejen de lado para descalificar por las buenas todo lo que se está haciendo allí. Por eso traigo a colación algunos que creo son significativos y que quizá sirvan para explicar lo que muchos no entienden: el gran apoyo popular que tiene el gobierno de Hugo Chávez. Ahí van algunos:

En 2003, siete de cada diez venezolanos no tenían cédula de identidad (el dni español) y el 90 por ciento de esas personas pertenecían a las clases más desposeídas. Hoy en día el documento se obtiene de manera gratuita, rápida y confiable para todos.

Durante el periodo 1999-2010, la inversión social acumulada se sitúa en 330 mil millones de dólares (20% del PIB), mientras que, en la década de 1988-1998, sólo alcanzó el 8% del PIB.

Según el Banco Mundial, la pobreza disminuyó del 70% en 1996 al 23,9 en 2009 y la pobreza extrema se redujo de un 40% a un 5,9%. Desde 2001 más de tres millones de venezolanos salieron de la categoría de pobres y otros dos de la pobreza extrema. En su informe de Enero de 2012, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPALC, un organismo de la ONU) establece que Venezuela es el país suramericano que – junto con el Ecuador-, entre 1996 y 2010, ha logrado la mayor reducción de la tasa de pobreza

El índice de Gini, para medir la desigualdad, se redujo en un punto, situándose en 0,4068, el más bajo de toda América Latina.

La tasa de desempleo no supera el 6,2% y el salario mínimo pasó de 185 dólares en 1998 a 462 dólares en 2010.

En 1998 los beneficiarios del sistema de pensiones eran 387.000 personas, hoy suman 1.916.618 personas, con una pensión homologada al salario mínimo, inexistente hasta la revolución.

La tasa de mortalidad infantil ha sido dividida por dos.

El analfabetismo ha sido erradicado.

El número de docentes se ha multiplicado por cinco (de 65 000 a 350 000)

En 2011, la banca pública aumentó en un 50% sus fondos de préstamos, pasando de 40.200 millones de bolívares a 60.346 millones.

En 2011 se realizaron 113 obras de nueva construcción, cuatro hospitales, nueve maternidades y se incrementó en un 21,1% el número de camas.

La Misión Milagro, programa conjunto cubano-venezolano, cuyo lema “una visión solidaria del mundo”, desde 2004, opera a población de bajos recursos en patologías oculares de córnea, cataratas, glaucomas, oftalmología pediátrica y oncológica y ha devuelto la visión a un total acumulado de 1.413.708 personas de casi todos los países latinoamericanos.

Venezuela tiene hoy una deuda externa saneada y sus reservas mundiales acumuladas se han duplicado en diez años, siendo de 30.000 millones de dólares aproximadamente.

En contra de lo que se dice, la inmensa mayoría de los medios de comunicación están en manos de adversarios del gobierno. De 111 estaciones televisivas, 61 son privadas, 13 públicas y 37 comunitarias con alcance limitado. En las emisoras de radio AM, el 87% pertenecen al sector privado, el 3% a comunitarias y el 10% son públicas. Y en FM el 57% son privadas, el 31% comunitarias y la minoría es pública. Y en la prensa escrita un 80% está en manos de la oposición, siendo los dos diarios más influyentes – El Universaly El Nacional –, adversos al gobierno.

El instituto norteamericano de sondeos Gallup ubica al país de Hugo Chavez como la sexta nación «más feiz del mundo».

El ex presidente de Estados Unidos J. Carter ha afirmado “de las 92 elecciones que hemos monitoreado, yo diría que el proceso electoral en Venezuela es el mejor del mundo”.



sábado, 6 de octubre de 2012

SOBREDOSIS DE REALIDAD La escuela pública

Una compañera del Colectivo "Valles y cumbres"

Esta semana he sido nombrada en un colegio de una ciudad dormitorio de los alrededores de Madrid. Está en medio de una maraña de calles del barrio antiguo donde se encuentran los pisos más viejos y de alquiler más barato, en una zona famosa por el constante menudeo de droga que se detecta. El alumnado del centro es mayoritariamente inmigrante y procede de familias de bajo nivel económico y cultural, justo la capa de la sociedad que más está sufriendo en los últimos tiempos.

Tras pasar por la Dirección de Área Territorial ("vaya... lo siento por ti" o "¿preparada para la guerra?" fueron los comentarios más alentadores tras recibir el destino), llegué al centro y me asignaron una tutoría de 4º de Primaria: venía a ocupar la baja por maternidad de la titular, ausente desde hacía ya dos semanas. En todo ese tiempo, las clases habían sido impartidas por un carrusel de profesores de guardia que sustituían sesión a sesión con más intención que buenos resultados (imaginad cualquier puesto de trabajo, por rutinario que sea, ocupado cada hora de cada turno por una persona diferente y sabréis de lo que hablo). Por tanto, podríamos decir que tras casi un mes de clase, los alumnos aún no habían empezado el curso.

En mi grupo hay 26 alumnos, de los que un pequeño porcentaje son españoles (y entre ellos, alguno de de etnia gitana). El resto de nacionalidades es muy pintoresco: desde la mayoría absoluta marroquí pasando por la ecuatoriana, dominicana, guineana, ucraniana o incluso la pakistaní. Alrededor de un tercio del grupo está en el programa de Educación Compensatoria, varios casos de necesidades educativas especiales, un gran número de procesos de intervención social, 2 recién llegados de sus países de origen (uno de nivel 0, es decir, apenas conoce cuatro palabras en castellano) y 3 repetidores. En el momento de incorporarme, 16 niños de los 26 totales no tenían libros y de ellos solo unos pocos privilegiados traían cuadernos, bolígrafos o sacapuntas. Aún no puedo afirmarlo, pero puede que alrededor de la mitad provenga de familias desestructuradas.

La secretaria del colegio gestionó el "programa de préstamo de libros de la Comunidad" (sustitución de las tradicionales becas de libros y material) tras una avalancha de solicitudes cuya baremación le llevó varios días de trabajo en exclusividad. Cuando fui a pedirle material, me enseñó la razón por la que a diario salía hora y media más tarde de su horario (no dispone de auxiliar administrativo y la jefa de estudios está de baja por enfermedad, que no será cubierta porque es menor de 15 días): la montaña de documentos de su mesa era espectacular. Tras comprobar que las familias cumplían con los requisitos y condiciones marcados por un Consejo Escolar convocado a toda prisa, 12 de mis alumnos recibieron los libros de Lengua, Mate, Conocimiento del Medio e Inglés. El préstamo no cubre todos y, aunque menos da una piedra, el problema del material (cuadernos, cuartillas, folios, lapiceros, gomas, pinturas, etc.) sigue sin resolverse.

Pudimos empezar a trabajar con los libros de texto al tercer día de mi llegada, aunque 4 alumnos debían compartirlo con otros compañeros. En la primera página los niños ya desconocían el significado de hasta 9 palabras (aquí no cuento a los alumnos de Compensatoria, con un déficit de vocabulario y de comprensión aún mayor). Al preguntar a otro profesor por esta situación, me respondió que el curso pasado se aprobó en Claustro el cambio a esta editorial por sus vistosos contenidos de pizarra digital... que, por cierto, solo utilizamos un puñado de docentes. He decidido desechar el libro por ineficaz: ¿para qué quiero usar un recurso que no se adecua a sus necesidades?




Forges


Como este curso han eliminado cupos de profesores en casi todos los centros de Primaria, además de mi tutoría debo impartir clase a otros grupos. En total, de las 25 horas lectivas tengo ocupadas 24 en docencia directa y una en la coordinación de un proyecto propio del centro. Al parecer, este colegio contaba el curso pasado con 6 programas didácticos y sociales (música, matemáticas, comunicación familiar, etc.) pero por los recortes han tenido que reducirlos a 2 que sobreviven testimonialmente. En el Claustro de ayer se repartieron los horarios oficiales, aún abiertos porque todavía, bien entrado octubre, no han enviado todos los recursos que corresponden al centro (medio profesor de Audición y Lenguaje y otro medio de Pedagogía Terapéutica).

De mi clase, solo un alumno acude al comedor. Con la eliminación de las becas de la Comunidad solo se quedan a comer unos 20 alumnos en total: en el mismo Claustro informaron que la empresa ha despedido a 3 monitoras y ya ha anunciado que el curso que viene retirarán la oferta al colegio si no cambia el panorama, por lo que es probable que el centro se quede sin comedor. Además, veo que más de la mitad de los chicos de mi clase no traen ningún almuerzo para la hora del recreo, y sospecho que algunos no disponen ni de una comida equilibrada diaria en sus casas.

Ahora tengo un fin de semana por delante para diseñar unas 24 sesiones con unos 5 grupos de nivel diferentes (el grueso del grupo con vocabulario de 3º por un lado, compensatoria por otro, individualmente los de necesidades especiales, el de "nivel 0", planes de trabajo específicos para los repetidores, textos "de mi cosecha" para todos...). Como las horas de obligada permanencia en el centro están destinadas sobre todo a reuniones (claustros, ciclo, comisiones, entrevistas con el equipo de orientación, con las familias, seminario de formación y un larguísimo etcétera), esta tarea debo diseñarla en casa. Es obvio que yo sola no podré sacar adelante como se merece cada uno de los 26 alumnos de la clase, pero daré lo mejor de mí para que las diferencias no se agranden demasiado. Y al hacerlo, inevitablemente pienso en estos niños, su situación actual y el futuro que les espera: están socialmente predestinados a seguir en estas condiciones y el sistema educativo no les ayuda, han sido "amontonados" en un gueto al que le van quitando los pocos recursos que tiene para luchar contra sus carencias, y ya a final de curso empezarán a enfrentarse con el resto vía "reválidas" de la Comunidad (la prueba de Diagnóstico, en 4º) en ¿igualdad de condiciones? con el resto de alumnos madrileños.

He de decir que el ambiente de trabajo es genial, el equipo directivo es cercano y ayuda en lo que puede, los niños son muy cariñosos y los padres (los que se preocupan, que sinceramente no son muchos) por regla general se muestran comprensivos y agradecidos. Apenas hay conflictividad, incluso por debajo de otros muchos colegios de otras zonas menos empobrecidas (al contrario de lo que me advertían en la administración). Lo peor es que los edificios son muy viejos y apenas hay mantenimiento. La Asociación de Padres parece muy activa y comprometida, y organiza muchas actividades. Creo que es un buen centro para trabajar aunque por sus características demanda mucho esfuerzo e implicación porque estos niños lo necesitan de verdad. Siendo muy malpensada, he dudado si será esto último lo que haya creado esa fama de "colegio de lista negra" en la propia administración...

Esta es una parte de la Educación Pública madrileña, y según mi opinión debería ser prioritaria para los responsables educativos: una sociedad moderna tendría luchar contra las desigualdades y ofrecer alternativas y ayuda a quien menos tiene, condenados de por vida solo por el caprichoso azar de haber nacido en una familia humilde. ¿Acaso no se merecen una oportunidad para salir de esa situación? Es triste pensar que si cualquier alto cargo de la Consejería se paseara por aquí (hecho muy improbable: podría tropezar con las baldosas sueltas o enredarse con los cables que cuelgan, y eso no queda bien en la foto), estoy convencida de que moriría de sobredosis de realidad: este colegio nunca podrá rivalizar con otros centros en las reválidas, y los niños tienen pocas posibilidades de convertirse en consejeros delegados de Iberdrola. Con la nueva LOMCE, su futuro es aún más negro: menos becas, menos recursos, más "selección natural", más calidad para familias que puedan pagar educación privada (precisamente aquí no hay de eso), menos Educación Compensatoria (un tercio, ¡un tercio! de mi clase sin apoyo: al terminar Primaria ni siquiera sabrán leer, escribir, multiplicar o dividir aceptablemente), menos motivación del profesorado (bajada de sueldos, eliminación de pagas, vilipendio público, recorte de personal, aumento de ratios, despido de compañeros, traslados forzosos... ¿cómo quieren que trabajemos más si ya no damos abasto?), y si seguimos aparcados en la pasividad, lo peor estará por venir.

Cuando personajes como José Ignacio Wert acusa a las familias de no querer pagar por la Educación llenándose la boca con palabras como calidad o competitividad, cuando Lucía Figar sigue concertando colegios de élite para enviar el dinero de la Educación Pública a las órdenes religiosas, cuando despiden a mis compañeros docentes para contratar a dedo ejércitos de asesores, cuando le quitan una beca de material de 90 € a un niño porque "no hay otro remedio" mientras los diputados cobran dietas de alojamiento y van en primera clase, cuando el presupuesto de Educación Compensatoria baja más del 80% (¿os imagináis este colegio sin profesores de apoyo?) a la vez que aumentan los altos cargos (y sus sueldos), cuando me penalizan con el 50% de mi sueldo si me pongo enferma al mismo tiempo que las comidas y las copas en la Asamblea de Madrid están subvencionadas con mis impuestos, pienso en mis alumnos y la "suerte" que han tenido de caer en un entorno injusto de una sociedad incivilizadamente injusta, y por un momento imagino cómo sería mi vida y mi futuro si yo hubiera nacido en el barrio donde doy clase. Con esa misma empatía, aprieto el puño de rabia al ver cómo la Educación de calidad será un privilegio para los ricos mientras que a los pobres ya les van enseñando el camino: acaba en un piso viejo de alquiler barato, de un barrio famoso por el trapicheo de droga de la periferia de Madrid.


viernes, 5 de octubre de 2012

ASÍ FUNCIONA LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN EN LA ESCUELA PÚBLICA

¿Quién elige a los profesores? ¿Quién los paga? ¿Qué se necesita para impartir clases de Religión? ¿Se puede estudiar cualquier religión en el colegio?

Elena Cabrera , en 'eldiario.es'

Hace 25 años, el alumno que estudiaba Ética en lugar de Religión era el raro de la clase, el paria exiliado a gastar esa hora con un grupo reducido sin un programa claro. Hoy, una media del 46 por ciento en todo el estado decide no estudiar Religión. Eso es casi la mitad de la clase. En 1996, eran el 24,9 por ciento los de Ética.

Cada año desciende el número de alumnos que estudian Religión en la escuela pública, por lo que se ha hecho más evidente el debate sobre la laicidad de la educación. Organizaciones sociales como Europa Laica defienden que la escuela debe ser “escrupulosa con el principio de laicidad o neutralidad” para el “libre y pleno desarrollo de la personalidad humana”. En el lado opuesto, la jerarquía eclesiástica opina que son los padres los que quieren que sus hijos reciban Religión y Moral Católica en la escuela y que esta “no es laica o creyente: lo son las personas y la opción de los padres debe ser respetada”, escribe el Arzobispo de Toledo.

Alumnos, padres, Iglesia y Estado son los actores de este debate al que se suman los profesores de Religión, un colectivo hasta hoy silencioso.

¿Quién paga a los profesores de Religión?
Como el resto de profesores, los sueldos de los de Religión los asume la Administración educativa, es decir las Comunidades Autónomas. Los pagamos entre todos. Según el informe de Europa Laica, el gasto en contratación de estos profesores alcanza los 500 millones de euros al año, con los que esta plataforma estima que se están dejando de contratar a 7.000 interinos.

¿Son funcionarios?
No son funcionarios ni son interinos pero tienen plaza fija. Son “otro personal docente” o, específicamente, “Profesores de Religión”, con su propia regulación y sujetos al Estatuto de los Trabajadores. Para Jesús María Losada, presidente de la Federación Estatal de Profesores de Enseñanza Religiosa ( Feper), el traslado de competencias ha originado que haya “17 tipos diferentes de Profesores de Religión, tantos como Comunidades Autónomas”. Cuando hablamos de Enseñanza Religiosa en las escuelas nos referimos a la católica, la islámica, la judía y la evangélica, que son las cuatro confesiones con las que el Estado firmó convenios con sus representantes en 1992 para darles la capacidad de designar profesores. Aunque la Feper es inclusiva, a día de hoy no tiene asociados que no sean católicos.

¿Quién los elige?
Para ser profesor de religión católica, la abrumadoramente mayoritaria en el estado español, se necesitan cuatro requisitos:

Una titulación en Magisterio o Grado de Maestro para Primaria o una licenciatura para Secundaria.
La Declaración Eclesiástica de Idoneidad otorgada por la Diócesis a la que corresponda el docente y que atestigua una “recta doctrina y testimonio de vida cristiana”.
La Declaración Eclesiástica de Competencia Académica.
La propuesta del Ordinario diocesano, que es la recomendación del obispo de la Diócesis a la Administración Académica que indica que esa persona es competente e idónea para enseñar Religión. Para que esta propuesta llegue al obispo ha de pasar por la Delegación Eclesial (o Diocesana) de Enseñanza correspondiente.

Los tres últimos requisitos solo sirven dentro del territorio de la Diócesis. Si un profesor quiere trasladarse a otra provincia tendría que empezar desde cero, mover contactos e influencias, ganarse de nuevo la confianza de un obispado al que no conoce. No hay exámenes. No hay oposiciones.

Respecto a este proceso, los profesores de Religión tienen sus demandas, que se resumen en tres puntos, según el portavoz de la Feper. La primera es la necesidad de regular con transparencia cuál es el funcionamiento y condiciones de este colectivo. La segunda es baremar a los profesores para permitir concursos de traslados, no de una manera arbitraria sino basada en los méritos de los docentes. La tercera petición exige de las administraciones que cambien de interlocutor en las conversaciones laborales y que sean los representantes sindicales y profesionales los que discutan estos aspectos, y no la Iglesia. Estado y Comunidades Autónomas “nos dejan al margen y tratan la asignación del puesto y los horarios con los representantes de los obispados —explica el presidente de esta asociación profesional— y las cosas nos van mal, no es competencia de la Iglesia tratar nuestras relaciones laborales”. “Su competencia termina en los contenidos, no en la organización y los destinos”, insiste.

¿Están equiparados con el resto del profesorado?
En septiembre, los profesores interinos de Madrid y Castilla-La Mancha señalaban un agravio comparativo entre ellos y los profesores de Religión, ya que en ningún caso estos han dejado de percibir la paga de verano, a pesar de que sus marcos reguladores, como el Acuerdo de condiciones laborales de la Comunidad de Madrid del 27 de julio de 2004 con el Arzobispado [PDF], señala que “ en sus condiciones retributivas este personal está equiparado con los funcionarios interinos docentes, siendo este el colectivo al que más se asemejan”. Además, en esta Comunidad, el Supremo les ha equiparado la antigüedad como a los interinos.

A pesar de que con cada ley se ha avanzado en la regulación de estos profesores, su función y funcionamiento no se ha terminado de concretar. En 1993, con el primer convenio entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal, aquel se comprometió a integrarlos en el Régimen Especial de la Seguridad Social (Autónomos), así como a equipararles económicamente a los interinos en un periodo de cinco años presupuestarios (1994-1998). En aquel momento, sus retribuciones se hacían con cargo a las subvenciones concedidas a la Conferencia Episcopal.

Con la firma de un nuevo convenio en 1999, cada administración educativa asumía el papel de empleador, así como la obligación de pasarles del Régimen Especial al Régimen General. Hasta este curso, Comunidades Autónomas como Madrid concedían ayudas a los Profesores de Religión y Asesores Lingüísticos para el cuidado de los hijos (un máximo de 152,96 euros mes/hijo), por desplazamiento y por formación. El plazo se abre en 2013 y desde el servicio de información de la Comunidad de Madrid informan que no es probable que se convoquen, al igual que tampoco se han hecho el resto de ayudas escolares.

¿Quién y dónde estudia Religión?
Según el Consejo Escolar del Estado en el curso 2009-10, lo hacen el 74 por ciento de alumnos de Primaria, el 45 por ciento en Secundaria y el 35 por ciento en Bachilleratos y FP, lo que arroja una media del 54 por ciento en todas las etapas de la enseñanza pública. Las enseñanza religiosa no católica en la escuela supone un 1 por ciento.

Por ver un caso más concreto y según datos [ PDF] de la Delegación Episcopal de Enseñanza del Arzobispado de Madrid, un 47,7 por ciento de los alumnos de los centros públicos de Infantil, Primaria, ESO y Primero de Bachillerato cursan Enseñanzas de la Religión en la Escuela (ERE). En los centros privados de titularidad civil, los alumnos que cursan ERE son el 71,3 por ciento. Estos datos, que corresponden al curso 2011-12, indican también que cuanto mayor es el alumno, más desvinculación hay con la clase de Religión, pues pasan de un 77,8 por ciento en Primaria —del conjunto de centros educativos— a un 48,4 por ciento para Primero de Bachillerato.

Respecto a otras confesiones, como la evangélica, en Madrid 12 profesores impartieron esta asignatura a 1.158 alumnos, según datos de la Consejería de Enseñanza Religiosa Evangélica. 31 centros de la Comunidad ofrecen esta alternativa. Para los alumnos judíos, no existe ningún centro público en el estado español con una cantidad de alumnos mínima suficientes para poder recibir esta asignatura, según informa la Federación de Comunidades Judías de España. La opción para los que desean cursarla es un centro concertado en Madrid, uno privado con acuerdo de la Generalitat en Barcelona y uno público en acuerdo con el Gobierno de Melilla en esta ciudad.

¿Cómo se elige el contenido de los libros de texto?
El contenido de la enseñanza religiosa católica en la escuela lo marca la Conferencia Episcopal y en concreto su Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, que es la que organiza, coordina e impulsa los contenidos. Su marco es la Constitución y el Acuerdo entre la Conferencia y el Estado en 1976.

El currículo que se imparte hoy en Religión es el que se aprobó en el año 2007 [ PDF], un marco programático bastante general sobre las “claves de la fe cristiana” que los profesores pueden seguir por libros de texto o con materiales propios.

La cabeza visible de la Comisión que decide qué se enseña en Religión es, desde el año 2008, Casimiro López Llorente, obispo de Segorbe-Castellón, quien en abril arremetió contra los colegios públicos y la legislación por poner “trabas a la clase de religión al no equipararla al resto de las asignaturas fundamentales”.

Desde la aparición del anteproyecto de la LOMCE —la nueva ley educativa— obispos, plataformas y sindicatos como USO han expresado su malestar por la ausencia de regulación de la asignatura en esta Ley y durante estos dos meses que nos esperan para su tramitación están pidiendo que se incluyan sus demandas. “ Estamos esperando una letra pequeña que todavía no hemos conocido en este avance que se nos ha hecho” dijo el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, que ni forma ni ha formado parte de la Conferencia Episcopal de la Enseñanza, en la Cope el 27 de septiembre. “La Iglesia confía, espera, pide y reivindica que para que haya una normalización en la asignatura de Religión exista una alternativa concreta y evaluable porque si no se acusa a los padres que eligen la asignatura de Religión de estar estorbando a los demás hijos”. La Iglesia achaca el descenso de alumnos de Religión a la existencia de la alternativa Atención Educativa: horas no lectivas donde el alumno puede incluso abandonar el centro en la etapa de Bachillerato.



jueves, 4 de octubre de 2012

RENUNCIAR A LA POMPA Y VOLVER A HABLAR EL LENGUAJE DE LOS HOMBRES DE NUESTRO TIEMPO

ENTREVISTA A MONS. CASALE, ARZOBISPO EMÉRITO DE FOGGIA (ITALIA)

Valerio Gigante,  Roma-Adista.

La soñolienta víspera que precede la celebración, en el Vaticano, del 7 al 28 de octubre próximo, de la XIII Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos ha sido rota por la carta abierta que un anciano obispo, Mons. Giuseppe Casale, ha querido dirigir a los padres sinodales exhortándoles a afrontar algunos asuntos urgentes que todavía siguen golpeando las puertas de una Iglesia enrocada en la defensa de su jerarquía y de órdenes que se asientan en anacronismos del pasado.

Se trata, escribe Mons. Casale, de reformas todavía no afrontadas y de citas fallidas con las necesidades espirituales profundas de este tiempo: la pobreza, la colegialidad, el ministerio ordenado, las parroquias, la nueva evangelización, la comunidad de base.

Pero Mons. Casale, arzobispo emérito de Foggia, uno de los pocos exponentes del episcopado italiano firmemente comprometido con la Iglesia conciliar, también llama la atención sobre la necesidad, cada día más urgente, de dar testimonio al pueblo de Dios e, incluso, de un seguimiento radical del Evangelio: “los obispos, juntamente con el Papa, tenemos que empezar a dar ejemplo. Al término del Concilio, muchos obispos pidieron que la Iglesia redescubriera la alegría de la pobreza evangélica. La renuncia al lujo exterior y a los títulos honoríficos, la elección de una vida simple y sin lujo, la asunción de la pobreza de padece tanta gente siguen siendo en la actualidad una meta lejana”.

Sobre los temas de esta carta, publicada hace poco por la editorial la Meridiana con el título “Desgraciado de mí si no anuncio el Evangelio. Reformar la Iglesia. Carta abierta al Sínodo de los Obispos”, hemos hablado con el autor, el obispo Casale. 



Valerio Gigante. La colegialidad fue una de las cuestiones más debatidas en el Concilio. Al final de la “Lumen Gentium”, la Constitución en la que se abordaba la función y la organización de la Iglesia, el Papa decidió insertar la célebre “nota explicativa previa” que redujo sustancialmente el alcance de las deliberaciones de la asamblea sobre la colegialidad. Luego vino el Sínodo, que para muchos es una respuesta inadecuada a las demandas que se formularon en la asamblea conciliar. Usted escribe una carta abierta a los participantes en el próximo Sínodo: ¿cree que el Sínodo todavía puede satisfacer la exigencia de una mayor participación del episcopado en el gobierno de la Iglesia?

Mons. G. Casale. La limitación fundamental del Sínodo es su valor exclusivamente consultivo. Sus conclusiones son sometidas a la aprobación del Papa, aprobación que normalmente suele llegar unos cuantos meses después de la conclusión del Sínodo, cuando ya los temas propuestos a su consideración han perdido gran parte de su “urgencia” pastoral.

Gracias también a su composición, el Sínodo, que cuenta con la presencia de personas elegidas por el Papa y de delegados episcopales (representantes de las mayorías de las conferencias episcopales), no siempre recoge las exigencias que realmente vive y formula el Pueblo de Dios. Por eso, más allá de sus buenas intenciones, no proporciona una verdadera fotografía de la auténtica realidad en la que viven las Iglesias locales, de las demandas que proceden de ellas y de sus dificultades pastorales.

Además, la asamblea sinodal acaba siendo una larga maratón oratoria que tiene ocupados a sus delegados durante unos días, desde la mañana hasta la tarde, en complejas discusiones, con intervenciones que se suceden de manera ininterrumpida, en la lengua oficial de la Iglesia, es decir, en latín. Son debates que al final quedan recogidos, de manera deslavazada, en el resumen hecho por la Curia, lo que hace todavía más ineficaces los intentos de sintetizar lo formulado en la asamblea.

Por eso, aunque haya habido tantos Sínodos, generales y continentales, nunca se han visto resultados apreciables. Además, si no es posible una respuesta inmediata a un problema teológico o pastoral urgente, los documentos producidos, que deberían encarnarse en las realidades diocesanas, no pasan de ser, casi siempre, más que papel mojado.

Valerio Gigante. La suya, más que una carta al Sínodo, parecer ser, por los problemas candentes que toca, una carta a la gente...

Mons. G. Casale. Es una carta abierta al Papa, a los participantes en el Sínodo y, sobre todo, al Pueblo de Dios, para despertar entre los creyentes la necesidad y la conciencia de una participación coral en la vida de la Iglesia, por medio de representantes de las comunidades eclesiales locales, comunidades en las que diariamente se viven los problemas que conciernen a los fieles.

Por esto, pongo encima de la mesa, ya desde el inicio de mi carta, las cuestiones a las que me parece que hay que dar respuesta en la Iglesia hoy y de manera urgente.

En primer lugar, el tema de la Iglesia pobre, es decir, el problema de cómo renunciar efectivamente al lujo, al boato, a los títulos y a los privilegios por los que se afanan tantos hombres y estructuras de la Iglesia y cómo interrumpir las relaciones, frecuentemente discutibles, con potencias económicas que gravitan alrededor de la Iglesia y que, a veces, logran condicionar su acción y su gobierno.

Después, pido una colegialidad efectiva: el Papa tiene que ejercer su primacía de manera sinodal. No creo que se debilite el primado del Papa por una mayor implicación de las Iglesias locales; más bien, se enriquecería. Sin embargo, en la actualidad el Papa sólo comparte sus decisiones con los miembros de la Curia romana, una Curia integrada por personas frecuentemente excelentes, pero objetivamente lejanas de la concreta realidad en medio de la que viven las comunidades locales, y al margen de sus ansiedades y desconociendo las esperanzas del Pueblo de Dios.

Está después la cuestión de la búsqueda de la “verdad” que la Iglesia ha de pensar con perspectiva histórica y no con aquella en la que, frecuentemente, habla, que es abstracta y metafísica. La verdad para la Iglesia tiene que ser cada día más la de los pueblos sufrientes que esperan de ella respuestas concretas e inmediatas.

En mi carta también pido ordenar de manera diferente las parroquias: pequeñas iglesias “de condominio”, constituidas por grupos de familias, estrechamente vinculadas al territorio en que se encuentran, de manera que puedan ser signos efectivos y eficaces instrumentos de acción pastoral.

Finalmente, pido la urgente reapertura del diálogo con las comunidades eclesiales de base. Me asombran las atenciones que se están teniendo con los seguidores de Lefebvre y el enorme desinterés, cuando no rechazo y desprecio, por quienes tienen un compromiso diario y encarnado en medio de las contradicciones de la Iglesia y de la sociedad, tal y como sucede en las comunidades de base, a pesar de algunas exageraciones y posiciones radicales que han de ser cuidadosamente evaluadas.

Valerio Gigante. Una parte importante de su carta está dedicada a los “viri probati”, es decir, a ordenar como sacerdotes a varones casados...

Mons. G. Casale. Creo que ha llegado el momento de introducir esta novedad en la Iglesia, y también creo que su exigencia se ha visto fuertemente incrementada en los últimos tiempos; pero en la jerarquía persiste el miedo a que los “viri probati” supongan el fin del celibato. ¡No es así!

El celibato es un regalo, un carisma. El de los “viri probati” es, en cambio, una respuesta a las actuales contradicciones de las unidades pastorales, un expediente administrativo para afrontar únicamente la falta de curas, pero que no aseguran una real y asidua atención pastoral de las comunidades, particularmente de las más pequeñas, con sus riquezas y tradiciones. Las comunidades necesitan un guía que no sea un cura de paso, un “viajero abonado” al reparto de los sacramentos, tan ocupado en la atención a un montón de parroquias y almas que sólo alcanza a consagrar o confesar, a celebrar funerales o bodas.

Se necesitan personas que procedan del interior de las comunidades, hombres casados, con cierta autoridad humana y espiritual que les habilite como personas idóneas para asumir la responsabilidad de ser los “ancianos” (presbíteros) de sus compañeros y capaces de incrementar la vitalidad espiritual de sus hermanos y sus hermanas.

Valerio Gigante. Algunos de los temas que hemos tocado me traen a la mente las palabras de la última entrevista del Cardenal Martini sobre la pobreza en la Iglesia y sobre la Iglesia pobre, y también aquellas otras sobre el retraso de 200 años de la Iglesia. Sin embargo, su visión parece más confiada que la del ex arzobispo de Milán...

Mons. G. Casale. He tenido en grandísima estima a Martini. He sintonizado con él en muchas posiciones que ha ido adoptando a lo largo de los años que ha durado su ministerio episcopal. Él ha finalizado su andadura terrenal con mucho sufrimiento y con un poco de pesimismo respecto a la Iglesia. En su libro “Coloquios nocturnos en Jerusalén” dijo haber soñado muchas veces con una Iglesia que “hace su camino en pobreza y humildad”, “que no depende de los poderes de este mundo”, “que da cabida a las personas capaces de pensar de manera más abierta”, “que anima, sobre todo, a los que se sienten pequeños o pecadores”. “Soñé con una Iglesia joven. Hoy no me queda ninguno de esos sueños”, concluyó.

Su última entrevista, igualmente, está llena de una amargura que nos tiene que hace pensar profundamente.

Pero yo, a pesar de todo, soy un hombre confiado: creo que el Espíritu irrumpirá en esta nuestra Iglesia y nos enseñará una realidad diferente. Por supuesto, hace falta tiempo. Y tener paciencia. Y es muy probable que en esta espera alguien se vea obligado a pagar por el arrojo y valentía de sus posiciones y propuestas. Le ha sucedido a Martini, les ocurrirá a otros obispos.

Es preciso estar dispuestos. Yo lo estoy y busco testimoniar (vendiendo lo poco que tenía y volviendo a vivir en mi primera diócesis, en la de Vallo della Lucania) una Iglesia que redescubre a Jesús pobre entre los pobres y los simples.

Valerio Gigante A cincuenta años de distancia de su inicio, ¿qué decisiones conciliares le parecen más incumplidas, cuando no, traicionadas?

Mons. G. Casale. La pobreza es, duda de ninguna clase, el aspecto más incumplido.

Hoy, más que una Iglesia pobre entre los pobres, vemos diariamente una Iglesia que necesita vestirse en Armani para celebrar pomposamente la liturgia.

¡Estamos volviendo atrás, más que redescubrir la sencillez evangélica!

Si no nos liberamos pronto de la esclavitud del dinero y de hacerle la ola al capitalismo financiero globalizado, el demonio, en lugar de limitarse a difundir su humo, dará zarpazos lacerantes sobre el tejido “apolillado” de esta Iglesia.

Nosotros, los obispos, frecuentemente denunciamos los asaltos que proceden de fuera de la Iglesia, del laicismo y de la secularización. Sin embargo, los auténticos peligros proceden del interior, de una Iglesia que sigue perdiendo la luminosidad y la autenticidad del mensaje evangélico.