jueves, 12 de marzo de 2009

HOSPITALIDAD A LOS SIN PAPELES

Publicado el 27.02.2009

Colectivos eclesiales se plantean la desobediencia civil ante el endurecimiento de la Ley de Extranjería


(José Carlos Rodríguez Soto)Imagine la siguiente situación: una comunidad de religiosas acoge a varios inmigrantes con pocos recursos, de los que varios (o todos) están sin papeles de residencia. Siguiendo el mandato evangélico de dar de comer al hambriento y dar hospitalidad al extranjero, las hermanas ofrecen habitaciones, comida y orientación a personas que han llegado en pateras o cayucos de países azotados por la pobreza y los conflictos. Todo muy bien, hasta que un buen día les llega una notificación de la policía comunicándoles que tienen que pagar una multa de varios miles de euros por estar faltando a la ley. 

No es el guión de ninguna película de ficción. Podría pasar muy pronto en España si la nueva reforma de la Ley de Extranjería sale adelante, presumiblemente antes del próximo verano. El artículo 53 c) del anteproyecto de modificación de esta ley sanciona como falta muy grave, con multa de 501 a 30.000 euros, “a quien promueva la permanencia irregular en España de un extranjero. Se considera que se promueve la permanencia irregular cuando el extranjero dependa económicamente del infractor y se prolongue la estancia autorizada más allá del plazo legalmente previsto”.

El sacerdote mercedario Antonio Freijo, director del centro Karibu, que ayuda a miles de inmigrantes africanos en Madrid, califica esta propuesta de “auténtica barbaridad”. Aunque este centro, fundado en 1990 y cuya labor fue reconocida recientemente con el Premio Nacional del Voluntariado, no depende de ningún organismo de la Iglesia, está apoyado por multitud de religiosos y parroquias. Entre otros muchos servicios, Karibu cuenta con una red de cinco albergues en comunidades religiosas de Madrid donde, actualmente, viven 45 inmigrantes sin recursos, y -la mayoría- sin papeles. “Si esa ley sale adelante, ¿qué hacemos entonces con las mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz y que no tienen a dónde ir?”, se pregunta Freijo. “¿Y a dónde mandamos a los menores de edad a los que hospedamos porque les han hecho pruebas médicas y les han echado de los centros oficiales?”, continúa. 

Aunque quizás se trate de eso, de estrechar el cerco a los sin papeles poniéndoles en una situación de vulnerabilidad extrema. “El objetivo de esta norma es intimidar a ciudadanos españoles o extranjeros con papeles para que nieguen toda forma de apoyo a la persona en situación irregular y que ésta se quede sin ningún tipo de ayuda, en la calle, sin comida ni vestido, ni dinero para que, mediante la presión de esta situación precaria, vuelva a su país”. Así lo valora el manifiesto Salvemos la Hospitalidad, hecho público por un grupo de profesionales (muchos de ellos cristianos) hace pocos días. En muchos casos, estas sanciones afectarían a otros inmigrantes en situación regular que tienen a su cargo a familiares que han llegado más recientemente y no tienen permiso de residencia. En otros, las multas caerían sobre infinidad de instituciones de Iglesia. Aunque nadie ha realizado un censo, es muy posible que en conventos, ONGs y casas parroquiales vivan en España varios miles de inmigrantes sin papeles, muchos de los cuales se han empadronado en sus direcciones. ¿Qué harían estas instituciones si la nueva ley entra en vigor?

‘No nos asustamos’

La CONFER tiene una posición bien definida: “No nos asustamos, seguiremos ofreciendo hospitalidad a quien lo necesite aunque no tenga papeles, incluso si eso significa llegar a la desobediencia civil”, explica Ana Isabel González, responsable del área de Justicia y Solidaridad de esta organización. Por si alguien tuviera alguna duda, CONFER acaba de enviar a todos sus miembros una relación de textos recientes del Magisterio que recuerdan la obligación sagrada de prestar hospitalidad a quien más lo necesita. Cáritas Española, en una circular enviada recientemente a todas las delegaciones diocesanas, además de valorar que “el momento (socioeconómico) elegido para un cambio legislativo tan amplio es poco afortunado”, tampoco oculta su preocupación por “las graves consecuencias que esta legislación tendría para las organizaciones del tercer sector, que serían sancionadas a causa de las personas en situación de sinhogarismo empadronadas en los centros”. 

Es posible que ninguna legislación reciente en España haya pasado por tantos cambios como la Ley de Extranjería. Desde que fue promulgada en 1985, ésta es ya la quinta reforma. El anteproyecto -que consta de 69 artículos- fue presentado por el Gobierno el pasado 19 de diciembre, y su debate en el Parlamento debería empezar en marzo. El régimen de sanciones a quienes presten ayuda a un inmigrante ilegal no es el único aspecto que se prevé endurecer. También está previsto limitar las posibilidades de reagrupación familiar, poner más trabas al acceso a los derechos sociales, como la educación y la vivienda, aumentar el número de años para que se reconozca el “arraigo” indispensable para conseguir una regularización, la prohibición de entrada en el país durante un periodo que puede ir de tres a diez años para los expulsados y la ampliación del plazo de internamiento en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) a 60 días, aunque “en ciertos supuestos, este plazo puede tomarse en indefinido, como un Guantánamo a la española”, explica el sacerdote y abogado José Luis Segovia. Para él, “hasta los presos condenados por terrorismo tienen más derechos que un extranjero sin papeles que no haya delinquido, porque al menos en las cárceles hay supervisión judicial continua, y en los CIE no”. Yendo al fondo del asunto, cree que “las leyes que vienen señalan cínicamente que se promulgan para proteger al extranjero y defenderlo de las mafias, pero su verdadero empeño es hacer invisible a la población sobrante”. Y expresa lo que es la conclusión de muchas personas, de Iglesia y de otros ámbitos: “Ante este panorama y la inhumanidad del mal derecho, tenemos el deber moral de disentir. Toca decir, ahora también: no, en mi nombre, no”.

Éste es también el parecer de Javier Baeza, sacerdote de la madrileña parroquia de San Carlos Borromeo, para quien “la nueva reforma es un paso muy peligroso que sigue la línea de cercenar los derechos de los inmigrantes iniciada hace algunos años”. Baeza, en cuya casa viven ocho inmigrantes -varios de ellos en situación irregular- lo tiene claro: “Si finalmente se aprobara la ley tal y como está en el anteproyecto, yo la desobedecería, porque no se puede penalizar el ejercicio de la solidaridad, aunque intentaría que esto produjera el menor perjuicio posible”. 

Criminalizar la inmigración

“Nosotros también seguiríamos ofreciendo acogida, aunque tal vez más discretamente”, dice Daniel Izuzquiza, en cuya comunidad de jesuitas viven cuatro extranjeros en situación irregular. Izuzquiza, que dirige la asociación de atención a inmigrantes Pueblo Unidos, piensa que éste sería un caso muy claro en el que un cristiano tendría que seguir, sin dudarlo, “la máxima de san Pedro expresada en los Hechos de los Apóstoles: ‘Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres’, porque es un caso clarísimo en el que primaría la obligación moral”. En su opinión, el artículo 53 es “un paso más en la criminalización de la inmigración. Ahora se da un giro de tuerca y se penaliza a quien ofrece hospitalidad”.

Estos tres sacerdotes son parte de un grupo de profesionales que acaban de constituir la plataforma Salvemos la Hospitalidad, autora del manifiesto del mismo nombre, y que ha iniciado una campaña de recogida de firmas de adhesión que se envían a: jrios@der.upcomillas.es y mgallego@der.upcomillas.es

José Sánchez: “Cuando la economía se pone fea, se castiga a los inmigrantes”

Obispo responsable de Migraciones

También desde la jerarquía episcopal se mira este problema con preocupación. El obispo de Sigüenza-Guadalajara, y presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones, José Sánchez, responde a Vida Nueva sin rodeos: “No conozco la nueva ley en su literalidad, pero lo que sí sé es que hay mucha hipocresía en las políticas de extranjería, porque se basan en defender los intereses de los países europeos, no los de los inmigrantes. Cuando las cosas van bien en nuestra economía, a los inmigrantes se les usa para engordar las arcas de la Seguridad Social y de Hacienda, y cuando las cosas se ponen feas, todo son sanciones y castigos. Se levanta la mano cuando los necesitamos y se aprieta el zapato cuando nos sobran; todo son facilidades para el técnico de una empresa importante y para el diplomático, pero ¿qué pasa con el que ha venido en patera?”. José Sánchez señala también que la Iglesia tiene la función de “sensibilizar a la población para que veamos siempre a los inmigrantes como personas y no como portadores de documentos o como sujetos a los que el mercado da una cualificación”. Concluye el prelado recordando que los principios que fundamenten las leyes que regulan la inmigración deberían ser “los derechos y la dignidad de la persona”. Por eso piensa que “las legislaciones que no respetan esos principios son muy imperfectas y, algunas, malas”.

En el nº 2.650 de Vida Nueva.



martes, 10 de marzo de 2009

OTRO CRISTIANISMO ES POSIBLE - 17

17. PSIQUICAMENTE ENFERMO O MUY CERCA DE DIOS. Mortificación y ascética.

R. Lenaers es honesto y valiente en este capítulo. Efectivamente, se puede estar psíquicamente enfermo y/o muy cerca de Dios (¿cuál sería la conjunción correcta?). Se nos quiere decir que alguien puede no estar muy bien en sus cabales y, no obstante, estar tal vez (¡no es seguro!) muy cerca de Dios: hay comportamientos que son objetivamentedesajustados pero son vividos subjetivamente con la mejor intención. Lenaers lo ejemplifica con el Poverello de Asís que de puro maltrato a su cuerpo por modos equivocados de amor de Dios murió con apenas 40 años. Situados hoy, equivaldría a decir: con las ‘burradas’ ascéticas que hacen Legionarios de Cristo o gentes del Opus Dei (no todos), se ‘salvan’ -aparte de por su buena intención- gracias a los adelantos y cuidados de los médicos de la 4ª planta (la psiquiátrica) de la afamada clínica Pamplona…

  • 1. La ‘mortificación’ “es un error craso” dice el autor, ¿cómo pretender que “Dios se vuelve favorable” con la auto-tortura? Pero se pregunta Lenaers:¿vamos a tirar a la basura una tradición milenaria? No, alguna “sabiduría y experiencia” se encierra en ella. ¿Cómo?
  • 2. La mortificación no vale por sí misma. Sólo vale si es un medio al servicio de “algo que tenga valor en esta tierra” (contra la heteronomía): renunciar a un cigarrillo, un ayuno por el tercer mundo …
  • También vale si guarda alguna relación con Dios: mortificar el sueño si ello ayuda a la interioridad, a la oración .

    El budismo es también muy sabio: superar todo deseo, sea de goce o de sufrimiento, para estar dispuestos a los objetivos que merecen realmente la pena.

    ¿Y el levantarse a medianoche para orar como es práctica de las órdenes monásticas? Lenaers le da vueltas y no sabe justificarlo. Apela en cualquier caso “al buen juicio, sabiduría, coherencia”…

  • 3. ¿Y el ascetismo?
  • Es ese tipo de vida austera para “mantener bajo control nuestros impulsos”. Es como un ejercicio (como en el deporte). El entrenamiento para la libertad interior y la sabiduría.

    - Lenaers argumenta con cierta oscuridad un texto de 1 Co 10 que no se entiende muy bien si viene a cuento. El lector opinará.

  • 4. ¿Fue tan grande el error de los penitentes medievales?
  • -¿La mística de aquellos santos medievales fue un puro error o unos enfermedad psíquica de mil años? En realidad con frecuencia manifestaban profundo humanismo. Buscaban a Dios pero el pensamiento heterónomo y la consiguiente deformada teología les hacía creer que la autotortura era grata a Dios ¿Qué les salvaba? No el sufrimiento en si sino su buena intención.

    Todo se entiende mejor en la mentalidad de la época: cuando reinaban el dolor y la crueldad, cuando durante mil años ni siquiera “se oyó ninguna protesta contra la tortura (en el occidente cristiano), nada podía extrañar el sufrimiento autoinfligido en honor a Dios.

    ¿Aporta el autor suficientes criterios y elementos de juicio para la reconversión de tantas prácticas actuales que más bien tienen que ver con el sadomasoquismo?



    domingo, 8 de marzo de 2009

    SALVEMOS LA HOSPITALIDAD

    MANIFIESTO PARA LA  REFORMA DEL ART.  53  C) QUE SANCIONA A QUIENES AYUDEN SOLIDARIAMENTE A LAS PERSONAS EXTRANJERAS EN SITUACIÓN IRREGULAR.

     

                                   “SALVEMOS LA HOSPITALIDAD

     

    “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados de razón y conciencia, tienen el deber de comportarse fraternalmente los unos  con los otros” (art. 1 Declaración Universal de los Derechos Humanos).

     

    Uno de los deberes presente en todas las culturas, y en algunas, seña de  identidad, es el de la “hospitalidad”. Este deber ético, traducido incluso en forma de sanción cuando su omisión provoca riesgos para la integridad física del otro, está gravemente amenazado en España si prospera la anunciada reforma de la legislación de extranjería.

     

    A la tendencia criminalizadora de la inmigración ilegal (considerar a la persona que quiere sobrevivir desplazándose por el planeta como un peligroso delincuente), se une ahora la de aplicar un marco sancionador a las personas que de manera solidaria ejercen el deber de la hospitalidad, colocando su comportamiento altruista como forma proscrita de”promoción de la permanencia ilegal en España”. Ello pone en automática situación de ilicitud a miles de personas que acompañan, hospedan en sus casas y apoyan a personas sin papeles. De este modo, ONG, Congregaciones religiosas y ciudadanos, que vienen ejerciendo el deber de acogida y la solidaridad para con las personas inmigrantes en situación de irregularidad administrativa, verían perseguida su actuación. Más aún: la reforma pretende  ampararse en el silencio cómplice de los ciudadanos ante estos atropellos contra la dignidad humana y los derechos fundamentales.

     

    En concreto, el art. 53 c) del Anteproyecto de modificación de la Ley de Extranjería  sanciona como falta muy grave con la multa de 501 a 30.000 euros “a quien promueva la permanencia irregular en España de un extranjero. Se considera que se promueve la permanencia irregular cuando el extranjero dependa económicamente del infractor y se prolongue la estancia autorizada más allá del plazo legalmente previsto”.

    Con el pretexto de proteger a los extranjeros sin papeles frente al abuso y las mafias, se incrementa exponencialmente su vulnerabilidad y se les priva de toda suerte de apoyo social solidario. Esta reforma legal tiene una enorme trascendencia ético-política: crea una norma que convierte en ilegal un principio-valor tan estructuralmente necesario en un Estado como es la solidaridad.

    El objetivo de esta norma es intimidar a los ciudadanos españoles o extranjeros con papeles para que nieguen toda forma de apoyo a la persona en situación irregular y ésta se quede sin ningún tipo de ayuda, es decir, en la calle, sin comida, ni vestido, ni dinero, para que mediante la presión de esta situación de precariedad absoluta, vuelva a su país. Se olvida que “toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio” (art. 13 Declaración Universal del Derechos Humanos) y que “en caso de persecución toda persona tiene derecho a buscar asilo y disfrutar de él, en cualquier país” (art. 14 DUDH).

    Ante esta situación, exponemos:

    1.- Que hemos constatado, después de tantos años acogiendo y acompañando itinerarios vitales de personas en situación de extrema vulnerabilidad personal y social, el valor de la solidaridad y la convivencia en nuestros domicilios como forma concreta de expresión de corresponsabilidad humana y social con aquellos que no tienen los mínimos de supervivencia –casa, pan y trabajo-.

    2.- Que una parte significativa de la responsabilidad de la miseria en que se hallan los pueblos de origen de quienes tiene que migrar a España está provocada  por procesos históricos y políticas económicas y colonizadoras (y descolonizadoras) de los Estados del denominado Primer Mundo,  que mantiene intereses en el sostenimiento de regímenes no transparentes ni democráticos en el Tercero (incluida, por cierto, la venta de armas y el tráfico de personas).

    3.- Que el principio de solidaridad para con los más desheredados del mundo es un elemento ético de legitimación en una sociedad que se denomina democrática, que considera que los bienes de la tierra tienen un destino universal y que ni la propiedad ni las fronteras pueden tener un valor absoluto ante la miseria del prójimo y su derecho a sobrevivir.

    4.- Que el Estado español pierde toda legitimidad ético-jurídica cuando legisla contra el contenido esencial de los Derechos Humanos,  despoja de todo tipo de ayuda material a las personas en situación irregular y pretende intimidar con graves sanciones a quienes ejerzan la hospitalidad y el cuidado del otro.

    Ante ello, con independencia de otras numerosas discrepancias, proponemos al Gobierno, en este punto concreto, como auténtico mínimo ético, que modifique el Anteproyecto en el sentido de incorporar al texto normativo la necesidad de “ánimo de lucro”en el infractor  para que pueda ser sancionable.

    PLATAFORMA “SALVEMOS LA HOSPITALIDAD

    Julián Carlos Ríos Martín. Profesor de universidad. Madrid

    José Luis Segovia Bernabé. Profesor de universidad. Salamanca

    María Dolores Rodríguez Pelaez. Ciudadana.

    Miguel Santiago. Profesor de Instituto. Córdoba

    Ramón Saez Valcárcel. Magistrado. Madrid

    Daniel Izuzquiza. Sacerdote jesuita. Madrid

    Pilar Sánchez Álvarez. Abogada. Madrid

    Enrique Romá Romero. Veterinario. Alicante

    Javier Baeza Atienza. Sacerdote. Madrid

    Guillermo Toledo. Actor

    Félix Pantoja García. Fiscal

    Luis Guitarra. Cantautor. Madrid

    Siro López. Artista. Madrid

    Rafael Pascual Díez. Abogado. Madrid

    Manuel Gallego Díaz. Profesor de Universidad. Madrid

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    Nombre:                                        Apellidos:                                  

     

    DNI/NIE:

     

     Profesión:

     

     Colectivo/Asociación, si procede:

     

    Enviar firmas o correos electrónicos de adhesión a una de las dos direcciones:

     

    Julián C. Ríos Martín                                                 Manuel Gallego Díaz

    jrios@der.upcomillas.es                                             mgallego@der.upcomillas.es

    Universidad Comillas.                                                Universidad Comillas

    C/Alberto Aguilera nº 23.                                           C/ Alberto Aguilera, 23

            Madrid 28015                                                                Madrid 28015

    martes, 3 de marzo de 2009

    OTRO CRISTIANISMO ES POSIBLE - 16

    16. EL CAMINO DE LA CURACIÓN INTERIOR. Del pecado y la confesión.

    Este “camino de la curación” poco tiene que ver con la doctrina y práctica tradicionales “del pecado y la confesión”. Las siguientes sugerentes páginas de R. Lenaers dan a entender que ya nadie se confiesa -tampoco en su parroquia, intuimos-, lo cual le deja el camino expedito para proponer casi “ex novo” nuevas rutas: el ‘pecado’ no hiere a Dios, sólo al ser humano. Los conceptos clásicos -incluso bíblicos- de pecado, juicio, culpa, confesión, expiación, pena, incluso reconciliación, son burdos antropomorfismos, indignos de un pensamiento crítico moderno.

  • 1. El pecado
    • Ha sido entendido como una ofensa al Juez supremo y no desaparece mientras éste no concede el perdón y lo olvide, aunque no se produzca ningún cambio existencial en el sujeto que, no obstante, debe formular un buen propósito.

      De este concepto es preciso pasar al de distorsión existencial, superando el de infracción de una ley que obligaba a someterse a un juicio (la confesión, núcleo del sacramento) en el que se imponía una sanción supuestamente proporcional.

      Frente a esta visión heterónoma, el pecado es una destrucción interior que es preciso recomponer restableciendo el amor original que nos ha dado origen.

  • 2. ¿Y la ‘contrición’?
    • En la nueva visión no se trata de borrar lo acontecido ni ponerse a resguardo de la sanción sino restablecer la relación con el que nos ama y de cuya relación nos habíamos enajenado.
  • 3. ¿Y la ‘confesión’?
    • Esta realidad estaba pensada exactamente como un juicio con culpable que se reconoce tal, autoacusación de la trasgresión cabalmente detallada y sanción. Un antropomorfismo más que la propia autonomía ya no tolera. Por lo cual está llamado a desaparecer. [Sería importante desculpabilizar a quienes ya no la soportan pero se sienten mal omitiéndola. Deben caer en la cuenta de que nadie tiene derecho a entrar en nuestra intimidad].

  • 4. Más bien ¿fiesta de la curación?
    • El pecado no exige castigo: ¿cómo podría éste agradar o alegrar a Dios? ¿cómo la persona que ama puede gozar con que el ser amado se ‘mortifique’?

      Si nos empeñamos tozudamente en prolongar esta práctica de talante estrictamente medieval “a lo mejor muere (este) sacramento definitivamente en la modernidad”… [Es sorprendente a lo que se aventura nuestro autor].

      Otra cosa sería que se sustituyera por una celebración del que puede constituir un cierto “momento de intensidad en el proceso curativo que abarca toda nuestra vida”. Tal vez, en un clima de oración, mediante una “imposición de manos”…¿no actuaba así Jesús en sus actividades sanadoras?

  • 5. ¿Reconciliación?
    1. Ni siquiera el término de “reconciliación” se salva: “no es apto para nombrar a la conversión y la salud por la que nos volvemos al Dios que nos atrae…”

    [Si sacramento debe haber…, no es seguro, éste parece tendría que ser más bien uno nuevo. Y ¿por qué no?]



    viernes, 27 de febrero de 2009

    CONVERGENCIA DE DIVERSAS CRISIS

    Entrevista a François Houtard
    El sociólogo belga François Houtart (Bruselas, 1925), una de las voces más radicales del movimiento antiglobalización cristiano, inauguró ayer el curso del Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada 'El cambio que estamos viviendo', en el que participan destacados intelectuales como Federico Mayor Zaragoza, Carlos Tablada, Joaquín Estefanía, José Vidal-Beneyto o Riccardo Petrella. Houtart, delegado especial del presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas para la Reforma del Sistema Financiero y Monetario, es fundador del Centro Tricontinental de la Universidad Católica de Lovaina.
    -¿Cómo ve la actual crisis?
    -Se habla mucho de crisis financiera, pero no es sino un epifenómeno de un problema mucho más grave, que es la lógica de la organización económica mundial. Hay una convergencia de diversas crisis: alimentaria, energética, climática, social, humanitaria, ecológica...
    -¿Cómo será esa 'sociedad del futuro' de la que habla en el curso?
    -La sociedad del futuro no puede ser sino postcapitalista y sólo puede construirse sobre cuatro grandes ejes. Primero, una relación con la naturaleza de respeto y no de explotación. En la práctica, significa declarar el agua y las semillas patrimonio universal y no permitir su privatización. El segundo eje es privilegiar el valor de uso sobre el valor de cambio, lo que significa que los productos y los servicios tendrían que ser desarrollados en función de las necesidades y no del provecho. Estamos en una situación absurda: nunca hubo tanta riqueza y tantos pobres. Para la acumulación del capital es más interesante desarrollar de manera espectacular el 20% de la población mundial que producir bienes y servicios para el otro 80% que no tiene poder de compra. El tercer eje es la democratización de la sociedad, no sólo en el campo político, sino en todas las relaciones sociales colectivas: en la economía, en las instituciones de la salud, la educación, el deporte y la religión, entre hombres y mujeres... Y el cuarto eje es la multiculturalidad: la posibilidad de que todos los saberes, filosofías y religiones contribuyan a la construcción social colectiva. Hasta ahora, hemos identificado desarrollo con occidentalización y los saberes tradicionales han sido marginados.
    -¿Y cómo cree que será la transición de un sistema a otro?
    -Se necesitan actores que construyan una nueva relación de fuerza -lo cual no significa necesariamente violencia-, porque el sistema no va a cambiar por sí mismo. En el siglo XIX y XX el actor que se oponía al capitalismo era la clase obrera, pero hoy, con los cambios en el trabajo, la debilidad de las organizaciones obreras y la globalización, los actores son todos los grupos sociales subalternos afectados por la ley del capital: los campesinos sin tierra, los indígenas, las mujeres, los estudiantes... El nuevo actor histórico es global. Sólo la convergencia de esas luchas puede transformar las cosas. El problema es que son resistencias un poco aisladas. Para tener una fuerza real necesitan la dimensión política, y eso es todavía muy flojo. Sólo en América Latina se ven primeros pasos de alternativas que van en contra de la lógica del sistema dominante: en Venezuela, Bolivia, Paraguay, Ecuador... Por ejemplo, fue la convergencia de ONG, movimientos sociales, iglesias y algunos gobiernos la que impidió el tratado de libre comercio entre EE UU, Canadá y América Latina, y está intentando otro tipo de integración latinoamericana a través del ALBA.
    -Usted afirma que es necesario construir el socialismo. Pero, ¿qué socialismo: el de Zapatero o el de Fidel?
    -El postcapitalismo se puede llamar socialismo, pero debe ser definido por su contenido. Si no, es una palabra ambigua: puede ser Pol Pot, Stalin, Tony Blair... Para mí el socialismo se define en función de los cuatro ejes que he citado.
    -¿Cree que Cuba es un buen ejemplo de construcción socialista?
    -Cuba es un ensayo que ha tenido éxitos -especialmente en el plano de la salud, la educación, el deporte y la cultura-, pero también ha tenido el obstáculo de la dominación de la URSS durante veinte años, que reorientó el modelo original y del que Cuba está tratando de salir desde finales de los ochenta. En Cuba, como en los demás países, la construcción del socialismo se ha tenido que hacer en las peores condiciones; guerras, embargos, la caída de la URSS...
    -¿Es incompatible el socialismo con la democracia?
    -No, de ninguna manera. Pero no podemos decir que no hay democracia en Cuba. Ese es el argumento habitual de los ataques. Hay un deseo de más democracia, más agilidad, menos rigidez en el sistema burocrático y político, más participación, a pesar de que hay mucha más que en cualquier otro país de América Latina... La fuerte reacción del mundo capitalista tuvo como consecuencia en Cuba la rigidez del sistema, la militarización, para defenderse. Pero no son las presiones del exterior las que van a lograr una mayor democratización en Cuba; al contrario: a más presiones, más resistencia.
    -¿Cree que el triunfo de Barack Obama es un motivo para la esperanza?
    -Fue una señal de esperanza porque es la primera vez que un negro o un seminegro llega al poder en un país como Estados Unidos. Eso simbólicamente es muy importante y así fue sentido en África, en América Latina y en EE UU. Pero de ahí a pensar que Obama no va a ser el presidente de un imperio, es otra cosa. No sólo por la fuerza de las estructuras, sino también porque él es un hombre del 'establishment'. Tiene posiciones más abiertas hacia Kyoto, y hay que aplaudirlo, pero en el fondo la lógica no ha cambiado. Como dicen los cubanos: habrá que acostumbrarse a tener un emperador negro.
    La autoridad de Roma
    -¿Qué queda de la Teología de la Liberación después de tantos años de conservadurismo en el Vaticano?
    -La Teología de la Liberación no está muerta, pero sí ha sufrido un golpe enorme, porque la institución eclesiástica católica ha cortado los canales de difusión: sus teólogos fueron eliminados de todas las facultades y centros de pastoral controlados por la Santa Sede. Al mismo tiempo, ha conocido una cierta extensión temática en los últimos veinte años: feminista, ecológica, de los pueblos indígenas... Y además se desarrolló en las universidades laicas y en las comunidades de base. Pero debemos confesar que sí: la política de restauración de la autoridad de Roma ha sido muy negativa para este proyecto de pensamiento y de acción.
    -La sociedad española es cada vez menos católica, pero los obispos están siempre en primer plano hablando del aborto, la eutanasia, la investigación científica... ¿Por qué?
    -La cultura y la ética están en plena evolución sobre esos y otros temas. El hecho de que la jerarquía eclesiástica haya tomado posiciones extremadamente conservadoras y reaccionarias frente a esa evolución choca con cosas que son consideradas de sentido común, como la dignidad de la vida, la dignidad de la muerte, el problema de la limitación de nacimientos, etcétera. Y esa oposición es noticia. La razón de esta actitud me parece muy ligada a la concepción de la autoridad eclesiástica, más que a una cuestión de doctrina: quizá lo hagan con buena intención, pero es una concepción totalmente equivocada del ser humano, un reduccionismo a los factores puramente biológicos, una concepción puramente materialista que no tiene en cuenta la cultura, lo que debería ser el papel de una instancia religiosa.
    -Usted es sacerdote. ¿Se ha planteado hacer su trabajo intelectual desde fuera de la Iglesia católica?
    -¡Prácticamente es lo que estoy haciendo! No estoy fuera del Evangelio ni fuera de la iglesia como pueblo de Dios, pero no estoy en convergencia con la institución central, eso está claro. ¡Ja, ja, ja!


    martes, 24 de febrero de 2009

    LAS MUJERES PODRÁN SER OBISPOS ANGLICANOS

    El Sínodo de la Iglesia Anglicana aprobó el martes pasado, con el 68,8% de los votos, un paquete de medidas destinadas a legalizar la consagración de mujeres obispos.
    Así se salvaba el primer obstáculo, mediante el envío del borrador de la ley a un comité para su revisión. Eso sí, pase lo que pase, la primera mujer obispo (obispa) no será ordenada al menos hasta el año 2014.

    La ordenación de mujeres como obispas ha dado lugar a un largo debate durante el año pasado, especialmente. Finalmente, tras dos horas de más debate, los miembros del cónclave daban el pistoletazo de salida a uno de los ejercicios legislativos más importantes en los últimos veinte años en la Iglesia anglicana.

    La cúpula de la Iglesia Anglicana dio luz verde a la reforma del Canon anglicano, que puede conducir a la admisión de la mujer en el obispado en 2012 y a la primera consagración dos años después.

    Se “marca el comienzo de una nueva fase”, explicó el obispo Nigel McCulloch al abrir el debate en Churchhouse, junto a la abadía de Westminster, en Londres. McCulloch preside el grupo encargado de redactar la ley, que reconocerá la igualdad de la mujer para ocupar todos los escalafones de autoridad eclesiástica, aunque también respetará a quienes objeten que su conciencia les impide aceptar la autoridad femenina. Desde 1992, la Iglesia Anglicana permite a la mujer ser sacerdote y ya han sido ordenadas más de 2.000.

    Un punto importante que ha servido para hacer avanzar la iniciativa es que las propuestas legislativas incluyen la creación de la figura de los “obispos complementarios”, que realizarán funciones secundarias en las parroquias que, alegando motivos teológicos, no acepten la autoridad como obispo de la mujer.

    “Lo que hemos hecho al aprobar el envío del borrador al comité es que la ley se pueda reescribir de nuevo; todo es revisable”, indicó el obispo de Manchester, Nigel McCulloch, del sector conservador. Hasta el 16 de marzo se pueden presentar enmiendas, pero el sector liberal indicó que no aceptará ninguna modificación para la ordenación de mujeres.

    OPOSICIÓN INTERNA 
    En su momento, la inclusión de la mujer en la Iglesia anglicana como sacerdotes, hizo que unos 500 clérigos se pasaran a la Iglesia Católica. En esta ocasión, se prevé que haya menos deserciones. “Hay menos división. La experiencia de estos últimos años ha sido muy positiva y muchos han cambiado de opinión “, explica Christina Rees, del grupo Mujeres e Iglesia.

    No obstante, Rees admite que alrededor del 15% del clero se opone al obispado femenino de forma “muy clara”. Entre ellos, destacan muchos evangélicos, que citan una carta de San Pablo a Timoteo, en la que escribe: “No permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino a estar en silencio”. A los argumentos teológicos, quienes se oponen a tener mujeres obispos añaden el riesgo de dañar aún más las relaciones con la Iglesia Católica.

    La creación de la figura de obispos complementarios en las congregaciones con una mujer como obispo, que podrían ser elegidos por quienes no aceptasen doctrinalmente correcto el liderazgo de la mujer, es una propuesta para reducir las tensiones. Sin embargo, estos obispos complementarios “Han de reconocer el principio del obispado femenino, en todas sus funciones y con todos los derechos. No podemos permitir que los obispos complementarios sean varones que jamás han ejercido o han trabajado con una mujer”, advierte Rees.

    INICIO DE UN LARGO PROCESO 

    La propuesta legislativa entra ahora en la fase de escrutinio. La amplia congregación puede ahora aportar enmiendas y sugerir cambios en la redacción de la nueva ley. El debate pasa del Sínodo a las diócesis y de cumplirse las previsiones de calendario el texto definitivo se someterá a votación en 2012. Entonces, el Parlamento británico también deberá aprobarlo. Una vez se salven los obstáculos institucionales, la reina deberá ratificar la ley que permitirá que la mujer acceda al obispado de la Iglesia de Inglaterra.



    OTRO CRISTIANISMO ES POSIBLE - 15

    15. TOMAR Y COMER, TOMAR Y BEBER. Última Cena y Eucaristía

    Los tres axiomas, heteronomía, autonomía, teonomía, parecen fungir cada vez más como corsé insuficiente. En este capítulo Lenaers parece realizar esfuerzos ímprobos aunque infructuosos. En todo caso, cuestiona lo ‘tradicional’ (qué NO ES la Eucaristía) pero no deja muy claro LO QUE ES, al parecer del redactor de estas líneas.

    La interpretación de la Eucaristía está empapada de heteronomía (¿o de magia?). Se ha pretendido que sus conceptos centrales son Sacrificio, Transubstanciación y Presencia real

  • 1. Sacrificio de la cruz y de la eucaristía.
  • El concepto de Sacrificio no da cuenta de la realidad y de su sentido ni tiene además que ver con el imaginario religioso moderno.

    Es un concepto vacío, sirve a justifica el sacerdocio ministerial. El concepto de víctima de sacrificio es indigno de Dios y de su “absoluto señorío”; igualmente el de “sacrificio expiatorio” para aplacarle.

    Pese a que Jesús había retornado al “misericordia quiero y no sacrificio” de los profetas (Mt 9, 13) el sacrificio “revivió con fuerza en la Iglesia…y se impuso como interpretación central” (p.189).

    A ello contribuyó el mismo Pablo que volvió al ‘sacrificio expiatorio’ del A.T., doctrina que no se halló incómoda hasta la modernidad. ¿El sacrificio de la cruz entendido como mercancía al hablar de la sangre de Jesús como precio de una compra? ¿No bastaba ceñirse al evangelio y entender a Jesús como alguien tan fiel a su misión liberadora que no la abandona ni ante el riesgo de su muerte? Jesús nos salva porque nos libera y nos invita a unirnos a esta su opción.

    Obviamente la idea de sacrificio pasó a la Eucaristía y se oficializó en Trento. Lenaers, pareciendo querer salvar la tradición, retoma su peculiar distinción entre ‘lo erróneo’ y lo “incorrecto’ (p.27) para decir que la misa representa el sacrificio de la cruz -todo el lenguaje litúrgico lo ratifica-; lo cual no es que sea ‘falso’ sino que es ‘incorrecto’ por estar vinculado a una visión heterónoma., incomprensible en la modernidad.

    Además, se nos dice, la misa es sacrificio porque REPRESENTA el de la cruz. ¿Qué quiere decir esto?

    • ¿que la representa sólo simbólicamente? Entonces no es verdadero sacrificio. ‘Representa’ ¿significa que vuelve a hacer presente? ¿Es esto `posible para un hecho histórico pasado? ¿Representa ‘incruentamente’? Esto es “teológicamente insostenible”.
    • ¿cuál es el ‘inmolador’? Se responde que el mismo Cristo ¿Será la misa, en ese caso, un “suicidio cultual”‘?
    • ¿qué bien puede significar la repetición incesante de un sacrificio de valor infinito para sólo sacar cada vez un alma del purgatorio?
    • ¿a qué tipo de sacrificio (”mío y vuestro”) es el del celebrante y al que invita a la comunidad después del ofertorio? ¿No es todo esto “palabrería”?
  • 2. ‘Transubstanciación’

    • Es el segundo pivote de la Eucaristía.
    • La llamada ‘consagración’ es un poder casi mágico salvo si se recurre a la ‘harmonia praestabilita‘: Dios tiene acordado hacer tal mutación de substancias al ser invitado por unas palabras bien pronunciadas.
    • ¿Ayudaría el concepto de “memorial”: “haced esto en memoria mía”?
    • “Esto es mi cuerpo” significa “esto soy yo”. Pero entendido no de manera realista, como lo ha sido tradicionalmente, sino simbólica, ‘yo soy como el buen pan que os alimenta’.
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    • 3. La “presencia real”.
    • Una presencia simbólica es también una presencia real “en la medida en que haya gente que lo reconoce”. Y Lenaers hace malabarismos para salvar lo que probablemente practica en sus pueblos, la adoración del Santísimo y la Procesión de la Eucaristía.

      Y aquí se acaba todo respecto a la Eucaristía. Nos parece que con este pensamiento y praxis eucarísticos, este sacramento, el principal de todos, no va a gozar lamentablemente de larga vida en la cristiandad ¿Tan difícil sería descubrir el verdadero núcleo simbólico-eficaz de la Eucaristía: el “haced esto” no indicaría el transubstanciar el pan en Jesús sino que el compartir la comida es símbolo y medio de compartir la vida de Jesús? ¿No es esto lo más importante cuando un tercio de humanidad pasa hambre? Parece más necesario que nunca aprender a vivir la COMENSALIDAD.