sábado, 19 de diciembre de 2009

EL 'TEMPLO SAHOLIN' SALDRÁ A BOLSA



 El Templo Saholin, con una antigüedad de más de 1.500 años y cuna del kung fu, prepara su salida a Bolsa mediante una Oferta Pública de Venta de acciones (OPV) por importe de 1.000 millones de yuanes (unos 100 millones de euros) a través de una 'joint venture' entre las autoridades de Dengfeng, la ciudad donde se encuentra el templo budista, y la compañía pública China Travel Service (CTS), que podría cotizar en los parqués de Hong Kong o Shanghai en 2011, según informa el diario 'Daily Telegraph', que cita fuentes gubernamentales chinas.
   En concreto, la entidad se haría cargo de los ingresos derivados por la venta de entradas al templo, que ascienden a unos 150 millones de yuanes al año (15 millones de euros), así como de la gestión de otros activos bajo la marca,  aunque las fuentes consultadas precisaron que el edificio del templo no será incluido entre los activos de la nueva compañía.
   El año pasado, más de 1,6 millones de turistas viajaron a la provincia china de Henan para visitar el Templo Saholin y asistir a las exhibiciones de artes marciales de los monjes, quienes también celebran giras por todo el mundo.
   "La 'joint venture' contribuirá a promocionar el turismo en la región", señalaron las fuestes gubernamentales, que precisaron que "el propio templo y su herencia cultural no formarán parte de la sociedad".
   Se prevé que CTS asuma una participación del 51% en la sociedad conjunta mediante una aportación de capital de unos 100 millones de yuanes (algo más de 10 millones de euros), aunque un portavoz de la empresa pública declinó comentar la operación. Sin embargo, el diario chino 'Oriental Morning Post' informa de que ambas partes suscribieron un principio de acuerdo el pasado 21 de octubre por el que la ciudad de Dengfeng inyectará seis millones de yuanes (612.000 euros) en la sociedad.
   Esta operación supone un paso más en la estrategia del abad del Templo, Shi Yongxin, en la conversión del Templo Saholin en una marca de alcance global, para lo que emprendió una agresiva campaña para proteger la utilización de la imagen de la institución y sus monjes, mientras que ha colaborado en la producción de diversas películas sobre artes marciales, una postura que los críticos de su gestión consideran que ha supuesto una excesiva comercialización del Templo Shaolin, mientras que sus defensores recuerdan que antes de su llegada al cargo, hace más de una década, el centro religioso se encontraba abandonado y prácticamente en ruinas.



EL LADO OSCURO DEL TEMPLO SHAOLIN

Mientras subía por la montaña Songshan, la lluvia paró y el sol apareció entre las nubes. Lo tomé como un buen presagio de mi visita a “la Tierra Pura del Budismo” – el famoso Templo Budista Shaolin, en la ciudad de Dengfeng, China.
Pero después de cuatro horas en el templo, me di cuenta de que el título de “Budista” se ha convertido en una fachada.

Templo Shaolin: negocios como de costumbre


Como budista que soy, ha sido siempre una costumbre para mí quemar un incienso al entrar en un templo. Quemar incienso requiere un sentido del protocolo y reverencia. Se prefiere incienso de buena calidad, pero uno no debe irse a los extremos.
Me impresionó mucho ver el estado decadente de la quema de incienso en la sala principal del Templo Shaolin. El palito más fino era más grueso que un brazo; el palito más grueso era más ancho que un tazón. Cada uno medía casi 120 cm. de largo.
En el pasado, ¿quién podía permitirse quemar inciensos tan lujosos con tanta indiferencia? No era difícil decir que el incienso era preferiblemente para hacer dinero y no para mostrar reverencia a Buda. Sin embargo, siendo budista, todavía creía que podría ver más allá de esto y quemar un incienso con un corazón puro.
Mientras formaba fila para comprar incienso, observé cómo los monjes Shaolin atraían a los turistas hacia la sala principal para conseguir su dinero. Tres monjes se sentaron al frente de la sala pidiendo a cada visitante que firmara con su nombre en un libro de “oraciones”.
Los monjes entonces les decían que el Abad Shi Yongxin recitaría escrituras para ellos para eliminar la desgracia, y que ellos tal vez querrían quemar un incienso a cambio para mostrar su reverencia.
Si no fuera por la persona a la que estaban timando delante de mí, también me habrían timado a mí. Cuando un monje le dijo que el precio de la vara de incienso que había seleccionado era de 6.000 yuanes (aproximadamente 770 US$), éste palideció. Imaginen, ¡6.000 yuanes por una vara de incienso!
Su esposa parecía que iba a desmayarse, mientras tiraba de su manga para marcharse. Pero el monje que estaba junto a ellos le dijo, “Pero señor, usted ya ha firmado con su nombre.” Y entonces, con la estatua de Buda ante él y otras personas mirando, el hombre pagó de mala gana.
Después de presenciar esto, estaba desanimado y me marché. Incluso si pudiera permitirme el incienso, no pagaría ese precio. ¡Aprovecharse así de la gente en frente de Buda es vergonzoso!
Mientras salía del templo, vi que la puerta de la última sala estaba abierta y la gente estaba arrodillándose y quemando incienso allí. Pensé que tal vez no sería tan caro allí y que podría echar dinero en la caja de donaciones según mi criterio. Pero estaba equivocado
Quemé una vara de incienso y me arrodillé tres veces. Todavía no me había levantado cuando un monje ya estaba a mi lado. El me dijo que esta sala era para que los visitantes pidieran deseos, y que debía tomar una bolsa de inciensos para deseos. Cada bolsa tenía seis líneas de poesía dentro, empezando cada línea por un número. El me pidió que eligiera un número de la bolsa que había seleccionado.
Elegí el número más pequeño, el seis. El monje me dijo que cada número representaba 100 días, y así los monjes recitarían escrituras para mí durante 600 días para que mis deseos se hicieran realidad. El dijo que cada día costaría un yuan, así que tenía que pagar 600 yuanes (aproximadamente 78 US$). Estaba impresionado y avergonzado. Puse el dinero en la caja y me marché rápidamente.
Antes de abandonar el templo, escuché de pasada a un guía turístico que dirigía a un grupo de turistas. Esta dijo, “El Abad Shi Yongxin tiene buenas habilidades para los negocios. Si no se hubiera metido en religión, se habría convertido en empresario, o tal vez en un líder de alto rango del Partido Comunista…”
Me quedé anonadado. ¿Cómo podía ser el abad de un templo budista tan astuto respecto al dinero y al poder político?
Esta experiencia me ha llevado a creer que el que fuera una vez el sagrado Templo Shaolin, se ha convertido en un lugar desleal de adoración al dinero. ¿Dónde se encuentra hoy en día “la Tierra Pura del Budismo”?

0 comentarios: