viernes, 26 de abril de 2013

LA SANTA SEDE CEDE LA PAGA EXTRA POR EL NOMBRAMIENTO DEL PAPA A OBRAS DE CARIDAD

Es la misma cantidad que los obispos españoles donaron este año a Cáritas

El gesto responde a la voluntad de Francisco, pero también a la sensibilidad de los trabajadores vaticanos, que han acogido con alegría y esperanza al nuevo Papa

Jesús Bastante, en Religión Digital

Pocos días después de ser designado Obispo de Roma, Francisco mantuvo un encuentro con los funcionarios de la Santa Sede. Después de la misa en Santa Marta, recibió a los empleados vaticanos, a quienes agradeció su trabajo extra durante la renuncia de Benedicto XVI, la Sede Vacante y los primeros pasos de su pontificado. Y el que quiere una "Iglesia pobre y para los pobres", les pidió un esfuerzo más: renunciar a su paga extraordinaria -seis millones de euros-, para dedicarla a obras de caridad.

"El gesto responde a la voluntad de Francisco, pero también a la sensibilidad de los trabajadores vaticanos, que han acogido con alegría y esperanza al nuevo Papa", señala a RD un alto funcionario de un dicasterio, quien añadió que "los que trabajamos en la Curia, nos sentimos agradecidos por poder colaborar con el Santo Padre".

El bono extra, que se viene pagando desde hace años siempre que se produce la transición de un Papa a otro, suma unos 6 millones de euros, y corresponde a las horas trabajadas fuera de jornada y el esfuerzo que supone gestionar la Sede Vacante. En 2005, según informa Aica, los empleados vaticanos recibieron 1.000 euros cuando falleció Juan Pablo II, y otro cheque de 500 euros cuando fue elegido Benedicto XVI. Como en el Vaticano trabajan unas 4.500 personas, una paga similar supondría un desembolso de algo más de 6 millones de euros. Pero el Papa prefirió que ese dinero se dedique a obras de caridad.

El presbítero Bruno Ciceri, miembro del Pontificio Consejo para la Pastoral con los Emigrantes, consideró que la nueva normativa "está en línea con la política de Francisco". El sacerdote también celebró esta medida como una "bendición", que permite a los empleados del Vaticano estar más cerca de los más necesitados.

Por su parte, la periodista Mary Nolan, que trabaja en la versión en inglés de L`Osservatore Romano, opinó: "Si trabajás para la Iglesia, debés hacerlo poniendo el corazón. Y en cierto sentido, el bolsillo saldrá perdiendo". Además, agregó: "Si somos honestos, tampoco es que esto nos lleve a la ruina".

Un mes después de su elección, el Papa visitó la Secretaría de Estado del Vaticano y agradeció a todos sus empleados el trabajo y las horas extra durante este período de transición. Les dijo que ese trabajo hecho de corazón no se puede pagar con nada, salvo con un agradecimiento también de corazón. Y los empleados estuvieron de acuerdo. Una cifra, que sin ser simbólica no sirve para acabar con la pobreza en el mundo -es la misma que los obispos españoles cedieron este año a Cáritas-, pero que revela un gesto decidido por los más necesitados, a quienes el Papa quiere dedicar su Pontificado. Y una señal en un momento de dura crisis, que quiere colocar en el centro a los pobres.

0 comentarios: