viernes, 29 de octubre de 2010

VIENE EL PAPA. ALGO MÁS QUE UN NEGOCIO Y UN ESCÁNDALO

X. Pikaza

El 6 y el 7 del próximo mes (XI 2010), el Papa Benedicto XVI visitará como “peregrino” las ciudades de Santiago de Compostela y de Barcelona. La prensa católica “oficial” afirma que traerá:

•Palabras de compromiso con la Verdad, como guía para el bien común y para la vida en una sociedad de personas libres.
•Palabras de fortaleza, para defender nuestra forma de vida frente a los ataques de Gobiernos y Estados contra la dignidad de la persona, de la familia y de la libertad de conciencia.
•Palabras de esperanza en la fuerza regeneradora de la sociedad española y, en particular, de los jóvenes de nuestra gran nación.(cf. http://bb16.org/ y http://www.hazteoir.org/alerta/33701-espana-espera-benedicto-xvi-sed-verdad-y-libertad)


Sea cual fuere el valor de las afirmaciones anteriores, se trata de una visita muy especial, que algunos califican de negocio, y otros de escándalo. Por eso he pensado ofrecer unas reflexiones, que puedan servir de orientación para algunos y de diálogo (en disensión o comunión) con otros. Me siento perplejo ante los ecos de esta visita. Quiero que ella sirva para que sea más hondo y gozoso el camino de la vida, más intensa la vida de familia. En principio hablaré de Compostela y Barcelona, pero después me centraré en el aspecto "gallego" de la visita, que miraré, sobre todo, desde Compostela.

1. Lo primero es la alegría de que venga el Papa

Como católico, me alegra que el Papa, representante de la Iglesia Universal, pueda venir y venga a convivir dos días con los católicos españoles, en libertad, dentro de una sociedad plural y democrática. Nadie tiene el derecho de negarle ese derecho de venir, y a los católicos de saludarle y acogerle con gozo. Entre ellos me siento y me sumo a la alegría del acontecimiento, por lo que significa el Papa y por lo que dirá, estoy seguro, en su visita. Digo eso al principio, para que se entienda desde aquí todo lo que sigue.

2. Siento perplejidad por el hecho de que venga como Jefe de Estado

Ciertamente, el Papa viene como un “peregrino cristiano”, es decir, como persona que está en camino de evangelio, en la línea de Jacob (Xacobo) el Zebedeo, cuya memoria se mantiene en Santiago, ciudad del Apóstol; viene como miembro y hermano de la “familia” universal de los hijos de Dios, cuya presencia se quiere celebrar en la Sagrada Familia de Barcelona. Vivimos en una democracia en la que todos los ciudadanos del mundo pueden viajar, y venir de visita al Estado Español. Como uno más puede venir y viene el Papa. Sea bienvenido.

Pero hay problema añadido: Benedicto XVI viene, además, como “representante especial de Jesús de Nazaret” (un hombre al que mataron las "potencias" establecidas de Estado y Templo, que son de algún modo las "antepasadas" de aquellas que ahora invitan a Benedicto XVI)... Eso significa que fiene, además, en condición de Jefe de Estado de un Estado especial, que es minúsculo en terreno, pero que tiene gran influjo moral y diplomático en el mundo. Es en este punto donde nace y crece mi perplejidad.

De esa dualidad (“pobre cristiano”, como se decía su predecesor Celestino V en torno al 1295, y Sumo Pontífice y Gobernante del Vaticano) provienen algunas perplejidades, que no acierto a resolver. Personalmente, me gustaría que no viniera (ni fuera recibido) como Jefe de Estado, con lo que ello conlleva de medidas de seguridad y protocolo. Pero las cosas son así, por ahora, de manera que S. M. el Rey y el Jefe de Gobierno y de la Leal Oposición quieren saludarle, y ganar los votos que ese conlleva.

3. Algunos se quejan del coste de las medidas de seguridad

Ciertamente, el Papa es un hombre al que muchísimos quieren (queremos) mucho, por lo que representa y también por su persona, de manera que su venida suscitará aglomeraciones, con la exigencia que ello implica de “medidas de seguridad”. Pues bien, a mi juicio, esas medidas no deberían entenderse desde la perspectiva de un Jefe de Estado, sino de un hombre que atrae multitudes, por lo que significa en un plano moral y espiritual.

Es evidente que el Estado debe poner “medidas de seguridad”, pero no para defender al Papa sin más, sino para que se manteng un tipo de orden, como se hace ante otros acontecimientos populares semejantes. El Estado Español se compromete a proteger la integridad de todos los que vienen, de manera que lo que se hace con el Papa no debería verse como una excepción, sino como ejercicio de rutina

(De todas maneras, dentro de esa rutina de la "segureidad", desde el punto de vista del evangelio, los privilegiados deberían ser los menos poderosos, los expulsados de la tierra, es decir, los no acogidos. Quizá el Papa diga algo de eso cuando venga, poniendo de relieve que el Estado debe proteger la vida de todos, y en especial de los más amenazados, entre los cuales no parece encontrarse él).

Aquí sigue estando mi perplejidad. Nos dicen que va a protegerse mucho más al Papa, con miles de policías… mientras quizá no se acoge ni protege a otros que vienen (incluidos emigrantes, que son también hijos de Dios, representantes del Cristo cristiano). Ya sé que esto suena a "demagogia": ¡hablar de los pobres inseguros, mientras se ofrece toda seguridad al Papa. Pero así lo siento, porque el Papa viene precisamente como representante de esos pobres (locos, ciegos, sordos y leprosos), que eran la gente de Jesús.

De ellos me gustaría que hablara:

-- De los que no tienen seguridad ni camino en la vida, de los que no pueden llegar a ninguna parte, ni a Compostela, ciudad y meta del camino humano y cristiano, conforme al signo del Apóstol Xacobo.

-- Me gustaría que hablara de los que no tienen familia que les acoja ni defienda (familia social, espacio de encuentro humano, en intimidad), pecisamente en Barcelona, ciudad de la Sagrada Familia famosa de Gaudí, templo que él va a consagrar.

Éste es un tema que me produce cierta disonancia, y asì lo presento, evocando estas dos ciudades del Papa: Santiago (la del camino con llegada para todos), Barcelona (la del templo con familia para todos).

4. Hablando ya en cristiano, no entiendo bien los motivos de su venida

a)Pienso que el primer motivo es peregrinar con los que peregrinan, representados por lo que hacen el Camino de Santiago. El Papa ha querido hacer ese Camino, este Año Santo Xacobeo (de Xacobo, Xacob, Santiago), y me parece muy bien (¡muchos lo hemos hecho!). Pero pienso que este Camino no es la primera tarea cristiana de un Papa, este año 2010, en Galicia y en España.

Por otra parte, quizá el verdadero Camino de Xacobo el Zebedeo (Santiago en castellano) deba hacerse, sobre todo, de otra forma, retomando los retos y alternativas de aquel Zebedeo de quien habla Marcos (cf. 9, 1-13; 10, 38-45) y el libro de los Hechos, añadiendo fue asesinado por el rey Agripa, quizá por oponerse a un tipo de gran templo como el de Jerusalén (cf. Hch 12,2).
No estoy convencido de aquel Xacobo/Santiago el Zebedeo hubiera hecho este camino, ni Pablo a quien llevaron preso a Roma. De todas formar, tendremos que esperar y ver lo que el Papa dice en Santiago, como peregrino de la fe, en un mundo tan cambiante y descristianizado (al menos en un sentido externo).

b) Pienso que el segundo motivo de esta visita es compartir con Barcelona el gozo de la Consagración del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia. Es una buena ocasión, por la dignidad del Templo (otros muchos lo hemos visitado también, rezando allí), y por la importancia del tema de la Familia, en Cataluña y en todo el estado español. Pero no estoy convencido de que el modo de proteger la familia sea la consagración de ese magnífico templo.

Sin duda, un tipo de familia se encuentra en gran riesgo, pero el modo de poner en marcha el ideal y camino de la verdadera familia cristiana implica mucho más que dedicar un bellísimo templo expiatorio a su memoria. Hay otras políticas, otras preocupaciones sociales, otras tareas que deben hacerse en defensa de la “familia”. De todas formas, habrá que esperar y escuchar lo que con esta ocasión dirá, sin duda, el Papa

En conclusión, los motivos del Papa se entienden, pero me siento perplejo ante ellos. Me gustaría que el Papa viniera, de otra manera (no como Jefe de Estado) y por otros motivos humanos y cristianos.

5. Un tema de “dinero”. El “negocio” de Mons. Camino

Se viene discutiendo muchísimo (yo he seguido más el tema de Galicia que el de Cataluña) sobre los gastos que genera esta visita. Así leo, por ejemplo:

Según el presupuesto inicial realizado por la Xunta de Galicia, el coste público de la visita del papa Benedicto XVI el próximo sábado 6 de noviembre asciende a tres millones de euros, lo que supone que cada minuto de la estancia del Papa en la ciudad gallega costará más de 6.000 euros. El coste incluye los gastos derivados de la cobertura de seguridad, el centro internacional de prensa que alojará a más de un millar de periodistas acreditados, gastos de infraestructura y también la cobertura mediática realizada por la televisión pública gallega, encargada de ofrecer la señal institucional del viaje.

Son muchas las voces que se han elevado sobre el tema, a favor y en contra. Entre ellas, quizá, la más importante, desde el punto de vista de la jerarquía española, ha sido la de Mons. Camino, auxiliar del Card. Rouco y portavoz de la CEE:

"Será un negocio para todos". Así de contundente se mostró el secretario del episcopado, monseñor Martínez Camino, ante las críticas de algunos políticos al elevado coste de la próxima visita del Papa Ratzinger a Compostela y a Barcelona. Y explicó el para todos en pocas palabras: "Porque será un negocio espiritual y económico".

Al portavoz de la Conferencia episcopal le resultan "cansinas" las críticas sobre los costes de los viajes del Papa. Por eso insistió, una y otra vez, en que "no sólo no se va a perder dinero, sino que se va a ganar, porque va a proporcionar unos retornos económicos difíciles de evaluar, porque son altos, altísimos".

En su opinión, lo que se tiene que gastar para recibir al Papa es "el chocolate del loro". Y, además, ha asegurado que la regla de la Iglesia ante sus eventos públicos siempre es la austeridad. "No se va a hacer ningún derroche" ni "ningún despilfarro". Y lo que tiene que aportar la Iglesia de sus arcas es poco y, además, lo cubre casi por entero con la aportación de sus voluntarios.
De ahí que los obispos hayan publicado un comunicado que, desde su mismo título, lo dice todo: "¡Bienvenido, Santo Padre!". En él, piden a los fieles que lo acompañen "con cariño y con oración" y, sobre todo, que lo "escuchen con atención".

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Juan Antonio Martínez Camino, ha manifestado hoy que la visita del Papa Benedicto XVI a Santiago de Compostela y Barcelona los próximos 6 y 7 de noviembre va a ser "un negocio económico y espiritual".

Durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente, Martínez Camino ha lamentado que se vuelva a hablar de los costes cuando se celebra un acto religioso o, como es en este caso, con el Pontífice. "Se dice siempre", ha reconocido, al tiempo que ha asegurado que no va a haber "despilfarro". "Los críticos económicos pueden estar tranquilos porque no se va a hacer ningún derroche", ha sentenciado el también obispo auxiliar de Madrid.

En las últimas semanas se ha avivado la polémica sobre el coste de la visita de Benedicto XVI y sobre la cantidad que tendrán que aportar las administraciones públicas. Hasta el momento, solamente la Xunta de Galicia ha realizado una estimación, en torno a los 3 millones de euros.
Cf. http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/30/espana/1285844748.html
http://www.elcorreogallego.es/xacobeo/ecg/obispos-dicen-visita-papa-sera-un-negocio-economico-espiritual/idEdicion-2010-09-30/idNoticia-595189/


No tengo mucho que añadir a las observaciones de Mons. Camino, pero mi perplejidad aumenta con ellas. Plantear el tema de la visita del Papa en claves de “negocio” me produce una gran tristeza… y el convencimiento de que todo esto se encuentra, quizá, mal planteado. Un Papa cuya venida suscita estos problemas de dineros quizá no debería venir así. Me gustaría que viniera, pero de otra manera.

Los políticos del PP calculan las “ganancias” de la venida del Papa en 17 millones
Natalia Barros: "Más que un coste, es una inversión". La portavoz de turismo del grupo parlamentario popular, Natalia Barros, calcula que el beneficio para Galicia por la visita del Papa Benedicto XVI a Santiago de Compostela rondará los 17 millones de euros.
Barros, en declaraciones facilitadas por el partido, cifra el beneficio neto para los establecimientos turísticos gallegos de entre 4,7 y 6,4 millones de forma directa, y de unos 10,7 millones de forma indirecta.
Por eso, deduce que "más que un coste", la visita del Papa "es una inversión para el turismo gallego", y es que, recuerda, "el turismo religioso sigue teniendo mucho peso en la peregrinación a Santiago".
La diputada popular recalca que el sector turístico va a ser "el gran beneficiado" de un Xacobeo 2010 que "será recordado por batir récords de visitantes".
Se remite al "incremento muy importante" del volumen de viajeros registrado en septiembre, un 13 por ciento más que el mismo mes del año anterior y un 5,1 por ciento más que en el Xacobeo de 2004.
Cree que "el tirón" del Año Santo propiciará que el Camino de Santiago "sea conocido en toda Europa y en países de fuera" hasta el próximo Xacobeo en 2021. (RD/Efe)

http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2010/10/24/pp-beneficio-visita-papa-galicia-17-millones-iglesia-religion.shtml

En este campo ya no tengo perplejidad, sino que todo me parece más claro. Es muy posible que la visita del Papa genere esas ganancias… También es muy posible que un partido político (en este el PP, que dice esto y defienda así la venida del Papa) rentabilice (o quiera rentabilizar en votos) el acontecimiento.

Si las cosas son así, si el Papa viniera como un Mr. Marshall (cosa que no me parece cierta) para que llueva dinero y gane las elecciones el partido de los buenos… preferiría que no viniera. De todas formas, es muy posible que las cosas sean en el fondo más complejas.

6. Una crítica también “política” y religiosa. F. P. Lorenzo

Entre los que han criticado este tipo de visita del Papa a Galicia (dejo ahora a un lado a Barcelona) está la de de Fran P. Lorenzo, que ha tenido un gran eco en la prensa gallega. El pasado 14 de octubre, F. P. Lorenzo publicó en la contraportada del diario local de Santiago de Compostela (Galicia Hoxe) una reflexión crítica (de tipo religioso y político) contra la venida del Papa.

Es un artículo que parece haber sido “censurado” y retirado de la prensa y que, precisamente por eso, ha logrado más audiencia, como puede verse en diversos medios, tanto a favor como en contra del Sr. Lorenzo:
http://www.kaosenlared.net/noticia/igrexa-consigue-retirar-artigo-criticaba-visita-ratzinger-santiago-com
http://www.kaosenlared.net/noticia/igrexa-consigue-retirar-artigo-criticaba-visita-ratzinger-santiago-com
http://www.pastoralsantiago.org/2010/10/intolerancia-relixiosa.html
http://cristoesliberacion.blogspot.com/2010/10/la-iglesia-oblifga-la-censura.html


No me siento identificado con el artículo del Sr. Lorenzo, pero pienso que nos ayuda a entender lo que otros piensan y dicen, desde el contexto político y religioso de Galicia. Para los lectores menos “puestos” quiero decir que, a juicio del Sr. Lorenzo, la devoción de Galicia a Santiago y su culto es una mezcla de cristianismo y paganismo; por eso, no le gusta que un partido político como el PP, y un tipo de Iglesia Católica, monopolice ese culto:

Después de siglos de dominación, la Iglesia Católica no se dio cuenta de que el sincretismo religioso que practica la gente gallega no es una ruptura calculada de su doctrina apostólica y romana sino una creación propia y singular de este pueblo, una más. Santiago de Compostela y, en este sentido, un fecundo resultado de la batalla histórica entre la ortodoxia vaticana y el paganismo local. También el Camino de Santiago.

Por eso todos los intentos de reducir la espiritualidad de ese caminar a una expresión unívoca de una fe suprema en Dios, son una maniobra retorcida, calculada, para capitalizar un símbolo cultural y humano de Europa, reconocido como patrimonio de todos. En este sentido la visita del Papa Benedicto XVI a Compostela deja fuera de esta celebración a los millares de ciudadanos que no profesan la religión católica ni le tienen fidelidad a uno de los patriarcas eclesiásticos que más ha hecho por estigmatizar y apartar del seno de la Iglesia a los que no asumen su visión fundamentalista de la fe y sus tesis retrógradas y dañinas, alérgicas al tiempo en que vivimos.

El desembarco papal no iría más allá de la descortesía política con las minorías no soportan su presencia si no fuera porque esas minorías –más o menos masivas, pero siempre despreciadas por Núñez Feijoo (dirigente del PP gallego) contribuyen con su dinero a sufragar la inminente diatriba papal, disfrazada de mensaje de amor. El pasado domingo, en los diferentes oficios celebrados en las parroquias gallegas, los clérigos ya exigieron a la feligresía el correspondiente impuesto revolucionario.

A golpe de cepillo, como acostumbran a hacer. Puede que la voluntad de las ovejas haya sido sustraída por sus pastores pero ese, sinceramente, no es el problema de los que no pertenecemos a la secta; menos aún la de aquellos que ni siquiera aspiramos a cambiar el maltrecho rumbo moral de la institución. Si los practicantes quieren poner diez o veinte euros de su bolsillo para avalar la operación de márqueting de la Xunta de Galicia y coronar un Xacobeo solo grande en cifras de turistas, pues adelante. Pero no es admisible que ese saqueo millonario de las arcas públicas se produzca sin consulta previa, amparándose en el supuesto beneficio que le reportará a la ciudad de Santiago la invasión de las hordas católicas.

Habrá más efectos colaterales en el recorrido de esta visita fetichista y pirotécnica del Papa. La suspensión del espacio civil, la clausura de la libre circulación y el desarrollo de un estado de sitio efectivo, entre ellos. Controles policiales, restricción del tráfico y registros domiciliarios, incluidos, que afectarán particularmente a todas y todos aquellos cuya voluntad y libre albedrío van a ser vulnerados en aras de un rédito político que, con esto cuentan los organizadores del sarao, beneficiará a todos los personajes que tengan acceso a la fotografía oficial.

El alejamiento de la Iglesia Católica es un hecho y he aquí que tenemos un gobierno que subvenciona las proclamas delirantes y las bombas de racimo dialécticas de la Conferencia Episcopal Española. Los obispos, los que concelebrarán la eucaristía express en el Obradoiro, le pedían ayer a los niños que en la noche de Halloween –el Samaín céltico, la Víspera de todos los Santos– vistan precisamente de ídem, de santos, y no de brujas, ni de zombis, ni de calaveras, para “estimular” la vida cristiana y luchar contra lo profano de esta celebración tan poco pedagógica.

Propongo otros estilismos mucho más edificantes y píos: una Santa Águeda con los pechos cortados encima de una bandeja, una virgen romana violada, un San Lorenzo con quemaduras de tercer grado, o un San Sebastián, cubierto de plasma y flechas. Si es cierto que la sangre de los mártires es simiente de vida cristiana, no se a que esperan esos pequeños para sumarse a esta fiesta. (POR FRAN P. LORENZO).

No sé si han censurado este trabajo del Se. Lorenzo. Yo creo que es bueno conocerlo, pero no para quedarse ahí, sino para "ir más allá" del escándalo y la crítica, en libertad, en libertad, dentro de una Galicia multiforme, donde la cristiano (vinculado a S. Xacobo y Compostelo, de un modo intenso, aunque no exclusivo) es muy importante.

7. Conclusión. Un “Camino” abierto más allá del negocio y de la crítica

Pienso que la reflexión anterior del Sr. Fran Lorenzo resulta “exagerada” y también “partidista”. Toda manifestación religiosa, en especial una tan popular como el “Camino de Santiago”, es objeto de diversas lecturas.

Es evidente que en ese Camino y en el mismo Santuario de Compostela se vinculan elementos bíblicos, de tipo católico, es decir, universal, con otros elementos de religiosidad popular pre-, para- y post-cristianos. No hacía falta que lo dijera el Sr. Lorenzo, de ese modo un poco destemplado, mezclando la visita del Papa con la Xunta.

Pareceque una visita del Papa como ésta puede rentabilizar beneficios económicos y políticos para a ciertos partidos (y en este caso sería según el Sr. Lorenza para el PP).De todas formas, las cosas no son tan claras, pues el Camino (con Xacobo su mentor y su meta) sigue abierto en todos los sentidos:

a) El Camino de Xacobo, con sus luces y sombras, su evangelio y sus raíces de religión natural (tierra del fin del mundo….) no está definido todavía, sino que tienen que definirlo las nuevas generaciones de cristianos y creyentes religiosos de Galicia y de otros lugares. La aportación del Papa para la mejor comprensión de ese camino puede ser muy importante. Quienes critican su venida no “aman” al Señor Santiago.

b) Los partidario de un tipo de “religión pagana” de Galicia o del mundo no deben criticar a la Iglesia Católica, pues ha sido ella la que ha permitido que se conserven esos “restos o raíces” de religión natural. Por eso deben estarle agradecidos. Que no se preocupen: la Visita del Papa no va a destruir la “magia” telúrica y estelar de Xacobo, “señor” de las tierras de Compostela.

c) Finalmente, tendremos que esperar a que venga el Papa y diga aquello que tiene que venir. A lo mejor, sus palabras sirven de luz para muchos, no sólo católicos, incluso para algunos críticos, como el Sr. Lorenzo.

d) Dejo a un lado el tema de la “política” pues, a veces, los que piensan rentabilizar un evento como este (en nuestro caso sería el PP gallego) salen perdedores. El pueblo sigue siendo sabio, a pesar de lo que digan.

e) Finalmente, para volver al principio: Esta visita me parece importante y puede ser incluso muy significativa. Pero me gustaría que el Papa viniera como peregrino cristiano, no como Jefe de Estado. Me gustaría que viniera con más tiempo, para escuchar, para aprender, para compartir. De lo contrario, su presencia puede parecer la de un extraterrestre que viene, dice unas palabras y se va, sin haber vivido lo que implica un “viaje” o camino a Compostela, que sólo a pie, en largas jornadas de contacto con la tierra y con los otros, puede hacerse.

f) Sólo me queda pedir al Sr. Jacob/Santiago (Xacobo el Zebedeo) que nos ayude a todos a recorrer sus caminos de vida y evangelio. Y hasta el próximo Año Xacobeo, del Gran Xacobo, que, si no me equivoco, será el año 2021. Nos quedan once años para preparar el gran acontecimiento. Quizá venga entonces otra vez el (otro) Papa. Que vivamos para contarlo

0 comentarios: