lunes, 20 de julio de 2009

LA CRISIS DE HONDURAS

COMUNICADO DE LA DIÓCESIS DE TRUJILLO

AL PUEBLO HONDUREÑO ANTE LA CRISIS POLÍTICA Y SOCIAL QUE VIVIMOS EN HONDURAS

Por tanto, tomen las armas de Dios para poder resistir el día funesto y permanecer firmes a pesar de todo. Cíñanse con el cinturón de la verdad, vistan la coraza de la justicia, calcen las sandalias del celo para propagar la Buena Noticia de la paz.”. (Ef. 6, 13-15)

Como Diócesis, que históricamente ha hecho una opción preferencial por los pobres, deseamos compartir estos pensamientos como una búsqueda de la VERDAD, tan necesaria para deponer ciertas actitudes intransigentes y para facilitar el diálogo que todos debemos ejercitar en función de la realización del bien común.

A.- ANTECEDENTES DE LA CRISIS.-

1.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS.

La presente crisis es el resultado de una serie de violaciones de la Constitución y de las leyes que se han dado en las últimas décadas propiciadas por la clase política y a veces forzadas por los grupos de poder económico. Hay un concepto que resume todas estas actitudes: CORRUPCIÓN. En nuestra Diócesis de Trujillo, esta corrupción ha favorecido todas las consecuencias negativas que provoca el problema, nunca resuelto, de la tenencia de la tierra. Como ejemplos: las tierras del antiguo Centro Regional de Entrenamiento Militar (CREM), la pérdida de vidas humanas del Movimiento Campesino del Valle de Sico-Paulaya, las amenazas al pueblo Garífuna para expropiarles sus tierras y el acaparamiento de las mejores tierras en pocas manos. Esta realidad desata la desigualdad y la violencia en nuestra zona. Además, la presencia del narcotráfico ha deteriorado seriamente la vida de la población y ha adquirido fuerza como para temer que Honduras se convierta en un narco-estado.

2.- ANTECEDENTES CERCANOS.

Los acontecimientos del 28 de junio son el resultado de una serie de desencuentros del poder Ejecutivo en relación con el poder Legislativo y el poder Judicial, y de las acciones realizadas por el señor José Manuel Zelaya contra las decisiones de la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Supremo Electoral. También son consecuencia de que no exista en Honduras el Tribunal Constitucional que dirima en los enfrentamientos que se puedan dar entre los tres poderes del Estado.

Sin embargo, condenamos la expatriación llevada a cabo por las Fuerzas Armadas contra el señor José Manuel Zelaya porque atenta contra la Constitución de la República y los derechos del ciudadano Zelaya. Igualmente condenamos las actitudes dictatoriales que se han impuesto a la población: violación de la libertad de prensa y manipulación de los medios de comunicación, corte de la energía eléctrica, restricción de garantías individuales, etc. porque igualmente atentan contra la Constitución de la República y los derechos de los ciudadanos.

La interpretación de la legalidad o ilegalidad de estos hechos ha dividido al pueblo hondureño. También nos tiene divididos la manera distinta de concebir la democracia, de opinar sobre la necesidad o no de reformar la Constitución o de elaborar una nueva. Actitudes antagónicas, que no deberíamos convertir en irreconciliables, y que no deben permitir el desgarre de la unidad de los hondureños.

B.- ACTITUDES QUE HAN FAVORECIDO LA CRISIS.-

1. La mayoría de la población ha dejado de creer en las autoridades por el grado de corrupción con que actúan o que, simplemente, permiten.

La falta de un verdadero liderazgo político es preocupante; y en esta situación, el populismo del señor Zelaya ha tenido un efecto impactante en buena parte del pueblo. Las medidas populistas no siempre son para el beneficio directo del pueblo. En muchos casos hacen que el gobernante, en vez de acercarse al pueblo para favorecerlo, se sirve del pueblo para salir favorecido él.

2. No existe en la clase política, en general, la voluntad de enfrentar los graves problemas que abaten a la población, sobre todo a los más pobres.

3. Desde su aprobación en 1982, la Constitución ha sido violada en muchas ocasiones, y ni los órganos del Estado que deben evitarlo ni el pueblo han actuado en su defensa. Pero en los últimos años la conciencia ciudadana ha ido cambiando a favor del respeto a la misma y el derecho a una participación real en la vida democrática, como lo demuestran las manifestaciones de estos días.

4. La crisis económica ha impactado inevitablemente a Honduras. Sin embargo ni el gobierno diseñó un plan estratégico para enfrentarla ni los grupos de poder económico estuvieron dispuestos a sacrificar sus ganancias. La actual crisis política hundirá aún más nuestra frágil economía.

C.- LECCIONES QUE DEBEMOS APRENDER.-

1ª.- EL DIÁLOGO:

Una vez superados los primeros enfrentamientos entre partidarios del regreso al poder del señor Zelaya y los que se oponen a ello, las manifestaciones han ido transcurriendo con mayor orden. Y sólo desde ese clima será posible dialogar. No es posible dialogar cuando una parte actúa con violencia. Tampoco el diálogo ha de quedar condicionado por el número de personas que hay en cada lado y por sus intereses ocultos. Cuando se busca la VERDAD, ésta no habita exclusivamente en un grupo y, a veces, ni siquiera habita en el lado en el que hay más personas. De la capacidad de dialogar a todos los niveles dependerá la forma en que superemos la actual crisis y las consecuencias que nos dejará para el futuro.

2ª.- EL VALOR DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES:

Un punto de coincidencia en toda la población es la necesidad de respetar la Constitución y de no permitir que sea violada. En el año 2004 el Congreso Nacional de la República eliminó toda clase de inmunidad ante la ley. La crisis actual también nos deja la lección de la necesidad y el derecho que tiene el pueblo a participar en la elaboración de las leyes por las que deberá regirse y no sólo la obligación de cumplirlas. Como afirma Jesucristo: “El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado” (Mc 2, 27). El ser humano no ha sido creado para cumplir leyes; las leyes están al servicio de la dignidad del ser humano.

3ª.- LA CONCIENCIA CIUDADANA:

La crisis también nos deja la lección de que la creciente conciencia ciudadana es una fuerza que ni los partidos políticos ni los gobernantes habían valorado. Esta conciencia de la ciudadanía nos ha recordado que nos corresponde a todos nosotros resolver los problemas de nuestra patria. Hemos comprobado que la intervención de otros países no ha logrado ser ni objetiva ni desinteresada. Aceptamos que somos parte de la comunidad internacional, sin embargo los hondureños somos conscientes de que debemos ser los protagonistas de nuestro propio futuro.

4ª.- LA VERDADERA FORTALEZA DE LA DEMOCRACIA:

El artículo 5º de la Constitución de la República dice: “El Gobierno debe sustentarse en el principio de la democracia participativa del cual se deriva la integración nacional, que implica participación de todos los sectores políticos en la administración pública, a fin de asegurar y fortalecer el progreso de Honduras basado en la estabilidad política y en la conciliación nacional.”

La presente crisis ha de convertirse en la oportunidad de ir haciendo realidad el principio de la democracia real y participativa, superando una democracia únicamente electorera, formal y representativa.

5ª.- LOS MEDIOS DE COMUNCACION SOCIAL:

La información imparcial y objetiva es un medio necesario para acercarse a la VERDAD. Últimamente hemos asistido a la parcialización de las noticias, a la represión y censura de algunos medios de comunicación y a la suspensión del derecho de expresión. No es ese el camino para entendernos y poder dialogar.

D.- PROPUESTAS.-

a) Es urgente elaborar un Plan de Nación, fruto de un consenso nacional, que incluya un pacto social. Hacia esto deben encaminarse los esfuerzos del gobierno y de todas sus instituciones, así como la sociedad civil organizada. El diálogo que facilite este Plan de Nación ha de ser transparente y dado a conocer a toda la población.

b) Es necesario entrar en un proceso legal donde el pueblo pueda ser consultado acerca de las posibles y necesarias reformas a la Constitución, para que la participación ciudadana sea real en nuestra democracia. Debería ser condición indispensable de todos los candidatos a las próximas elecciones, incluso si éstas se adelantan, declarar sus intenciones con respecto a propiciar este proceso que debería iniciarse durante el primer año del próximo gobierno.

c) Será garantía para el futuro de la Nación que las instituciones del Estado a quienes les corresponde, investiguen si existen actos de corrupción tanto en el gobierno del señor Zelaya como en los gobiernos anteriores, así como en las instituciones estatales, a fin de deducir responsabilidades.

d) Nuestras energías no deberían gastarse en la batalla sobre si vuelve o no como presidente el señor Zelaya o si se va o no el señor Micheletti, sino en construir otra Honduras, y esto sólo lo lograremos si la ciudadanía y la clase política empezamos a compartir una visión de país que sea para el bien de todos, y ejerzamos el derecho moral a vetar a tantos dirigentes y políticos corruptos.

E.- EXHORTACIÓN.-

Todo viene de Dios que nos ha reconciliado consigo mismo por medio de Cristo y nos ha confiado el ministerio de la reconciliación (2 Cor 5, 18)

Exhortamos al pueblo hondureño a deponer actitudes de rechazo y a aceptar caminos de RECONCILIACION. La reconciliación no significa dejar de aplicar la justicia o renunciar a la búsqueda y defensa de lo que creemos como VERDAD. La reconciliación consiste en poderse sentar alrededor de la misma mesa para seguir encontrando caminos por los que transitar, como hermanos y compatriotas, hacia un futuro mejor para todos.

Exhortamos a la población de nuestra Diócesis de Trujillo, en los Departamentos de Colón y Gracias a Dios a no encerrarse en la obsesión por una persona, partido político o ideología, sino a luchar por nuestros verdaderos problemas:

- Mejorar la calidad de la educación.

- Conciliar posturas en la búsqueda de soluciones sobre la tenencia de la tierra.

- Dialogar con el gobierno sobre la necesidad de mejorar las vías de comunicación.

- Exigir al gobierno un plan para el desarrollo cultural, económico y social de La Moskitia.

- Que las autoridades correspondientes garanticen la seguridad de los ciudadanos y actúen de acuerdo a la ley para impedir la presencia del narcotráfico en la región.

- Que se revierta el problema de la deforestación en nuestros departamentos no sólo decomisando madera ya cortada sino impidiendo la tala de nuestras reservas forestales y la destrucción del medio ambiente.

Recordamos al pueblo cristiano la necesidad de orar siempre y en todo momento, para que el Señor nos conceda la gracia de ser agentes de concordia, paz y unidad.

“El amor - caridad – es la fuerza extraordinaria que mueve a las personas a comprometerse con valentía y generosidad en el campo de la justicia y la paz”

(“La caridad en la verdad”, Benedicto XVI, junio 2009)

Dado en la Ciudad de Trujillo, a los once días del mes de Julio del 2009

Presbiterio Ampliado, Diócesis de Trujillo, Honduras.




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