viernes, 23 de marzo de 2012

MONSEÑOR ROMERO, SEGUIDOR FIEL DE JESÚS

“Mi primera preocupación será irme identificando cada día más con Jesús, radicalizándome en su Evangelio” (Retiro Espiritual)

Hacia ese seguimiento y conocimiento interno de Jesús orientaré mi devoción a la Virgen y mis momentos específicos de oración: Meditación, Misa, Breviario, Rosarios, Lectura, Examen de Conciencia, Retiro Espiritual. (Retiro Espiritual)

Hay un criterio para saber si Dios está cerca de nosotros o está lejos, el que nos está dando la palabra de Dios hoy: todo aquel que se preocupa del hambriento, del desnudo, del pobre, del desaparecido, del torturado, del prisionero, de toda esa carne que sufre, tiene cerca a Dios. Clamarás al Señor y te escuchará.

La religión no consiste en mucho rezar. La religión consiste en esa garantía de tener a mi Dios cerca de mí porque le hago bien a mis hermanos. La garantía de mi oración no es el mucho decir palabras, la garantía de mi plegaria está muy fácil de conocer: ¿Cómo me porto con el pobre? Porque allí está Dios. Y en la medida con que te acerques a él y con el amor con que te acerques o el desprecio con que te acerques, así te acercas tú a Dios. Lo que a él haces, a Dios se lo haces, y la manera con que mires a él, así estás mirando a Dios. Dios ha querido identificarse de tal manera que los méritos de cada uno y de cada una civilización se medirán por el trato que tengamos para el necesitado y para el pobre (5 febrero 1978/III 189)

Sentimos en el Cristo de la Semana Santa con su cruz a cuestas que es el pueblo que va cargando también su cruz.

Sentimos en el Cristo de los brazos abiertos y crucificados al pueblo crucificado, pero que desde Cristo, un pueblo que crucificado y humillado encuentra Esperanza (19 marzo 1978/IV 80)

Mientras miramos a Cristo clavado en la cruz, nos invita la Sagrada Palabra a descifrar un misterio de actualidad. Si Cristo es el representante de todo el pueblo en sus dolores, en su humillación, en sus miembros acribillados con unos clavos en una cruz, tenemos que descubrir el sufrimiento de nuestro pueblo. Es nuestro pueblo torturado, nuestro pueblo crucificado, escupido, humillado al que representa Jesucristo nuestro Señor para darle a nuestra situación tan difícil un sentido de redención (24 de marzo 1978/IV 103


Y ROMERO SE CONVIRTIO EN PUEBLO

Nos preguntamos por qué mataron a Monseñor Romero si era un sacerdote bueno. Y además, por que lo mata gente que es de la Iglesia? Roberto D Äubison era un católico de los de cierren filas y fue el que dio la orden de disparar contra el Obispo Romero. Monseñor Romero seguía frecuentando las fiestas sociales de la gente jay. Hasta que un día le dijeron a Monseñor que muy bien, que siguiera en sus fiestas pero que a su amigo P. Rutilio Grande, sacerdote jesuita que estaba con los campesinos, le tendieron un trampa y le mataron junto con un ahijado y el sacristán esa gente con la que él se la pasaba.. (Yo estuve en el lugar donde fue acribillado por los mismos, por la gente de Iglesia. El sacristán intentó cubrirle con su cuerpo pero fue inútil. Murieron los tres, camino de Aguilares a El Paisnal. ) Fue demasiado fuerte esta noticia para Monseñor. Rutilio era un sacerdote muy querido, él había sido el maestro de ceremonias en su ordenación episcopal. Era un hombre incapaz de hacer daño a nadie. No encontraba una razón y fue ahí que descubrió, en la sin razón de la muerte, el sufrimiento del pueblo .Y desde ese momento asistimos a la conversión de Monseñor Romero. “No iré a ninguna celebración oficial, ni acto protocolario del gobierno ni del tipo que sea…hasta que no se investigue el asesinato del P. Rutilio y los otros dos salvadoreños.” “Sólo habrá una misa el próximo domingo, la que Celebraré en la plaza de San Salvador y a la que invito a concelebrar a los sacerdotes de la arquidiócesis” Los cuatro obispos contrarios a Monseñor pusieron el grito en el cielo, y enseguida fueron al Nuncio a denunciar a Monseñor, que el pueblo al no poder asistir a misa iba a cometer pecado mortal…El Nuncio le presionó pero Monseñor dijo una palabra y la cumplió.(El había consultado con sus sacerdotes y sólo uno se había opuesto)No habría sino una sola misa en señal de protesta por todos los asesinatos del gobierno. Estamos en el año 1977,9 de Marzo.

En las paredes de los edificios aparecieron unas pintas que se iban repitiendo: “Haz patria, mata a un cura”. Romero era el blanco de la persecución por su vida entregada. Pero por qué lo mataron?

Matías Camuñas. San Buenaventura. San Félix.

1 comentarios:

mccarceles dijo...

Todos sabemos la respuesta, usted también. Por lo mismo que matan a muchas buenas personas que se vuelven peligrosas porque denuncian determinadas cosas que hacen quienes ostentan el poder y no les siguen el juego.
Nadie dice que no se puedan matar a las buenas personas. Se les deja hacer mientras que se mantienen dentro de la frontera: son muy interesantes, útiles, dan prestigio al poder... pero si la cruzan, son peligrosas.

Seguro que recuerda otros nombres.

Hubo uno de ellos que murió en una cruz.