Entregaron su vida, y su patrimonio, a la Legión de Cristo. Querían cambiar el mundo para Dios. Y el golpe fue muy duro. Conocieron los desmanes de su fundador, el pederasta Marcial Maciel, y las presiones para silenciarlos. Y se rompió la cuerda. La familia Oriol, puntal básico para la penetración y crecimiento de los Legionarios de Cristo en España, abandona. Tras la marcha de Santiago, ex director del colegio Everest y ahora vicario parroquial en Boadilla del Monte, sus hermanos están siguiendo sus pasos. Según ha podido saber RD, Ignacio y Alfonso han sido los primeros.Juan Pedro y Malén, todavía desde dentro, abogan por la purga.
A finales de octubre, Santiago Oriol,probablemente el hermano más cercano a Maciel (y al todavía líder de la Legión en España, Jesús María Delgado) anunciaba su marcha del Colegio Everest, después de intentar, por activa y por pasiva, sacar el centro del entramado financiero de la Legión,Integer, del que se empiezan a saber todo tipo de irregularidades. Hoy, trabaja como vicario parroquial en la parroquia de San Cristóbal, en Boadilla del Monte. Por el momento, no se ha incardinado en la diócesis de Getafe, algo que no se descarta para el futuro.
Santiago no quiere hablar en público. No quiere "hacer sangre", según sus allegados, que inciden en que, de los cinco hermanos Oriol, "es el que más ha tardado en asumir" los escándalos, y al que más dolor le han producido. Durante años, hizo caso omiso de los primeros rumores, que le llegaron a través de sus hermanos Ignacio y Alfonso.
Precisamente, Ignacio, ex capellán del Everest -y que se ordenó a la par que Álvaro Corcuera y Luis Garza-, también se encuentra en retirada de la Legión de Cristo. Oficialmente aún en la congregación, Ignacio Oriol ya ha solicitado el ingreso, como cura diocesano, en la Archidiócesis de Madrid. Según relata Jesús Rodríguez en "La Confesión" (Editorial Debate), Ignacio fue uno de los primeros en conocer que Marcial Maciel llevaba una doble vida.
Por obediencia, lo comunicó a sus superiores, lo que provocó su total marginación y situaciones de acoso que devinieron en una depresión y en su internamiento en un centro psiquiátrico. "Es la dinámica que suelen llevar a cabo en la Legión: acoso tras acoso hasta que te rompes o abandona", subraya un ex legionario español, compañero de estudios de Santiago Oriol, que ahora pleitea con la congregación por un supuesto caso de moobing laboral.
Alfonso Oriol también fue una de las víctimas de los secretos de Maciel. El mismo día en que se conoce que el cardenal De Paolis no tiene previsto crear una "comisión de la verdad" para juzgar la complicidad de la actual cúpula legionaria (aunque otra fuentes aseguran que Benedicto XVI le conminará a hacerlo), la situación de Alfonso e Ignacio, acosados y perseguidos. Alfonso dirige, en Córdoba, la Fundación San Miguel(creada con parte de la herencia que Ignacio María de Oriol y Urquijo, dueño de Iberdrola, cedió a sus hijos y que éstos, a su vez, fueron entregando a la Legión), y en la práctica se encuentra apartado de cualquier responsabilidad con la congregación.
Fuentes de la diócesis apuntan que se han iniciado los acercamientos que pueden concluir con la incardinación del sacerdote en el Obispado dirigido por Demetrio Fernández.
Desde México, y todavía con cargos en la Legión, se encuentran Juan Pedro y Malén. El sacerdote, que durante años ha dirigido la promoción vocacional de los legionarios mexicanos, ha solicitado un período de discernimiento y reflexión. Según relata Jesús Rodríguez, el 21 de noviembre pasado, los hermanos Juan Pedro, Ignacio y Santiago se reunieron para celebran juntos la Eucaristía en Guadalajara (México). "No vamos a hincar la rodilla ante nadie ni ante nada más que ante Cristo Rey", anunciaba en la homilía Santiago. En una fecha buscada y significativa: la celebración de Cristo Rey. Como buenos legionarios.
Y, finalmente, Malén. Responsable de la vida consagrada del movimiento, la única mujer del clan Oriol que sucumbió a los encantos de Marcial Maciel fue una de las primeras que levantó la liebre sobre la doble vida de su fundador. Según Rodríguez, fue la propia Norma Baños la que le confesó ser amante de Maciel, y madre de su hija. Desde entonces, se ha puesto en contacto con todos los visitadores y, en especial, conRicardo Blázquez, con quien colabora estrechamente en la investigación sobre el Regnum Christi y la rama de las consagradas.
¿Qué sucede con la herencia de los Oriol? Algunas fuentes aseguran que asciende amás de 25 millones de euros. Según relata Jesús Rodríguez, la misma tiene tres partes. La primera, la que se fue donando a la congregación a través de los años, y que incluye las donaciones personales del padre, así como la parte que les correspondió a los hijos de la legítima de Ígnacio María de Oriol, tras su muerte en 1993. La segunda, gestionada a través de la Fundación de San Miguel, que dirige Alfonso Orio y que ahora quieren recuperar. La tercera la administra Javier Oriol (uno de los hermanos no legionarios), que supone unos diez millones de euros y que sólo puede ser cobrada a la muerte de los hermanos, pero cuyos réditos si que van a parar a la Legión. Hasta ahora. Porque el clan Oriol quiere recuperar sus derechos sobre su herencia, sobre su vocación... y sobre su vida.
A finales de octubre, Santiago Oriol,probablemente el hermano más cercano a Maciel (y al todavía líder de la Legión en España, Jesús María Delgado) anunciaba su marcha del Colegio Everest, después de intentar, por activa y por pasiva, sacar el centro del entramado financiero de la Legión,Integer, del que se empiezan a saber todo tipo de irregularidades. Hoy, trabaja como vicario parroquial en la parroquia de San Cristóbal, en Boadilla del Monte. Por el momento, no se ha incardinado en la diócesis de Getafe, algo que no se descarta para el futuro.
Santiago no quiere hablar en público. No quiere "hacer sangre", según sus allegados, que inciden en que, de los cinco hermanos Oriol, "es el que más ha tardado en asumir" los escándalos, y al que más dolor le han producido. Durante años, hizo caso omiso de los primeros rumores, que le llegaron a través de sus hermanos Ignacio y Alfonso.
Precisamente, Ignacio, ex capellán del Everest -y que se ordenó a la par que Álvaro Corcuera y Luis Garza-, también se encuentra en retirada de la Legión de Cristo. Oficialmente aún en la congregación, Ignacio Oriol ya ha solicitado el ingreso, como cura diocesano, en la Archidiócesis de Madrid. Según relata Jesús Rodríguez en "La Confesión" (Editorial Debate), Ignacio fue uno de los primeros en conocer que Marcial Maciel llevaba una doble vida.
Por obediencia, lo comunicó a sus superiores, lo que provocó su total marginación y situaciones de acoso que devinieron en una depresión y en su internamiento en un centro psiquiátrico. "Es la dinámica que suelen llevar a cabo en la Legión: acoso tras acoso hasta que te rompes o abandona", subraya un ex legionario español, compañero de estudios de Santiago Oriol, que ahora pleitea con la congregación por un supuesto caso de moobing laboral.
Alfonso Oriol también fue una de las víctimas de los secretos de Maciel. El mismo día en que se conoce que el cardenal De Paolis no tiene previsto crear una "comisión de la verdad" para juzgar la complicidad de la actual cúpula legionaria (aunque otra fuentes aseguran que Benedicto XVI le conminará a hacerlo), la situación de Alfonso e Ignacio, acosados y perseguidos. Alfonso dirige, en Córdoba, la Fundación San Miguel(creada con parte de la herencia que Ignacio María de Oriol y Urquijo, dueño de Iberdrola, cedió a sus hijos y que éstos, a su vez, fueron entregando a la Legión), y en la práctica se encuentra apartado de cualquier responsabilidad con la congregación.
Fuentes de la diócesis apuntan que se han iniciado los acercamientos que pueden concluir con la incardinación del sacerdote en el Obispado dirigido por Demetrio Fernández.
Desde México, y todavía con cargos en la Legión, se encuentran Juan Pedro y Malén. El sacerdote, que durante años ha dirigido la promoción vocacional de los legionarios mexicanos, ha solicitado un período de discernimiento y reflexión. Según relata Jesús Rodríguez, el 21 de noviembre pasado, los hermanos Juan Pedro, Ignacio y Santiago se reunieron para celebran juntos la Eucaristía en Guadalajara (México). "No vamos a hincar la rodilla ante nadie ni ante nada más que ante Cristo Rey", anunciaba en la homilía Santiago. En una fecha buscada y significativa: la celebración de Cristo Rey. Como buenos legionarios.
Y, finalmente, Malén. Responsable de la vida consagrada del movimiento, la única mujer del clan Oriol que sucumbió a los encantos de Marcial Maciel fue una de las primeras que levantó la liebre sobre la doble vida de su fundador. Según Rodríguez, fue la propia Norma Baños la que le confesó ser amante de Maciel, y madre de su hija. Desde entonces, se ha puesto en contacto con todos los visitadores y, en especial, conRicardo Blázquez, con quien colabora estrechamente en la investigación sobre el Regnum Christi y la rama de las consagradas.
¿Qué sucede con la herencia de los Oriol? Algunas fuentes aseguran que asciende amás de 25 millones de euros. Según relata Jesús Rodríguez, la misma tiene tres partes. La primera, la que se fue donando a la congregación a través de los años, y que incluye las donaciones personales del padre, así como la parte que les correspondió a los hijos de la legítima de Ígnacio María de Oriol, tras su muerte en 1993. La segunda, gestionada a través de la Fundación de San Miguel, que dirige Alfonso Orio y que ahora quieren recuperar. La tercera la administra Javier Oriol (uno de los hermanos no legionarios), que supone unos diez millones de euros y que sólo puede ser cobrada a la muerte de los hermanos, pero cuyos réditos si que van a parar a la Legión. Hasta ahora. Porque el clan Oriol quiere recuperar sus derechos sobre su herencia, sobre su vocación... y sobre su vida.
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