lunes, 11 de enero de 2010

SOLIDARIDAD CON EL SILENCIO


Las nieves acorralan Aranzazu, pero algo más que el puro blanco encierra a nuestro buen amigo Joxe. Callan los que han de hablar. Hablan quienes debieran callar. Para ellos la pompa y el fasto, la mitra y el báculo, para nosotros el blanco silencio de un invierno cargado de enseñanza. Hora de enmudecer, de acompañar a la madre naturaleza en su madurar interno.
Vendrán primaveras, llegan ya por dentro. La primavera de seres libres, con jerarquías que no ordenan y sólo sirven; la primavera de buscar entre tod@s con humildad, y sin prerrogativas, retazos de Verdad; la primavera de las marcas y etiquetas caducadas, de la hermandad que camina en esa búsqueda, en ese servicio imprescindible a la humanidad sufriente; la primavera de los hombres y mujeres libres profundamente agradecid@s, íntimamente unid@s a la Fuente de toda la Vida; la primavera de reencontrarnos desnudos a Jesús sin necesidad de acreditar ni carnet, ni siquiera bautismo, sólo amor, puro, exigente, impersonal, imprescindible amor. Ya vivimos otras noches. La luz se hará, la verdad florecerá, sólo requiere su tiempo, sus nieves, su paciencia.
 Sólo sepas que no estás sólo en tu invierno, en tu silencio, amigo, hermano Joxe. Aguardamos la primavera contigo, agazapados en la espesa nieve. En el más frío invierno, la naturaleza no calla y nuestra fe no tirita.  Preparemos nosotr@s también la primavera de una libertad consagrada, de unos credos reencontrados.
 Joxe enmudece y a nosotros nos toca escrutar silencios. Sobre todo el silencio de la naturaleza ahora blanca, ahora inmaculada. Esta bendita madre nos dice que todo cambia y evoluciona. Ese libro universal nos susurra que lo que no muta  y adapta muere. Las viejas estructuras no pueden sobrevivir en un mundo en que los humanos vamos recuperando todo nuestro poder perdido. Los viejos privilegios religiosos no pueden permanecer pues ya miramos directamente al Sol, pues podemos establecer vínculo directo con lo más Grande, desde lo más íntimo.
 Las viejas jerarquías no tienen futuro, no son sostenibles desde el instante en que dominan y ahogan lo que no se aviene a sus dictados, desde el momento en que frenan el progreso que auspician nobles corazones. La noche cerrada de los Munillas y los Rouco, de los Benedictos y los Ratzinguer, de quienes cercenan las sagradas libertades que Dios nos ha  dado, no puede durar por siempre.
Koldo Aldai
 Batallemos en nuestros silencios, en nuestro invierno, batallemos sobre todo contra nosotros mismos, batallemos para que la blanca, pura y amorosa nieve cubra todos nuestros sentimientos y pensamientos, para que ni una mácula de rencor y odio nuestro alcance a los que quieren perpetuar la noche, la noche de mantenernos internamente dominados al antojo de sus dogmas, imperativos y otros caprichos, la noche de los que imponen colegas nacidos también en la noche, en la caverna del más puro inmovilismo.
 Emerge la nueva Iglesia, sin muros ni fronteras, sin dogmas  ni pedigrí. Emerge con el impulso inmortal de Jesús el Cristo, la unión de los hombres y mujeres de buena voluntad dispuestos a construir una Tierra, un Hogar absolutamente para tod@s.
 Francesco sonríe desde el cielo de Asís. Acoge en su glorioso abrazo al franciscano enmudecido. La historia se repite. Es el mismo y fraterno amor, que ayer como hoy, busca realizarse en plena libertad. Nadie se asuste de esta noche cerrada, sólo anuncia el Alba.

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